/ jueves 6 de febrero de 2020

¡¡¡Transportistas tiran la toalla!!!

A 7 días del vencimiento del plazo para cumplir con la pactada modernización del transporte en Puebla, los concesionarios ya tiraron la toalla porque no pueden cumplir el compromiso. Tal conducta era predecible porque no se necesita ser adivino, pues simple y llanamente era imposible revertir los rezagos de más de una década en solo 120 días.

El incumplimiento de la modernización de sistema de transporte público va generar molestias, enojo, indignación y va motivar miles de mentadas de mother; pero hay que decir que ni el gobierno, ni los concesionarios y menos los usuarios, pueden hacerse los sorprendidos porque esto ya se veía venir. ¡¡¡Y si la creyeron, pues lástima Margaritos!!!

Hoy que los permisionarios tienen la soga en el cuello buscan la manera del salvar el pellejo y por ello comenzaron a ampararse para que no les retiren las concesiones en su poder. Su reacción es lógica y natural, pero fueron ellos mismos quienes aceptaron su sentencia cuando aceptaron las condiciones. Aunque sabían que no podrían cumplir y con tal de obtener aumento al pasaje, en octubre del 2019 firmaron ciegamente los acuerdos y hoy que ya les cayó el veinte de la misión imposible, ahora sí lloran.

El gobierno está en un dilema. Si no sanciona con el retiro de las concesiones a los incumplidos como lo advirtió, primeramente estará fallando a los ciudadanos a quienes les garantizó un cambio total, pero además quedaría exhibido como incapaz de hacer cumplir la ley. Además los transportistas le habrían tomado la medida a la secretaría del ramo.

Si la autoridad les retira las concesiones de inmediato a los incumplidos, hay riesgo de crear escenarios de caos para los usuarios del servicio ya que no habría las unidades suficientes para los traslados cotidianos.

Al final de la historia -como siempre- los que pagarán los platos rotos serán los pasajeros. Los usuarios serán los grandes perdedores porque mientras gobierno y concesionarios se echan su round en los tribunales, con la revista y operativos; las y los poblanos seguirán con un transporte pésimo con unidades viejas y destartaladas, seguirán sin seguridad en sus viajes, no tendrán videocámaras de vigilancia, tampoco habrá conectividad GPS, seguirán pagando un servicio impuntual, riesgoso, deplorable y sin fecha para cambiarlo. ¿A poco no?

Aumentar el pasaje no cambió nada

La modernización del transporte puede lograrse, pero no en 4 meses. Cambiar un sistema de transporte público que lleva años respondiendo a la lógica de los intereses de negocio de personajes de la política, resulta imposible hacerlo en 120 días. El cambio será real cuando haya un proyecto más integral y de fondo.

Pensar que la modernización del transporte se resuelve aumentando el pasaje es hacerle al tío Lolo. Creer que cambiando unidades viejas por otras nuevas va a mejorar el servicio, también es hacerse maje. Confiar en que los concesionarios van sacrificar sus ganancias a cambio de cumplir compromisos con el gobierno, es creer en los Reyes Magos. Así que pretender que el sistema de transporte en Puebla será moderno y seguro en un tronar de dedos, si está más caaa…rbón.

La determinación del gobierno estatal por modernizar el transporte es necesaria. La convicción por meter orden en el ramo será aplaudida siempre y cuando los cambios estén a la vista y el respetable comience a disfrutarlos, pero en caso contrario; serán los mismos usuarios quienes incansablemente seguirán reclamando por el #pésimoservicio.

¿Y las y los diputados?, ¿Y la comisión del transporte del Poder Legislativo? Son los legisladores quienes tienen que cerrar la pinza para la modernización del transporte que es calificado como uno de los peores en el país. Las leyes en la materia son las reglas del juego de ese negocio, pero si solo se quedan viendo el agarrón entre la Secretaría de Movilidad y Transporte con los concesionarios, pues entonces ¿para qué queremos una comisión de diputados que nada saben del transporte? En suma, esto de la modernización del transporte apenas está comenzando, por lo que significa que esto se puede poner feo. ¿O no?

Como es costumbre, tenemos abierto el changarro las 24 horas. Si quiere compartir chismes, ocurrencias y uno que otro tip, siempre son bienvenidos en Twitter @ferabrajan1 y en fabrajan@hotmail.com

A 7 días del vencimiento del plazo para cumplir con la pactada modernización del transporte en Puebla, los concesionarios ya tiraron la toalla porque no pueden cumplir el compromiso. Tal conducta era predecible porque no se necesita ser adivino, pues simple y llanamente era imposible revertir los rezagos de más de una década en solo 120 días.

El incumplimiento de la modernización de sistema de transporte público va generar molestias, enojo, indignación y va motivar miles de mentadas de mother; pero hay que decir que ni el gobierno, ni los concesionarios y menos los usuarios, pueden hacerse los sorprendidos porque esto ya se veía venir. ¡¡¡Y si la creyeron, pues lástima Margaritos!!!

Hoy que los permisionarios tienen la soga en el cuello buscan la manera del salvar el pellejo y por ello comenzaron a ampararse para que no les retiren las concesiones en su poder. Su reacción es lógica y natural, pero fueron ellos mismos quienes aceptaron su sentencia cuando aceptaron las condiciones. Aunque sabían que no podrían cumplir y con tal de obtener aumento al pasaje, en octubre del 2019 firmaron ciegamente los acuerdos y hoy que ya les cayó el veinte de la misión imposible, ahora sí lloran.

El gobierno está en un dilema. Si no sanciona con el retiro de las concesiones a los incumplidos como lo advirtió, primeramente estará fallando a los ciudadanos a quienes les garantizó un cambio total, pero además quedaría exhibido como incapaz de hacer cumplir la ley. Además los transportistas le habrían tomado la medida a la secretaría del ramo.

Si la autoridad les retira las concesiones de inmediato a los incumplidos, hay riesgo de crear escenarios de caos para los usuarios del servicio ya que no habría las unidades suficientes para los traslados cotidianos.

Al final de la historia -como siempre- los que pagarán los platos rotos serán los pasajeros. Los usuarios serán los grandes perdedores porque mientras gobierno y concesionarios se echan su round en los tribunales, con la revista y operativos; las y los poblanos seguirán con un transporte pésimo con unidades viejas y destartaladas, seguirán sin seguridad en sus viajes, no tendrán videocámaras de vigilancia, tampoco habrá conectividad GPS, seguirán pagando un servicio impuntual, riesgoso, deplorable y sin fecha para cambiarlo. ¿A poco no?

Aumentar el pasaje no cambió nada

La modernización del transporte puede lograrse, pero no en 4 meses. Cambiar un sistema de transporte público que lleva años respondiendo a la lógica de los intereses de negocio de personajes de la política, resulta imposible hacerlo en 120 días. El cambio será real cuando haya un proyecto más integral y de fondo.

Pensar que la modernización del transporte se resuelve aumentando el pasaje es hacerle al tío Lolo. Creer que cambiando unidades viejas por otras nuevas va a mejorar el servicio, también es hacerse maje. Confiar en que los concesionarios van sacrificar sus ganancias a cambio de cumplir compromisos con el gobierno, es creer en los Reyes Magos. Así que pretender que el sistema de transporte en Puebla será moderno y seguro en un tronar de dedos, si está más caaa…rbón.

La determinación del gobierno estatal por modernizar el transporte es necesaria. La convicción por meter orden en el ramo será aplaudida siempre y cuando los cambios estén a la vista y el respetable comience a disfrutarlos, pero en caso contrario; serán los mismos usuarios quienes incansablemente seguirán reclamando por el #pésimoservicio.

¿Y las y los diputados?, ¿Y la comisión del transporte del Poder Legislativo? Son los legisladores quienes tienen que cerrar la pinza para la modernización del transporte que es calificado como uno de los peores en el país. Las leyes en la materia son las reglas del juego de ese negocio, pero si solo se quedan viendo el agarrón entre la Secretaría de Movilidad y Transporte con los concesionarios, pues entonces ¿para qué queremos una comisión de diputados que nada saben del transporte? En suma, esto de la modernización del transporte apenas está comenzando, por lo que significa que esto se puede poner feo. ¿O no?

Como es costumbre, tenemos abierto el changarro las 24 horas. Si quiere compartir chismes, ocurrencias y uno que otro tip, siempre son bienvenidos en Twitter @ferabrajan1 y en fabrajan@hotmail.com