Richard Morgan es un hombre de 93 años que ha captado la atención de la comunidad científica por su condición física, pues los expertos encontraron que su estado es como el de una persona que se encuentra entre los 30 y los 40 años. Por ese motivo consideraron que su caso debe ser estudiado a profundidad.
Ahora, este nonagenario se ha convertido en el objeto de una investigación que fue publicada semanas atrás en el portal Journal of Applied Physiology. En este artículo los especialistas analizaron la forma en la que se alimenta, al igual que las actividades físicas que realiza de manera periódica y su fisiología.
Los expertos comentaron que así es posible conocer más acerca cómo se comporta el cuerpo humano cuando envejece, en especial porque este sujeto originario de Irlanda aseguró que la mayor parte de su vida no hizo ejercicio, pues comenzó a tener este modo de vida cuando superó la tercera edad.
Tiene un cuerpo saludable
De forma general, los investigadores encontraron que Morgan tiene los músculos y los pulmones de alguien que sería varios años menor que él. Por ese motivo, se cree que su estado actual puede decir mucho acerca de los adultos mayores.
“Necesitamos observar a las personas mayores muy activas si queremos comprender el envejecimiento”, sostuvo Bas Van Hooren, investigador doctoral de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos y autor del estudio.
Por ese motivo, los científicos tendrán la oportunidad de saber si es normal que al envejecer aparezca la desaceleración física y la disminución de la masa muscular, pues se cree que podría ser algo evitable o controlable.
Scott Trappe, director del Laboratorio de Rendimiento Humano de la Universidad Ball State en Indiana, quedó asombrado por este suceso, pues comentó que a partir de este análisis se podrían tener más datos acerca de cómo impacta la actividad física a una edad avanzada.
“Este es un estudio de caso interesante que arroja luz sobre nuestra comprensión de la adaptación al ejercicio a lo largo de la vida”, precisó, también dijo que “la evidencia es bastante clara de que el cuerpo humano mantiene la capacidad de adaptarse al ejercicio a cualquier edad”.
No siempre fue así
Morgan es un jubilado que trabajó como panadero; confesó que durante gran parte de su vida no hizo ejercicio regularmente. Esto cambió cuando superó los 70 años, pues fue así como empezó a entrenar.
Un día, asistió a una práctica de remo con uno de sus nietos, un joven universitario competitivo. Fue así como el entrenador lo invitó a usar una de las máquinas, luego de un tiempo vio que pudo generar buenos resultados.
Ahora este hombre ha remado el equivalente a casi 10 veces alrededor del mundo y ha ganado 4 campeonatos mundiales. Esto hizo que lo llamaran del laboratorio de fisiología de la Universidad de Limerick en Irlanda para aprender más sobre su organismo.
Después revisaron su altura, peso y composición corporal, además, recopilaron todos los detalles relacionados con su alimentación. Igual le pidieron que se subiera a una máquina de remo y le dijeron que corriera contrarreloj mientras monitoreaban su corazón, pulmones y músculos.
“Fue uno de los días más inspiradores que he pasado en el laboratorio”, dijo Philip Jakeman, profesor de envejecimiento saludable, rendimiento físico y nutrición en la Universidad de Limerick y autor principal del estudio.
El adulto mayor explicó que para mantener este modo de vida realiza actividad física por lo menos 40 minutos al día, además, tiene entrenamientos fáciles, moderados e intensos, del mismo modo, ocupa pesas y consume una dieta rica en proteínas.
