El presidente municipal de Puebla, Adán Domínguez Sánchez, mostró un rostro poco usual entre los jefes de gobierno de la capital del estado al invitar a los reporteros que cubren la fuente del ayuntamiento a desayunar cemitas de cabeza.
El jueves pasado, el alcalde suplente convivió con los representantes de los medios de comunicación en el local que se encuentra ubicado en el número 1302 de la calle 7 Sur, ahora llamado “Cemitas La ciclovía de la muerte”, por estar precisamente localizado frente a ese punto de la ciudad que se hizo viral en 2021.
Domínguez Sánchez exhibió una faceta amable, relajada, que fue aprovechada por los reporteros para obtener algunas confesiones que al calor de la actividad cotidiana no habrían podido conseguir.
En un ambiente de “amigos”, el edil les compartió su gusto por la comida sencilla, sin importar que tenga grasa o no, debido a que, expresó, no es una persona que cuida en exceso su alimentación, como sí lo hace, también dijo, Eduardo Rivera Pérez.
Domínguez Sánchez hizo algunos comentarios políticos.
Llamó ignorantes a los regidores de Morena, quienes, subrayó, hacen acusaciones sin pruebas ni argumentos, con el único objetivo de desprestigiar el buen trabajo que se ha hecho en el contexto de la contienda electoral.
Justo lamentó que en este proceso se hayan intensificado los ataques al ayuntamiento, por parte de militantes y simpatizantes de la 4T, pero comentó que ya se lo esperaba y que no tiene nada que temer.
Por último habló de su relación con el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Afirmó que es buena, incluso en medio de la batalla electoral, y le reconoció haber desterrado ese estilo “mamón” que tuvieron otras administraciones estatales en el pasado.
Al final de la charla y después de degustar varias cemitas de cabeza, los reporteros grabaron un mensaje de reconocimiento a Armando López Portillo, el jefe de prensa con licencia que se fue a la campaña de Rivera Pérez y que sufrió un accidente carretero que lo tuvo al borde de la muerte.
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Más confesiones en jueves.
Ese mismo día, pero por la tarde, José Antonio Gali López, candidato a diputado federal de la 4T por el distrito 9, regresó al fraccionamiento que lo vio crecer para sostener un encuentro proselitista con unas 200 personas.
Una residencia de Estrellas del Sur fue el punto de encuentro del candidato siglado por el Partido Verde con los colonos.
Gali López llegó acompañado de sus padres, Antonio Gali Fayad y Dinorah López, así como de su hermano “Edy”, para tratar de convencer a sus interlocutores de otorgarle su apoyo –y su voto– en esta aventura política.
Consciente del rechazo que podría recibir por abanderar las causas de la 4T, el aspirante a legislador se definió como un político de centro, no de izquierda ni de derecha, y explicó los motivos que lo habían llevado a participar en la coalición Sigamos Haciendo Historia, con la camiseta del Verde.
El mensaje quedó claro: “fue el partido en el que me abrieron las puertas y por eso entré”.
El discurso en general dejó un buen sabor de boca entre los asistentes, pero muy pocos salieron con la convicción de que valdrá la pena quitar un voto al PAN y la coalición opositora para dárselo a su anfitrión.
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Después de sortear con éxito el paso de los tres candidatos al gobierno del estado por el escrutinio de los integrantes del Consejo Universitario, la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez, valora repetir ese ejercicio de comunicación política, pero esta vez con los aspirantes a la presidencia municipal de Puebla.
Cedillo Ramírez quedó satisfecha con la participación de Alejandro Armenta Mier, Eduardo Rivera Pérez y Fernando Morales Martínez en el encuentro con los universitarios, pero no solo ella, también los miembros de la comunidad académica y los propios aspirantes, por lo que al interior de la oficina de Rectoría se ha planteado con seriedad ampliar la comunicación a los otros tres abanderados.
La invitación llegará pronto a las oficinas de José Chedraui Budib, Mario Riestra Piña y Rafael Cañedo Carrión.
