“Personajes ajenos a las historias torcidas de la política en Puebla”.
Así, con esas palabras, el gobernador Miguel Barbosa Huerta definió a los perfiles que debe buscar el partido presidencial, Morena, para encabezar su dirigencia estatal, una vez que se publique la convocatoria y arranque el proceso interno.
Barbosa ha expresado en diversas ocasiones la necesidad de que Morena renueve a los integrantes de la presidencia en el estado. Incluso ha reprochado a los líderes nacionales por el hecho de que, en 2018, tras la salida de Gabriel Biestro Medinilla para incorporarse al Congreso del estado, no se eligiera un presidente definitivo, en lugar de asignar encargados de despacho desde la capital del país.
Con la inminente publicación de la convocatoria para comenzar el esperado proceso de renovación de ese instituto político, el mandatario aprovechó para opinar y volver a fijar una postura, en el contexto actual.
El gobernador celebró en primera instancia que finalmente se vaya a definir un dirigente local.
Luego pidió que se elija un perfil novedoso, limpio, ajeno a la política del pasado, pero, sobre todo, ajeno a los Morales, a los López Zavala y al PAN, para impedir que se cuelen intereses distintos a los de la cuatroté.
No dio nombres, pero deslizó características que podrían dejar en el camino a varios aspirantes.
¿Quién de Puebla, metido en Morena, carece de lazos con el PAN o con esas prácticas torcidas de la política estatal?
Habrá que ver.
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La Fiscalía y su titular, Gilberto Higuera Bernal, no defraudaron.
Con la misma rapidez que las autoridades ministeriales encontraron a los presuntos (porque todavía lo son) autores materiales e intelectuales (falta el responsable de los disparos) del feminicidio de Cecilia Monzón Pérez, ya ha detenido a algunos de los supuestos involucrados en el linchamiento del viernes, ocurrido en la comunidad de Papatlazolco, Huauchinango.
Tras el cateo de 12 inmuebles llevado a cabo en ese municipio de la sierra norte, cinco personas, todos hombres, fueron detenidas por el linchamiento del abogado Daniel Picazo, a quien quitaron la vida por atribuirle un hecho delictivo que no se ha podido comprobar al día de hoy ni se comprobará, porque no fue real: el robo de un menor de edad.
A través de un comunicado de prensa, la Fiscalía General del Estado confirmó el arresto de cinco hombres, identificados como Óscar N, Alejandro N, Raymundo N, Abraham N y Oswaldo N, quienes habrían participado en el linchamiento de ese joven, que hasta marzo de este año había laborado en la Cámara de Diputados como asesor de una legisladora federal del PAN por el Estado de México.
Falta que se compruebe la responsabilidad de los presuntos homicidas para que sean obligados a pagar por el crimen que cometieron.
Con eso se mandará un mensaje importante a los pobladores que, cobijados en el anonimato, gustan de golpear hasta matar a personas inocentes: la impunidad puede dejar de existir.
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Si Alejandro Moreno Cárdenas cae de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI como resultado de la andanada que aparentemente se ha soltado en su contra desde el gobierno federal, los tricolores de Puebla quedarán a la deriva y con escasas posibilidades de ir a una alianza electoral exitosa con el PAN.
Eso es lo que han comenzado a razonar en la dirigencia estatal del blanquiazul, donde despachan Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro Martínez, quienes temen que un relevo de dirigencia priista llevaría a replantear en el tricolor las conveniencias e inconveniencias de ir en coalición con el PAN, lo que pondría en riesgo, en automático, los avances que se han logrado hasta el momento.
¿Qué pasará entonces con la alianza?
No se sabe por ahora.
Lo único de lo que se tiene certeza es de que será muy complicado para Moreno Cárdenas sobrevivir a su enfrentamiento con el gobierno de la cuatroté.
