/ martes 23 de octubre de 2018

Aborto: ¿sí o no?

Pese a las muy duras resistencias de amplios grupos sociales, especialmente aquellos de corte tradicional y conservador, todo indica que a muy corto plazo, como ya ocurre en la Ciudad de México desde abril de 2007, el aborto será despenalizado a nivel nacional.

Este hecho de especial significado podría ocurrir el próximo mes, antes de que Andrés Manuel López Obrador asuma la presidencia de la república el 1 de diciembre.

Y aún más: para acelerar la medida, se optará por modificar la Ley General de Salud y con ello se eludirá la necesidad de reformar los códigos penales de las entidades federativas, lo cual hubiera sido largo, sinuoso y complejo.

Así lo asumió la legisladora federal Miroslava Sánchez Galván, quien preside la Comisión de Salud, al aceptar que la iniciativa para legalizar el aborto será impulsada por las bancadas mayoritarias de Morena en las Cámaras de Diputados y Senadores.

“Intentamos proteger la vida de las mujeres que deciden interrumpir sus embarazos y evitar las complicaciones que les puede acarrear realizarlos en condiciones insalubres y con pésima atención médica”, declaró el pasado fin de semana a una revista de circulación nacional.

Desde una visión jurídica, añadió la legisladora, no debe permitirse que haya mujeres encarceladas por ese motivo, ni tampoco sometidas a proceso y con expediente abierto, pese a que en muchos casos tuvieron abortos espontáneos.

La certeza de Sánchez Galván no deja lugar a la duda, incluso reconoce que la premura con la que tratan de formalizar la iniciativa es para no comprometer a López Obrador durante el inicio de su administración. “Él ya tiene otros temas que atender y muchas cosas por hacer, no le sumemos más problemas”, compartió.

Pareciera entonces que el asunto está ya “cocinado”, incluso podría haber sorpresas adicionales, según dejó entrever el actual presidente del Congreso, Porfirio Muñoz Ledo, al anunciar la semana pasada que él mismo presentará otra iniciativa a favor del aborto que será “revolucionaria”, lo que implicaría algunas reformas a la Constitución.

Habrá que esperar entonces la contraofensiva, ya que bien es sabido que por encima de muchos otros temas de interés la eventual legalización del aborto ha estado presente desde hace décadas en la agenda nacional, lo que ha generado claras y severas discrepancias entre amplios segmentos de la sociedad.

En este contexto, se entiende la marcha nacional celebrada el pasado fin de semana por diversas organizaciones civiles “a favor de la vida”, agrupadas en el Frente Nacional por la Familia.

Las movilizaciones, incluyendo la celebrada en la capital poblana, sirvieron para manifestarse en contra del aborto y para denunciar que los nuevos legisladores federales y los funcionarios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador quieren imponer lo que llamaron “una cultura de la muerte”.

“¡Vida sí, aborto no!, “mi mamá dijo sí por eso estoy aquí”, “México valiente defiende al inocente” fueron algunas de las consignas que se escucharon durante la marcha que concluyó en el Zócalo de la ciudad, a un costado de la Catedral.

Cabe destacar que Fabiola Tepox Garcilazo de la Vega, vocera de Frente Nacional por la Familia (FNF) en Puebla, aseguró que el aborto es una puerta falsa donde todos pierden: la mujer, el bebé, la pareja, la familia y la sociedad.

“No hay aborto seguro porque se mata a un inocente y porque la mujer que comete un aborto asume riesgos físicos mucho mayores que en un parto, además de que sufre consecuencias psicológicas. No engañen a las mujeres con ideologías que las orillan a un falso derecho a decidir sobre el cuerpo de un inocente”, dijo.

De igual modo, señaló que varios grupos religiosos apoyan la marcha, pero evitó mencionar si la Arquidiócesis de Puebla se unirá al movimiento, aunque en la víspera, en su audiencia de los miércoles en la Plaza de San Pedro, el papa Francisco había comparado la práctica del aborto con quien resuelve “un problema” contratando a un sicario.

El pontífice hizo una reflexión sobre el quinto mandamiento: “No matarás” y entonces condenó la supresión de la vida humana en el seno materno “en nombre de la salvaguardia de otros derechos”.

Sin duda, la polémica continuará durante los días venideros e incluso subirá de tono, pero todo parece indicar que la legalización del aborto se concretará pronto y de manera irreversible.

Muchos hubiéramos deseado una discusión más amplia, incluso que el tema fuera puesto a consulta pública, como otros de igual relevancia e impacto social, como, por ejemplo, la legalización del consumo recreativo de la marihuana, en vez de preguntarnos sobre dónde conviene situar el nuevo aeropuerto.

Que con su sabiduría el pueblo decida.

¿O no?

Pese a las muy duras resistencias de amplios grupos sociales, especialmente aquellos de corte tradicional y conservador, todo indica que a muy corto plazo, como ya ocurre en la Ciudad de México desde abril de 2007, el aborto será despenalizado a nivel nacional.

Este hecho de especial significado podría ocurrir el próximo mes, antes de que Andrés Manuel López Obrador asuma la presidencia de la república el 1 de diciembre.

Y aún más: para acelerar la medida, se optará por modificar la Ley General de Salud y con ello se eludirá la necesidad de reformar los códigos penales de las entidades federativas, lo cual hubiera sido largo, sinuoso y complejo.

Así lo asumió la legisladora federal Miroslava Sánchez Galván, quien preside la Comisión de Salud, al aceptar que la iniciativa para legalizar el aborto será impulsada por las bancadas mayoritarias de Morena en las Cámaras de Diputados y Senadores.

“Intentamos proteger la vida de las mujeres que deciden interrumpir sus embarazos y evitar las complicaciones que les puede acarrear realizarlos en condiciones insalubres y con pésima atención médica”, declaró el pasado fin de semana a una revista de circulación nacional.

Desde una visión jurídica, añadió la legisladora, no debe permitirse que haya mujeres encarceladas por ese motivo, ni tampoco sometidas a proceso y con expediente abierto, pese a que en muchos casos tuvieron abortos espontáneos.

La certeza de Sánchez Galván no deja lugar a la duda, incluso reconoce que la premura con la que tratan de formalizar la iniciativa es para no comprometer a López Obrador durante el inicio de su administración. “Él ya tiene otros temas que atender y muchas cosas por hacer, no le sumemos más problemas”, compartió.

Pareciera entonces que el asunto está ya “cocinado”, incluso podría haber sorpresas adicionales, según dejó entrever el actual presidente del Congreso, Porfirio Muñoz Ledo, al anunciar la semana pasada que él mismo presentará otra iniciativa a favor del aborto que será “revolucionaria”, lo que implicaría algunas reformas a la Constitución.

Habrá que esperar entonces la contraofensiva, ya que bien es sabido que por encima de muchos otros temas de interés la eventual legalización del aborto ha estado presente desde hace décadas en la agenda nacional, lo que ha generado claras y severas discrepancias entre amplios segmentos de la sociedad.

En este contexto, se entiende la marcha nacional celebrada el pasado fin de semana por diversas organizaciones civiles “a favor de la vida”, agrupadas en el Frente Nacional por la Familia.

Las movilizaciones, incluyendo la celebrada en la capital poblana, sirvieron para manifestarse en contra del aborto y para denunciar que los nuevos legisladores federales y los funcionarios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador quieren imponer lo que llamaron “una cultura de la muerte”.

“¡Vida sí, aborto no!, “mi mamá dijo sí por eso estoy aquí”, “México valiente defiende al inocente” fueron algunas de las consignas que se escucharon durante la marcha que concluyó en el Zócalo de la ciudad, a un costado de la Catedral.

Cabe destacar que Fabiola Tepox Garcilazo de la Vega, vocera de Frente Nacional por la Familia (FNF) en Puebla, aseguró que el aborto es una puerta falsa donde todos pierden: la mujer, el bebé, la pareja, la familia y la sociedad.

“No hay aborto seguro porque se mata a un inocente y porque la mujer que comete un aborto asume riesgos físicos mucho mayores que en un parto, además de que sufre consecuencias psicológicas. No engañen a las mujeres con ideologías que las orillan a un falso derecho a decidir sobre el cuerpo de un inocente”, dijo.

De igual modo, señaló que varios grupos religiosos apoyan la marcha, pero evitó mencionar si la Arquidiócesis de Puebla se unirá al movimiento, aunque en la víspera, en su audiencia de los miércoles en la Plaza de San Pedro, el papa Francisco había comparado la práctica del aborto con quien resuelve “un problema” contratando a un sicario.

El pontífice hizo una reflexión sobre el quinto mandamiento: “No matarás” y entonces condenó la supresión de la vida humana en el seno materno “en nombre de la salvaguardia de otros derechos”.

Sin duda, la polémica continuará durante los días venideros e incluso subirá de tono, pero todo parece indicar que la legalización del aborto se concretará pronto y de manera irreversible.

Muchos hubiéramos deseado una discusión más amplia, incluso que el tema fuera puesto a consulta pública, como otros de igual relevancia e impacto social, como, por ejemplo, la legalización del consumo recreativo de la marihuana, en vez de preguntarnos sobre dónde conviene situar el nuevo aeropuerto.

Que con su sabiduría el pueblo decida.

¿O no?