/ lunes 5 de febrero de 2024

Pepe Chedraui, Claudia, Mario Riestra y el efecto Vilchis

Primero afirmaron que no eran iguales, que el nacimiento de la 4T era legítimo y buscaba acabar con los abusos y desterrar a los despreciables políticos del PRIAN que hundieron a México. Después se señaló que no traicionarían al movimiento y a todas y todos aquellos que creyeron en él, que primero iban los fundadores.

Más tarde y conforme fueron creciendo los territorios gobernados por MORENA, también fue creciendo la necesidad de encontrar cuadros capaces de sacar adelante esos gobiernos y evitar así el desastre público ante la lógica inexperiencia e incapacidad.

Y por ello el discurso cambió y los requisitos para acceder al nuevo partidazo se fueron haciendo más laxos. De plantearse que solo las mujeres y hombres de otros partidos que pudieran mostrar su probidad y afinidad a MORENA podrían caber en el movimiento, pasaron a decir que la 4T era generosa y que cabrían los que comulgaran con el “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.

Ahora ya sin ningún recato, se escucha a los dirigentes afirmar que todos son bienvenidos y que incluso a los cuestionados personajes es preferible tenerlos dentro de MORENA que en otros partidos. Solo casos muy especiales e incluso señalados de manera directa por López Obrador han tenido que buscar otras vías o partidos aliados para salvarse.

Ante la realidad y las mismas prácticas, ahora el partido en el poder ha tenido que abrir las puertas y dar la franca bienvenida a todas y todos aquellos que buscan sobrevivir en la política local y nacional.

Algunos (contados) se han ganado con creces el reconocimiento del ejecutivo federal y con ello el derecho a formar parte de la 4T, muchos han buscado los contactos estratégicos para ingresar con cierta justificación y facilidad; pero la gran mayoría de cuadros del agonizante PRI, sin recato alguno ya se visten con los colores del poder y se presentan en cualquier evento como parte del cambio, los ven feo, los ven incluso con pena ajena, pero a ellos y a ellas eso es lo que menos les importa, están en modo supervivencia.

Lo mas interesante es que lo sabe el presidente, lo saben los fundadores cercanos a él, lo saben los fundadores de ese ideal en cada estado y en cada capital importante del país, y aun así, ya no tienen más opción que dejarlos pasar a la fiesta del poder.

Ante la dura realidad de los números, el pragmatismo se impone a la congruencia. La mudanza está en marcha y por ello las desbandadas de priistas que como requisito primordial, primero tienen que descalificar al partido que les dio de comer por tantos y tantos años, para luego, buscar meterse a la corriente ideológica del presidente; no importa cómo, no importa dónde, lo importante es poner un pie antes de que cierren las puertas del tren.

Adentro de los vagones, apretujados, mallugados, desplazados y furiosos están los que se juran fundadores de cepa, aquellos que hace no mucho tiempo gritaban en las calles y pegaban propaganda con la ilusión de un cambio verdadero y legítimo.

Esos y esas que aún reclaman su lugar en la fila y en la historia del movimiento no han comprendido de qué se trata el poder. Tampoco han entendido que no es cuestión de llegar primero sino de saber llegar, y justo ahí vuelven a mostrar su inexperiencia, su torpeza, vamos, hasta su inocencia al haber creído que les “tocaba por derecho”.

Esa ilusión ha llevado a los esos inconformes a hacer rabietas, a organizar marchas, a manipular versiones, incluso a chantajear, sin embargo todos esos berrinches justificados pero inútiles podrían provocar ruido innecesario a 121 días de la gran elección.

Eso lo sabe el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien ha exigido públicamente no solo preservar la paz social en el estado, el ejecutivo en su calidad de primer morenista de Puebla ahora ha lanzado abiertos mensajes para que dejen de echar a pelear a los simpatizantes del movimiento en un momento clave.

La revisión constante de las plazas, de los números, el reacomodo de los cuadros y las obligadas negociaciones, han motivado el retraso de las llamadas encuestas morenistas, un mecanismo de puro trámite para imponer (guste o no) a los y las que tengan verdaderas posibilidades para competir y ganar.

En la aldea, la gran mayoría de simpatizantes de MORENA y hasta los que no lo son, afirman que el candidato es el empresario y expriista José Chedraui Budib, ampliamente conocido como “Pepe Chedraui” y el argumento más sólido y reiterado es que si la candidatura se la dan a la morenista Claudia Rivera, la capital está perdida ante el candidato Mario Riestra y ese es un riesgo que la 4T no quiere correr.

Es cuestión de horas para que el trámite llamado “encuesta” se cumpla y el nombre del activo y entusiasta candidato se haga por fin oficial.

Para muestra un botón, y no cualquier botón, la noche de este sábado la poblana Ana Elizabeth García Vilchis, titular de la sección “quien es quien en las mentiras” que cada miércoles presenta el presidente López Obrador en sus mañaneras, lanzó algunos videos en sus redes sociales para agradecer y reconocer al Coordinador, Senador y literal candidato Alejandro Armenta Mier, pero lo que causó verdadero revuelo fue la frase “uno tiene su favorito, no diré nada pero habrá señales…” mostrando en el mismo mensaje una foto de ella con el multicitado Pepe Chedraui.

El mensaje de Ana Elizabeth no puede ser visto como un comentario más a favor del empresario, la poblana goza de la confianza y aprecio del Presidente y eso no se obtiene por casualidad. Precisamente por ello, ella jamás se animaría a opinar sobre un tema político sin conocimiento y consentimiento de su jefe, el dueño de la 4T.

Primero afirmaron que no eran iguales, que el nacimiento de la 4T era legítimo y buscaba acabar con los abusos y desterrar a los despreciables políticos del PRIAN que hundieron a México. Después se señaló que no traicionarían al movimiento y a todas y todos aquellos que creyeron en él, que primero iban los fundadores.

Más tarde y conforme fueron creciendo los territorios gobernados por MORENA, también fue creciendo la necesidad de encontrar cuadros capaces de sacar adelante esos gobiernos y evitar así el desastre público ante la lógica inexperiencia e incapacidad.

Y por ello el discurso cambió y los requisitos para acceder al nuevo partidazo se fueron haciendo más laxos. De plantearse que solo las mujeres y hombres de otros partidos que pudieran mostrar su probidad y afinidad a MORENA podrían caber en el movimiento, pasaron a decir que la 4T era generosa y que cabrían los que comulgaran con el “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.

Ahora ya sin ningún recato, se escucha a los dirigentes afirmar que todos son bienvenidos y que incluso a los cuestionados personajes es preferible tenerlos dentro de MORENA que en otros partidos. Solo casos muy especiales e incluso señalados de manera directa por López Obrador han tenido que buscar otras vías o partidos aliados para salvarse.

Ante la realidad y las mismas prácticas, ahora el partido en el poder ha tenido que abrir las puertas y dar la franca bienvenida a todas y todos aquellos que buscan sobrevivir en la política local y nacional.

Algunos (contados) se han ganado con creces el reconocimiento del ejecutivo federal y con ello el derecho a formar parte de la 4T, muchos han buscado los contactos estratégicos para ingresar con cierta justificación y facilidad; pero la gran mayoría de cuadros del agonizante PRI, sin recato alguno ya se visten con los colores del poder y se presentan en cualquier evento como parte del cambio, los ven feo, los ven incluso con pena ajena, pero a ellos y a ellas eso es lo que menos les importa, están en modo supervivencia.

Lo mas interesante es que lo sabe el presidente, lo saben los fundadores cercanos a él, lo saben los fundadores de ese ideal en cada estado y en cada capital importante del país, y aun así, ya no tienen más opción que dejarlos pasar a la fiesta del poder.

Ante la dura realidad de los números, el pragmatismo se impone a la congruencia. La mudanza está en marcha y por ello las desbandadas de priistas que como requisito primordial, primero tienen que descalificar al partido que les dio de comer por tantos y tantos años, para luego, buscar meterse a la corriente ideológica del presidente; no importa cómo, no importa dónde, lo importante es poner un pie antes de que cierren las puertas del tren.

Adentro de los vagones, apretujados, mallugados, desplazados y furiosos están los que se juran fundadores de cepa, aquellos que hace no mucho tiempo gritaban en las calles y pegaban propaganda con la ilusión de un cambio verdadero y legítimo.

Esos y esas que aún reclaman su lugar en la fila y en la historia del movimiento no han comprendido de qué se trata el poder. Tampoco han entendido que no es cuestión de llegar primero sino de saber llegar, y justo ahí vuelven a mostrar su inexperiencia, su torpeza, vamos, hasta su inocencia al haber creído que les “tocaba por derecho”.

Esa ilusión ha llevado a los esos inconformes a hacer rabietas, a organizar marchas, a manipular versiones, incluso a chantajear, sin embargo todos esos berrinches justificados pero inútiles podrían provocar ruido innecesario a 121 días de la gran elección.

Eso lo sabe el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien ha exigido públicamente no solo preservar la paz social en el estado, el ejecutivo en su calidad de primer morenista de Puebla ahora ha lanzado abiertos mensajes para que dejen de echar a pelear a los simpatizantes del movimiento en un momento clave.

La revisión constante de las plazas, de los números, el reacomodo de los cuadros y las obligadas negociaciones, han motivado el retraso de las llamadas encuestas morenistas, un mecanismo de puro trámite para imponer (guste o no) a los y las que tengan verdaderas posibilidades para competir y ganar.

En la aldea, la gran mayoría de simpatizantes de MORENA y hasta los que no lo son, afirman que el candidato es el empresario y expriista José Chedraui Budib, ampliamente conocido como “Pepe Chedraui” y el argumento más sólido y reiterado es que si la candidatura se la dan a la morenista Claudia Rivera, la capital está perdida ante el candidato Mario Riestra y ese es un riesgo que la 4T no quiere correr.

Es cuestión de horas para que el trámite llamado “encuesta” se cumpla y el nombre del activo y entusiasta candidato se haga por fin oficial.

Para muestra un botón, y no cualquier botón, la noche de este sábado la poblana Ana Elizabeth García Vilchis, titular de la sección “quien es quien en las mentiras” que cada miércoles presenta el presidente López Obrador en sus mañaneras, lanzó algunos videos en sus redes sociales para agradecer y reconocer al Coordinador, Senador y literal candidato Alejandro Armenta Mier, pero lo que causó verdadero revuelo fue la frase “uno tiene su favorito, no diré nada pero habrá señales…” mostrando en el mismo mensaje una foto de ella con el multicitado Pepe Chedraui.

El mensaje de Ana Elizabeth no puede ser visto como un comentario más a favor del empresario, la poblana goza de la confianza y aprecio del Presidente y eso no se obtiene por casualidad. Precisamente por ello, ella jamás se animaría a opinar sobre un tema político sin conocimiento y consentimiento de su jefe, el dueño de la 4T.