Sentarse bien a comer es sinónimo de disfrutar de la comida, de una atmósfera agradable donde degustar platos inolvidables. Una idea que comparten cocineros y diseñadores de interiores para convertir un espacio, el restaurante, en un lugar de culto en todos los sentidos.
Con ese objetivo, dentro de Madrid Design Festival, Andreu World ha presentado una edición ampliada del libro “Comer bien sentado”, en él se demuestra que diseñar y cocinar tienen mucho en común.
ESTÉTICA Y COMODIDAD
Andreu World fabrica las sillas, butacas o banquetas de muchos restaurantes, diseños que los grandes profesionales saben que son fundamentales a la hora de comer bien y dar un plus al local.
Profesionales con estrellas Michelín en sus restaurantes, como el español José Andrés y el peruano Gastón Acurio, saben que paladear su excelente cocina es mucho más placentero si se hace desde el asiento adecuado, en el que confluyan estética y comodidad.
Con una elaboración artesanal, algunos de los restaurantes más emblemáticos del mundo tienen en sus salas diseños que parten de la imaginación de creadores como Patricia Urquiola, Juli Capella, Lievore Altherr Molina, Estudio Andreu o Piergiorgio Cazzaniga.
El periodista Álvaro Castro ha sido el encargado de recopilar y entrevistar a los cocineros que buscan el regocijo del cliente en restaurantes donde no hay prisa por desalojarles.
“Cada asiento tiene su razón de ser y en la restauración sucede lo mismo. Está claro que las cadenas de comida rápida buscan la rotación y, por tanto, nunca usarán una silla excesivamente placentera para no alargar la visita de los clientes”, indica Álvaro de Castro.
COMER BIEN SENTADO
Berlín, Dubái, Las Vegas, Ibiza, Manama, Londres o Singapur son algunos de los lugares en los que confluyen la buena comida y un diseño excelente.
El cocinero José Andrés es una de las 100 personas más influyentes según la revista estadounidense “Time” en 2018, y asegura que siempre busca que la decoración ofrezca un sentido al espacio.
“Quiero que nuestros invitados se sientan transportados cuando entren a uno de nuestros restaurantes”, comenta el propietario de “Jaleo”, en Las Vegas (EE.UU.).
Para el restaurador peruano Gastón Acurio, por su parte, “la cocina, el servicio y el ambiente son los tres pilares más importantes de un restaurante. Para crear un buen ambiente el diseño es la clave y la silla debe de estar a la altura de las circunstancias”, indica.
El restaurador Bernd H. Knöller empezó muy joven a sentirse como pez en el agua en una cocina. Desde el sur de Alemania, pasó a Chester (Inglaterra) y de allí volvió a Düsseldorf, para, como hizo el personaje Willy Fog, hacer de nuevo las maletas y pasar por Suiza y Berlín antes de instalarse en Valencia (este de España), donde Andrés Alfaro le diseñó un restaurante “moderno”.
“Veo mi trabajo a largo plazo y las sillas tienen que ser cómodas, bellas y definitivamente atemporales. Nos gusta crear en el restaurante una estética relajada y con calidez”, dice convencido el restaurador.
HABLAMOS DE DISEÑO ÚTIL
La restauradora catalana Carme Ruscalleda explica que valora “enormemente el diseño útil, el que nos hace la vida más amable, práctica y bella. Si la gastronomía persigue emocionar a los clientes, el diseño nos ayuda a sumar confort, calidad y exclusividad”, afirma.
Mientras que desde Bilbao (norte de España), Eneko Atxa confiesa que lo que pide es "que el mobiliario de un restaurante sea algo de lo que te olvides que existe. Para una cena quiero una silla tranquila, que no me recuerde nada que estoy sobre ella”.
Ricardo Sanz, Ángel León, Rafa Soler, Ricard Camarena o los hermanos Torres son algunos de los restauradores representados en un libro que traspasa el papel para visualizarse en cada uno de los locales en los que se inspira.
- Algunos de los restaurantes más emblemáticos del mundo tienen en sus salas diseños que parten de la imaginación de creadores como Patricia Urquiola, Juli Capella, Lievore Altherr Molina, Estudio Andreu o Piergiorgio Cazzaniga.
- "Está claro que las cadenas de comida rápida buscan la rotación y, por tanto, nunca usarán una silla excesivamente placentera para no alargar la visita de los clientes”, indica el especialista Álvaro de Castro.
- Para el restaurador peruano Gastón Acurio, “la cocina, el servicio y el ambiente son los tres pilares más importantes de un restaurante.