Un producto que no puede faltar en la cocina es la sal, pues estas pequeñas partículas prácticamente transparentes brindan un toque especial a los platillos, aunque un consumo en exceso de este puede desencadenar una serie de problemas, principalmente en el sistema circulatorio, generando que estos se vean reflejados en la presión arterial e incluso en el corazón.
Pero debido a que existen diversos tipos de este producto, una de las preguntas frecuentes gira en torno a si alguno de ellos es más saludable que los otros, es por ello que recientemente la Mayo Clinic compartió una respuesta sobre los dos más comunes que son utilizados, la sal de mar y la sal de mesa, por lo que aquí te compartimos si existe alguna diferencia entre ambas.
¿Por qué se distinguen la sal de mesa y la sal de mar?
Se debe partir del hecho de la que la sal, sin importar del tipo que sea, es el aditivo más antiguo y usado del mundo; consiste básicamente en una fuente de sodio para el cuerpo, mineral que es necesario para lograr un correcto funcionamiento y equilibrio en músculos, fluidos corporales y nervios, es por ello que cuando se consume en exceso tiene efectos como la hipertensión.
En lo que refiere a los tipos en específico, la sal de mesa o también llamada fina e incluso común, pues es el más utilizado diariamente, es obtenida de salinas o minas terrestres, tras lo que es sometida a un proceso de refinamiento con la intención de obtener la textura de un polvo fino, el cual genera que pierda su aporte de minerales por lo que suele ser enriquecida con yodo.
Por su parte la sal marina es como se le conoce a aquel sazonador que suele ser producido mediante la evaporación del agua del océano e incluso de los lagos de agua salada, debido a que es menos procesada esta mantiene oligoelementos, por lo que además de sodio contiene otros minerales como yodo, magnesio, hiero y calcio, entre otros los que le dan un mayor sabor.
¿Existe alguna diferencia en la salud, dependiendo del tipo de sal?
De acuerdo con especialistas de la Mayo Clinic, la principal diferencia entre ambos tipos de sal es su sabor, textura y procesamiento, pero en el rubro médico, un consumo moderado de sal de mesa puede beneficiar en la salud de la glándula tiroides, esto debido a su contenido de yodo, aunque suele decirse que debido a su bajo procesamiento la marina es más saludable.
Pese a estas creencias se ha demostrado que pese a los procedimientos con los que son obtenidos ambos tipos, las dos contienen el mismo valor nutritivo básico, pues incluso se ha confirmado que tienen cantidades comparables de sodio en peso, por lo que la recomendación es que sin importar el tipo que se prefiera se consuma con moderación es decir menos de 5 gramos al día según la OMS.
Finalmente, cabe recalcar que sus valores nutricionales también son lo mismo, además de considerar factores como el precio, pues si bien ninguna de las dos figura como un producto caro de la canasta básica, la que proviene del mar suele tener un costo ligeramente mayor en comparación con la que se puede encontrar pulverizada dentro de cualquier salero de una casa o restaurante.