/ martes 13 de febrero de 2018

Buen avance

Con esta tercera entrega termino (por ahora) mis comentarios sobre las llamadas fake news o noticias falsas, cuya prevalencia especialmente en redes sociales es indiscutible.

Justo cuando nos referíamos a la necesidad de acotarlas, especialmente en estos tiempos electorales y de definiciones fundamentales en el país, el Instituto Nacional Electoral anunció haber suscrito un convenio de colaboración con Facebook, la red con mayor número de usuarios en el mundo, y desde luego también en México.

Según el reporte oficial, el INE difundirá materiales desarrollados por Facebook para detectar contenidos de baja calidad en internet.

En ese contexto, el Consejero Presidente del organismo electoral a nivel nacional Lorenzo Córdoba Vianello aseguró que la mejor forma de combatir las falsas noticias es generar información cierta, precisa, objetiva y validada.

De manera adicional, se dijo, se procurará que los tres debates presidenciales a desarrollarse entre abril y mayo próximos, tengan un formato novedoso y mucho más dinámico a los acostumbrados.

La pretensión es que dichos encuentros tengan mayor audiencia a través de reglas muy flexibles que permitan a los aspirantes exponer con claridad e incluso improvisar sus posiciones.

Ello en aras de que la confrontación entre aspirantes contribuya también a combatir las noticias falsas al tener la oportunidad de ofrecer información certera.

Según Córdoba Vianello, una forma de evitar que las versiones inexactas influyan entre el electorado, es proponer formatos en los debates más ágiles y menos acartonados, “retomando experiencias comparadas que permitan generar más información a la ciudadanía, de quienes se están disputando su voto”.

Estas acciones tienen una importancia indiscutible y son parte del esfuerzo que como sociedad debiéramos hacer para evitar que las falsas versiones nos inunden.

Al acuerdo del INE con Facebook, acertado y oportuno, debe sumarse una buena actitud ciudadana para contrarrestar los efectos lesivos de las noticias falsas.

Este será sin duda un proceso largo que requiere modificar formas y conductas.

Digamos que, para empezar, deberíamos poner en duda aquellas versiones dudosa procedencia y desde luego, evitar reproducirlas a primera instancia, casi de reflejo.

¿Quién dijo, dónde surgió la información, cuál es su fuente de origen, qué medio lo sustenta?

Esas y otras preguntas parecen fundamentales para ir generando una cultura asertiva en el manejo informativo.

Ahí está el caso ejemplar de lo que está ocurriendo en Italia, donde una acción conjunta entre autoridades educativas y legisladores le ha declarado prácticamente la guerra a las fake news.

Jóvenes escolares de entre 11 y 15 años están siendo adiestrados para reconocer la falsa información y cuando eso ocurre, una imagen o un texto manipulado es condenado a muerte y la página que la publicó es clasificada para siempre como una cuenta informativa falsa y mentirosa.

Se trata de la campaña “Sin engaños”, bajo la premisa de que si los jóvenes no logran identificar la información falsa, “correrán el riesgo de quedar atrapados en violencia cibernética, alimentar la creación y difusión de información manipulada, sufrir miedos generalizados e infundados”.

Un buen avance, sin duda, digno de replicar.

Con esta tercera entrega termino (por ahora) mis comentarios sobre las llamadas fake news o noticias falsas, cuya prevalencia especialmente en redes sociales es indiscutible.

Justo cuando nos referíamos a la necesidad de acotarlas, especialmente en estos tiempos electorales y de definiciones fundamentales en el país, el Instituto Nacional Electoral anunció haber suscrito un convenio de colaboración con Facebook, la red con mayor número de usuarios en el mundo, y desde luego también en México.

Según el reporte oficial, el INE difundirá materiales desarrollados por Facebook para detectar contenidos de baja calidad en internet.

En ese contexto, el Consejero Presidente del organismo electoral a nivel nacional Lorenzo Córdoba Vianello aseguró que la mejor forma de combatir las falsas noticias es generar información cierta, precisa, objetiva y validada.

De manera adicional, se dijo, se procurará que los tres debates presidenciales a desarrollarse entre abril y mayo próximos, tengan un formato novedoso y mucho más dinámico a los acostumbrados.

La pretensión es que dichos encuentros tengan mayor audiencia a través de reglas muy flexibles que permitan a los aspirantes exponer con claridad e incluso improvisar sus posiciones.

Ello en aras de que la confrontación entre aspirantes contribuya también a combatir las noticias falsas al tener la oportunidad de ofrecer información certera.

Según Córdoba Vianello, una forma de evitar que las versiones inexactas influyan entre el electorado, es proponer formatos en los debates más ágiles y menos acartonados, “retomando experiencias comparadas que permitan generar más información a la ciudadanía, de quienes se están disputando su voto”.

Estas acciones tienen una importancia indiscutible y son parte del esfuerzo que como sociedad debiéramos hacer para evitar que las falsas versiones nos inunden.

Al acuerdo del INE con Facebook, acertado y oportuno, debe sumarse una buena actitud ciudadana para contrarrestar los efectos lesivos de las noticias falsas.

Este será sin duda un proceso largo que requiere modificar formas y conductas.

Digamos que, para empezar, deberíamos poner en duda aquellas versiones dudosa procedencia y desde luego, evitar reproducirlas a primera instancia, casi de reflejo.

¿Quién dijo, dónde surgió la información, cuál es su fuente de origen, qué medio lo sustenta?

Esas y otras preguntas parecen fundamentales para ir generando una cultura asertiva en el manejo informativo.

Ahí está el caso ejemplar de lo que está ocurriendo en Italia, donde una acción conjunta entre autoridades educativas y legisladores le ha declarado prácticamente la guerra a las fake news.

Jóvenes escolares de entre 11 y 15 años están siendo adiestrados para reconocer la falsa información y cuando eso ocurre, una imagen o un texto manipulado es condenado a muerte y la página que la publicó es clasificada para siempre como una cuenta informativa falsa y mentirosa.

Se trata de la campaña “Sin engaños”, bajo la premisa de que si los jóvenes no logran identificar la información falsa, “correrán el riesgo de quedar atrapados en violencia cibernética, alimentar la creación y difusión de información manipulada, sufrir miedos generalizados e infundados”.

Un buen avance, sin duda, digno de replicar.