/ lunes 19 de octubre de 2020

La cultura de la destrucción

“Para que tantas cosas malas, que aún persisten, fueran destruidas ¿Era necesario destrozar tantas cosas buenas que ya nunca serán?”

Paul Morand, diplomático francés


Instituciones que llevó décadas construir, en un esfuerzo no solo de gobierno sino ciudadano, en apenas 22 meses de la Cuarta Transformación han sufrido un desmantelamiento sistemático, en una agenda empecinada en destruir más que en construir.


La deconstrucción implica cambiar definitivamente las reglas de las instituciones, es decir, las políticas implementadas aparte de nombrar a personas sin el perfil para ocupar un cargo, pretenden desaparecer organismos o pauperizar el Estado Mexicano al reducirles hasta 75 % de presupuesto a dependencias de gobierno y organismos autónomos.


Los organismos, institutos o programas que han sido disueltos son: Estancias Infantiles, Apoyo a la Vivienda, Comedores Comunitarios, PROMÉXICO, Instituto Nacional del Emprendedor, Consejo de Promoción Turística, INEE (Instituto Nacional de Evaluación Educativa), Refugios para Mujeres Violentadas, Policía Federal y el Seguro Popular, por mencionar algunos de los más importantes.


Amenazados directamente en su autonomía perviven la SCJN (Suprema Corte de Justicia de la Nación), CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos), PEMEX, el INE (Instituto Nacional Electoral), INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales), CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) y el TEPJF (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación).


De lo último que fuimos testigos en la Cámara de Diputados fue de la extinción de 109 fideicomisos federales de 374 que había y que todavía falta que el Senado apruebe como Cámara Revisora, , entre los que destacan:

· Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología

· Fondo De Desastres Naturales (FONDEN)

· Fondo Sectorial Para La Innovación

· Fondo Para El Deporte De Alto Rendimiento

· Centro de Investigación y Docencia Económicas

· CICESE Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, B.C.

· COLEG el Colegio de la Frontera Norte

· Fondo para el Cambio Climático

· Fondo Minero

· Fideicomiso para Promover el Acceso al Financiamiento de MIPYMES y Emprendedores

· Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas

· Fondo Nacional de Cooperación Internacional para el Desarrollo

· Fideicomiso Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE)


Pese a las 350 reservas de la oposición, finalmente se aprobó en la Cámara de Diputados la extinción de los 109 fideicomisos en lo general con 242 votos a favor, 178 votos en contra y 7 abstenciones.


A favor votaron los legisladores de Morena, PES y el Partido Verde que conservaron su alianza electoral y legislativa, sin embargo como oposición votaron en contra legisladores del PAN, PRI, PT, PRD y Movimiento Ciudadano.


Con la extinción de los 109 fideicomisos, el gobierno federal obtendrá 68 mil 400 millones de pesos, que de acuerdo al dictamen aprobado será para enfrentar la crisis del COVID19, sin embargo, el reclamo de la oposición es la discrecionalidad, opacidad, falta de reglas de operación y centralización de presupuesto en el poder Ejecutivo, que representa este recurso adicional.


La concentración de poder en la figura del Presidente se va concretando sin contrapesos apenas a 2 años de gobierno.


La crítica del Presidente es una vez más la corrupción, no obstante, no vemos ningún señalado, indiciado, demanda o algún caso específico que demuestre sus dichos.


Todas las instituciones y programas son perfectibles, pero si en verdad el reclamo fuera la corrupción con la que operaban los fideicomisos, tendría que hacerse un diagnóstico serio de evaluación uno a uno y ajustarse a parámetros normativos de transparencia, reglas de operación y rendición de cuentas, que es el mejor antídoto contra la corrupción.


Nada de esto se intentó siquiera, lo que permite suponer que el objetivo es hacerse de más recursos para repartir de manera discrecional con un proceso electoral en puerta, en medio de una crisis sanitaria y económica mal manejada, a costa de las instituciones que tanto trabajo costaron a los mexicanos construir. La democracia es un sistema de contrapesos donde el destino de un país no puede circunscribirse a la voluntad de un solo hombre…

“Para que tantas cosas malas, que aún persisten, fueran destruidas ¿Era necesario destrozar tantas cosas buenas que ya nunca serán?”

Paul Morand, diplomático francés


Instituciones que llevó décadas construir, en un esfuerzo no solo de gobierno sino ciudadano, en apenas 22 meses de la Cuarta Transformación han sufrido un desmantelamiento sistemático, en una agenda empecinada en destruir más que en construir.


La deconstrucción implica cambiar definitivamente las reglas de las instituciones, es decir, las políticas implementadas aparte de nombrar a personas sin el perfil para ocupar un cargo, pretenden desaparecer organismos o pauperizar el Estado Mexicano al reducirles hasta 75 % de presupuesto a dependencias de gobierno y organismos autónomos.


Los organismos, institutos o programas que han sido disueltos son: Estancias Infantiles, Apoyo a la Vivienda, Comedores Comunitarios, PROMÉXICO, Instituto Nacional del Emprendedor, Consejo de Promoción Turística, INEE (Instituto Nacional de Evaluación Educativa), Refugios para Mujeres Violentadas, Policía Federal y el Seguro Popular, por mencionar algunos de los más importantes.


Amenazados directamente en su autonomía perviven la SCJN (Suprema Corte de Justicia de la Nación), CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos), PEMEX, el INE (Instituto Nacional Electoral), INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales), CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) y el TEPJF (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación).


De lo último que fuimos testigos en la Cámara de Diputados fue de la extinción de 109 fideicomisos federales de 374 que había y que todavía falta que el Senado apruebe como Cámara Revisora, , entre los que destacan:

· Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología

· Fondo De Desastres Naturales (FONDEN)

· Fondo Sectorial Para La Innovación

· Fondo Para El Deporte De Alto Rendimiento

· Centro de Investigación y Docencia Económicas

· CICESE Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, B.C.

· COLEG el Colegio de la Frontera Norte

· Fondo para el Cambio Climático

· Fondo Minero

· Fideicomiso para Promover el Acceso al Financiamiento de MIPYMES y Emprendedores

· Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas

· Fondo Nacional de Cooperación Internacional para el Desarrollo

· Fideicomiso Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE)


Pese a las 350 reservas de la oposición, finalmente se aprobó en la Cámara de Diputados la extinción de los 109 fideicomisos en lo general con 242 votos a favor, 178 votos en contra y 7 abstenciones.


A favor votaron los legisladores de Morena, PES y el Partido Verde que conservaron su alianza electoral y legislativa, sin embargo como oposición votaron en contra legisladores del PAN, PRI, PT, PRD y Movimiento Ciudadano.


Con la extinción de los 109 fideicomisos, el gobierno federal obtendrá 68 mil 400 millones de pesos, que de acuerdo al dictamen aprobado será para enfrentar la crisis del COVID19, sin embargo, el reclamo de la oposición es la discrecionalidad, opacidad, falta de reglas de operación y centralización de presupuesto en el poder Ejecutivo, que representa este recurso adicional.


La concentración de poder en la figura del Presidente se va concretando sin contrapesos apenas a 2 años de gobierno.


La crítica del Presidente es una vez más la corrupción, no obstante, no vemos ningún señalado, indiciado, demanda o algún caso específico que demuestre sus dichos.


Todas las instituciones y programas son perfectibles, pero si en verdad el reclamo fuera la corrupción con la que operaban los fideicomisos, tendría que hacerse un diagnóstico serio de evaluación uno a uno y ajustarse a parámetros normativos de transparencia, reglas de operación y rendición de cuentas, que es el mejor antídoto contra la corrupción.


Nada de esto se intentó siquiera, lo que permite suponer que el objetivo es hacerse de más recursos para repartir de manera discrecional con un proceso electoral en puerta, en medio de una crisis sanitaria y económica mal manejada, a costa de las instituciones que tanto trabajo costaron a los mexicanos construir. La democracia es un sistema de contrapesos donde el destino de un país no puede circunscribirse a la voluntad de un solo hombre…