La creación de un fideicomiso podría ayudar a la restauración de las 44 casonas del Centro Histórico de Puebla que actualmente se encuentran abandonadas con un deterioro severo debido a los pocos recursos económicos, una burocracia alta y la falta de conocimientos para su intervención.
Así lo consideraron representantes de la iniciativa privada, arquitectos y urbanistas, quienes dijeron que este proyecto permitiría crear un fondo, entre instituciones, empresarios y gobierno, para que se emplee de manera directa en la conservación de estos inmuebles.
Gustavo Vargas Constantini, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), explicó que cuidar del primer polígono de la ciudad es asunto de todos.
Por ello, la creación de un fideicomiso no solo aportaría el recurso suficiente para restaurar las casonas en un menor tiempo posible, sino también, se podrían dar asesorías, apoyos y seguimiento a sus respectivos dueños.
“Para nosotros este sería el instrumento ideal, ya que el punto es crear mecanismos que permitan que la conservación y rehabilitación de estos inmuebles sea práctico, claro y que brinde asesoría y facilidades a los propietarios de las casonas”, mencionó.
Este comentario fue respaldado por Rafael Herrera Vélez, urbanista de profesión, pues aseguró que ni la autoridad estatal ni municipal cuentan con el recurso suficiente para mejorar los inmuebles del centro, lo que se refleja en un escaso avance, por lo que necesita el apoyo de otros actores.
Incluso, aseveró que la creación de un fideicomiso es importante para la capital poblana, tomando en cuenta que tiene el segundo Centro Histórico más grande del país, pues está conformado por 400 manzanas.
“Ninguna otra ciudad, que no sea la Ciudad de México, tiene un centro tan grande como el nuestro, por lo que el tema de inversión es enorme y los gobiernos no tienen el suficiente dinero para hacerlo”, declaró.
El especialista aseguró que ni las autoridades ni los dueños de las casonas, pueden trabajar solos en un proyecto tan grande y sin ningún proyecto previamente establecido, pues esto solo hará que año con año aumente el número de inmuebles en abandono.
En caso de implementarse esta idea para la conservación del Centro Histórico, Héctor Alberto Sánchez Morales, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), informó que una intervención bien hecha podría tardar hasta 15 años.
“Un proyecto de esta magnitud no se hace de la noche a la mañana, por lo que podría decir que se tardarían entre 10 y 15 años, pues implica dinero, gestiones, conocimientos, procesos y trámites adecuados”, indicó.
Agregó que el primer polígono de la ciudad cuenta con la gran ventaja de que prácticamente todos los servicios urbanos ya los tiene, como agua, drenaje, energía eléctrica, gas, calles, banquetas, señalamientos y servicio de recolección de desechos, por lo que el inicio de las obras se puede dar de forma paulatina y planeada.
Por su parte, el director general de la empresa Unoveno Arquitectura, Arturo Pérez Hernández, recordó que una de las problemáticas actuales para agilizar la intervención de las casonas son la situación legal de la propiedad de los inmuebles, pues muchas se encuentran intestadas, o existen diferencias entre quienes se ostentan como sus propietarios.
“Este es un aspecto en el cual se debe dar orientación y aplicar técnicas jurídicas de conciliación entre las partes para que se resuelva a la brevedad el aspecto legal y se detenga el deterioro de los inmuebles históricos”, declaró.
Finalmente, dijo que otro factor es la falta de personal especializado para la intervención, como pueden ser arquitectos, directores responsables de obra e incluso los mismos albañiles.