Chile integrará al amaranto como parte de la canasta básica alimentaria y de sus políticas públicas para reducir la desnutrición escolar y darles a los productores un alimento resistente a las sequías, dijo Cecilia Vallinsky, académica de la Universidad de Chile.
El amaranto, añadió, contiene proteínas y antioxidantes que son valiosos para la dieta de las personas, y por eso, a cuatro años de haber sido introducido a Chile, el país piensa integrar el alimento en diversas estrategias nacionales.
Sin embargo en México, el producto está devaluado, a pesar de que es ancestral y originario del país, porque no existen políticas públicas adecuadas que lo integre a los desayunos escolares como en la nación sudamericana, aunque tenga un importante valor nutricional, dijo Adrián Argumedo Macías, investigador del Colegio de Postgraduados (Colpos).
Lamentó que siendo el país donde se originó el alimento que formaba parte del cuadro de alimentación básica de los antiguos habitantes, sea desaprovechado, a pesar de los esfuerzos que han realizado los investigadores para lograr su impulso.
A su vez, Vallinsky dijo que en Chile se exploran nuevos platillos que puedan integrar amaranto y además, productos agroindustriales que salgan al mercado y se comercialicen. Añadió que en ese país hubo pérdida de la productividad por causa de la sequía; el cereal mexicano entonces vino a integrarse como la solución para los agricultores.
En este marco se presentó el primer Congreso Mundial del Amaranto que se llevará a cabo en San Pedro Cholula del 10 al 12 de octubre. La ponencia magistral estará a cargo de Julio Glockner, quien hablará del origen del cereal y abarcará aspectos religiosos y ceremoniales.
El objetivo de este evento es generar un diálogo de saberes en su dimensión cultural y socioeconómica, así como compartir los avances en la investigación técnica-científica, para destacar su importancia como un cultivo estratégico en el mundo.