/ lunes 6 de mayo de 2024

El rescate del agua, una transformación para Puebla

La crisis global del agua es uno de los temas mundiales que no debemos pasar por alto. En Puebla, el estrés hídrico nos sumerge en la necesidad de buscar mecanismos que nos lleven a adoptar técnicas para la recarga de los mantos freáticos. Se deben plantear estrategias de extracción del líquido que será utilizado con fines agrícolas o domésticos.

Los planteamientos deben estar enfocados en aspectos sociales y científicos, con el objetivo de rescatar ríos, cuencas, bordos, represas y presas, donde se estudie cambiar las formas de aprovechamiento. Actualmente, el uso de agua rodada para riego conduce a una pérdida cercana al 70 por ciento durante la distribución a los terrenos de cultivo.

Esto nos lleva a considerar la tecnificación del campo, la adopción de nuevas técnicas de riego con asesoramiento de especialistas, y la búsqueda de reducir los costos de producción en la extracción de líquidos, cambiando el uso de energía eléctrica por energía solar, lo que significaría un ahorro para los concesionarios de pozos de más del 80 por ciento en costos.

En este sentido, se debe empoderar al campo y a los productores, así como a los procesos de transformación de productos, ya que esto está estrechamente vinculado con el uso del agua en dichos procesos.

Una de las propuestas de especialistas consiste en la instalación de paneles solares en las 13 mil sociedades de pozos de agua en el estado, con el fin de cuidar el medio ambiente mediante esta transformación.

Un segundo planteamiento debe centrarse en los Organismos Operadores de Agua Potable instalados en los municipios o, en su defecto, en los comités de agua. Se debe realizar una revisión de su integración y operación para llevar a cabo una reestructuración que permita su rescate, redirigiendo su funcionamiento en términos técnicos, jurídicos y presupuestarios, evitando así una operación abusiva para los poblanos.

Estas dos propuestas también servirán para hacer un balance que permita conocer las condiciones de trabajo y el estado de la infraestructura para la captación y distribución del líquido. Es de conocimiento público que solo en el municipio de Puebla, los sistemas de distribución enfrentan un rezago de al menos 50 años sin procesos de mantenimiento, lo que también contribuye al desperdicio de agua debido a las fugas en las tuberías.

La propuesta de los especialistas se basa en un plan integral hídrico que incluya una investigación exhaustiva de zonas y lugares para la aplicación de técnicas de cosecha del agua, lo cual implica conocer la orografía del estado para establecer puntos donde se pueda crear zonas de almacenamiento mediante bordos, presas y represas que permitan la captación de agua para la recarga de los mantos freáticos.

En este trabajo se plantea la participación de expertos en la materia, así como de especialistas de universidades como la BUAP y el Instituto Politécnico Nacional, para colaborar en la elaboración de un diagnóstico de la situación de los mantos freáticos y las formas de recarga, además de un análisis para la reactivación o establecimiento de plantas de tratamiento en los municipios, y la propuesta de uso del agua tratada para un mejor aprovechamiento.

Los ejes de trabajo deberán abordar los 115 cuerpos de agua de manera mixta, con labor comunitaria y tecnología, para mejorar el programa de ampliación de la red hidráulica aprovechando las 5 presas en Puebla, como Tenango, La Soledad, Necaxa, Valsequillo y Nexapa.


La crisis global del agua es uno de los temas mundiales que no debemos pasar por alto. En Puebla, el estrés hídrico nos sumerge en la necesidad de buscar mecanismos que nos lleven a adoptar técnicas para la recarga de los mantos freáticos. Se deben plantear estrategias de extracción del líquido que será utilizado con fines agrícolas o domésticos.

Los planteamientos deben estar enfocados en aspectos sociales y científicos, con el objetivo de rescatar ríos, cuencas, bordos, represas y presas, donde se estudie cambiar las formas de aprovechamiento. Actualmente, el uso de agua rodada para riego conduce a una pérdida cercana al 70 por ciento durante la distribución a los terrenos de cultivo.

Esto nos lleva a considerar la tecnificación del campo, la adopción de nuevas técnicas de riego con asesoramiento de especialistas, y la búsqueda de reducir los costos de producción en la extracción de líquidos, cambiando el uso de energía eléctrica por energía solar, lo que significaría un ahorro para los concesionarios de pozos de más del 80 por ciento en costos.

En este sentido, se debe empoderar al campo y a los productores, así como a los procesos de transformación de productos, ya que esto está estrechamente vinculado con el uso del agua en dichos procesos.

Una de las propuestas de especialistas consiste en la instalación de paneles solares en las 13 mil sociedades de pozos de agua en el estado, con el fin de cuidar el medio ambiente mediante esta transformación.

Un segundo planteamiento debe centrarse en los Organismos Operadores de Agua Potable instalados en los municipios o, en su defecto, en los comités de agua. Se debe realizar una revisión de su integración y operación para llevar a cabo una reestructuración que permita su rescate, redirigiendo su funcionamiento en términos técnicos, jurídicos y presupuestarios, evitando así una operación abusiva para los poblanos.

Estas dos propuestas también servirán para hacer un balance que permita conocer las condiciones de trabajo y el estado de la infraestructura para la captación y distribución del líquido. Es de conocimiento público que solo en el municipio de Puebla, los sistemas de distribución enfrentan un rezago de al menos 50 años sin procesos de mantenimiento, lo que también contribuye al desperdicio de agua debido a las fugas en las tuberías.

La propuesta de los especialistas se basa en un plan integral hídrico que incluya una investigación exhaustiva de zonas y lugares para la aplicación de técnicas de cosecha del agua, lo cual implica conocer la orografía del estado para establecer puntos donde se pueda crear zonas de almacenamiento mediante bordos, presas y represas que permitan la captación de agua para la recarga de los mantos freáticos.

En este trabajo se plantea la participación de expertos en la materia, así como de especialistas de universidades como la BUAP y el Instituto Politécnico Nacional, para colaborar en la elaboración de un diagnóstico de la situación de los mantos freáticos y las formas de recarga, además de un análisis para la reactivación o establecimiento de plantas de tratamiento en los municipios, y la propuesta de uso del agua tratada para un mejor aprovechamiento.

Los ejes de trabajo deberán abordar los 115 cuerpos de agua de manera mixta, con labor comunitaria y tecnología, para mejorar el programa de ampliación de la red hidráulica aprovechando las 5 presas en Puebla, como Tenango, La Soledad, Necaxa, Valsequillo y Nexapa.