Todos los domingos, en punto de las 10:30 am en el Jardín del Arte, se reúnen amigos, alumnos y conocidos para realizar una clase de yoga llamada “Karma yoga”, un sistema que se basa en el dar, ya que la práctica del yoga no solo se trata de hacer posturas y meditaciones.
Natalia Farías es la maestra encargada de impartir las clases, ella transmite su conocimiento a través de estas reuniones en que los presentes realizan un donativo, el cual se junta y se entrega a algún proyecto o fundación.
El pasado fin de semana, la lente de nuestra sección acudió a este sitio para saludar a quienes, domingo a domingo, se reúnen a realizar esta doctrina y que amablemente regalaron una sonrisa al flash de la cámara.
El Karma Yoga significa literalmente "unión a través de la acción". Una acción, cualquiera que esta sea, genera un karma, bueno o malo para el actor. En este sentido el karma será la consecuencia o repercusión que dicha acción trae en quién la realiza, de esa manera esta forma parte integral e inseparable de toda acción.
El Karma Yoga es el yoga de la acción. Una acción, cualquiera que ésta sea, genera un karma bueno o malo para el actor; en éste sentido el karma será la consecuencia o repercusión de dicha acción en quién realiza la misma y ésta forma parte integral e inseparable de toda acción.