Por si todavía faltase más leña al fuego del conflicto poselectoral, el magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, José Luis Vargas Valdez, fue certero en pegarle al punto justo para generar más encono entra la clase política del estado. O más en concreto: entre los panistas que buscan la ratificación de Martha Erika Alonso y los morenistas que aspiran a la anulación.
Encontrar qué movió en realidad al magistrado ponente del caso Puebla a ventilar su proyecto de sentencia, antes incluso de que lo conocieran los demás integrantes del tribunal y de que se discutiera en una sesión pública, es algo que no se logra en ningún lado.
Vargas Valdez dijo que lo hacía para garantizar la transparencia y frenar las presiones.
Pero no expuso presiones de quién.
El acontecimiento alteró la vida política de las dos fuerzas en disputa y llevó más incertidumbre y confusión a una sociedad poblana que ya está harta del conflicto.
¿Por qué?
Porque dice que propone anular pero en realidad no anula nada aún.
Lo que queda es seguir a la espera de que los siete magistrados se dignen a sesionar para, ahora sí, ponerle punto final a esa impugnación, ya sea ratificando o, como pide el magistrado ponente, anulando.
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El Ayuntamiento de Puebla sigue mostrándose generoso con los comerciantes del Centro Histórico… pero ¡con los ambulantes!
El secretario de Gobernación de la Comuna, René Sánchez Galindo, dijo que pretende llegar a un acuerdo con los comerciantes informales para la temporada de fin de año, pero no vaya usted a pensar que para retirarlos de las calles, no, sino para establecerles horarios fijos y áreas de venta en calles y tramos concretos.
Quienes no cumplan el acuerdo, agregó, sufrirán el decomiso de su mercancía e incluso podrán ser remitidos a un juzgado calificador.
¿En serio?
Habrá que verlo.
Aunque no es difícil prever que, ante tanto buen trato, sean los propios ambulantes quienes definan los horarios y las calles de ese “acuerdo”.
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Por si quedaba alguna duda, el secretario de Educación del recién inaugurado gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Esteban Moctezuma Barragán, ha sido muy claro:
La reforma educativa promovida y concretada por Enrique Peña Nieto está por extinguirse.
En efecto.
Será esta misma semana cuando el nuevo presidente mande al Congreso de la Unión la abrogación que tanto anhelan los maestros, sobre todo aquellos que le huyen a los controles de evaluación por el temor al despido.
