La conducta impositiva de Porfirio Loeza Aguilar como presidente municipal de Tlatlauquitepec lo ha llevado tener confrontaciones políticas y sociales en su paso por la política, pese a ello parece no haber aprendido de sus errores y hoy nuevamente, tocado por la ambición para seguir manteniendo el control, quiere imponer a un incondicional para que sea su relevo con dos grandes beneficios personales: que le cubra la espalda y si se puede, seguir “gobernando” ese municipio.
Por si fuera poco, al aún alcalde no le basta con querer dejar en la silla del presidente a su actual tesorera, Edith Nolasco Lucio; pues el ahora “morenista” también tiene en la mira ser candidato a la diputado federal del distrito 3 que integran 16 municipios, entre ellos Tlatlauquitepec, un ayuntamiento que ha gobernado en cuatro ocasiones y para tal efecto se inscribió en la lista de aspirantes.
La historia política de Porfirio Loeza de más de 20 años en el poder en Tlatlauquitepec ha estado marcada por el chapulineo entre los partidos. A conveniencia personal ha pasado por Convergencia hoy MC, ha sido apoyado por el PAN y Nueva Alianza. También ha tenido el respaldo del PSI y ahora ya en las filas de la izquierda, Loeza Muñoz desempeña su cuarto trienio como alcalde, quiere dejar a su sucesora y convertirse en legislador. ¡Aunque usted no lo crea!
Los abusos de poder, corrupción, falta de transparencia y la imposición son los sellos de sus gestiones desde el 2005. El político ha estado acostumbrado a obligar y someter y la muestra más representativa es la confrontación con los inspectores de las comunidades del municipio a quienes en un acto de revanchismo les suspendió la entrega de recursos y les bloqueó servicios.
En la parte administrativa su desempeño ha sido marcado por la falta de transparencia en el manejo de los recursos. Su mala gestión lo llevó a ser inhabilitado por 11 años tras anomalías millonarias en sus cuentas públicas, pero haciendo gala de su gandallismo y con el apoyo de sus secuaces se pasó por el arco del triunfo esa sanción y hoy sigue haciendo uso de sus malos hábitos.
Ya se verá si Morena y/o sus aliados toman en cuenta los antecedentes y actúan mesuradamente respecto a la posible postulación del munícipe que ha demostrado tener mucha habilidad política para dorarles la píldora a los dirigentes partidistas que lo postulan, pero que en los hechos la gente, el pueblo ya lo aborrece.
¡Se la ponen cardiaca a morenistas!
Y hablado de postulaciones de Morena. Desde el partido guinda ya se la pusieron cardiaca a los aspirantes a candidatos a ediles y a diputados, pues la dirigencia nacional decidió que será hasta el 9 de marzo cuando dé a conocer los nombres de las y los elegidos para ser medidos en la encuesta y elegir a los perfiles mejor posicionados y más competitivos rumbo al 2 de junio.
A quienes ya se veían enlistados y seguros se les frustró la sonrisa, pero los que tienen menos posibilidades les brillaron los ojitos, pues con la fecha ganan tiempo para seguir en su estrategia de conocimiento. La otra realidad es que la ampliación del plazo también dará paso a la guerra interna y fuego amigo que podría dar paso a la división o traición intempestiva en los momentos cruciales de las definiciones.
Mientras llega la fecha marcada para Morena y sus aliados, las semanas previas darán más tiempo para que sigan llegando más priistas y panistas a las filas del partido guinda en donde seguramente les estarán esperando con los brazos abiertos como aquella parábola bíblica del Hijo Pródigo y en donde hasta con fiesta y premios como candidaturas los estarán esperando.
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