/ viernes 8 de marzo de 2024

Educación y Cultura / La participación actual de la mujer

En las próximas elecciones de este año en nuestro país, se tiene la participación actual de la mujer, de su creciente presencia en la vida pública y en los cargos de toma de decisiones. Hoy existen participaciones de las mujeres en el Congreso de la Unión, teniendo una presidenta en la Cámara de Diputados y otra presidenta en la Cámara de Senadores.

En instituciones claves como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Instituto Nacional Electoral, el Tribunal Federal Electoral, Gobernadoras y desde luego se perfila una mujer a Presidenta del país.

Por el lado del sector privado las mujeres en puestos de Direcciones Generales y Consejos de Administración en las empresas apenas alcanzan una mínima parte en estos cargos.

Las mujeres están en un 71% dedicadas al cuidado de los hijos, de los padres, de otros familiares, de la alimentación y de todos los servicios que se necesitan en la casa. Se calcula que las necesidades económicas, un 51% de las mujeres tienen empleo o buscan uno que no interfiera mucho con sus labores de cuidado del hogar.

Nueve de cada 10 mujeres que dejan el mercado laboral es por dedicarse a los cuidados. El 68% de las mujeres quieren buscar un empleo, pero no lo hacen debido a la falta de opciones para delegar los cuidados, como las estancias infantiles o las escuelas de tiempo completo, que desaparecieron desde hace 5 años.

La mayoría de las mujeres salen de mercado laboral por razones de cuidados, al mismo tiempo las que quieren entrar no lo hacen por este motivo, y las que sí están tienden a enfrentar peores condiciones laborales.

En nuestro país, las mujeres no crecen laboralmente al interior de las empresas porque no han resuelto su carga desproporcionada de los cuidados. El mercado laboral no ha evolucionado para ofrecer empleos más flexibles que respondan a esta realidad en la que las mujeres son parte de la economía renumerada.

Las mujeres que ascienden en las empresas, no pueden seguir asumiendo su rol, casi exclusivo de cuidadoras. A parte las mujeres deben de sufrir otros factores como la discriminación, la violencia, las carencias y otros problemas entorno a lo laboral.

Las mujeres también se desempeñan en los niveles de gobierno y en los 3 poderes del Estado: federal, estatal y municipal. Que esta sea la solución para aumentar la participación de las funcionarias públicas en puestos de mayor jerarquía puede ser debatible.

No obstante, las esferas públicas y privadas son entornos distintos, y cada una requiere cosas distintas para atender sus propias motivaciones.

A pesar del aumento del liderazgo femenino en el sector público, no ha ocurrido lo mismo en el empresarial. Por más vanguardistas que se consideren, las mujeres siguen siendo las que cuidan su familia.

Por más compromisos de las empresas por sumar a más mujeres, se necesita un mercado laboral flexible que responda a los cambios sociales y económicos del país.

Por más políticas públicas para alcanzar la igualdad de género que haya, no existe una política en materia de ayuda a sus compromisos personales y de familia.

Entonces, es cuando escucharlas es el tiempo de las mujeres y pensemos en el camino que falta para respetarla y brindarle mucho de lo que anhelan de la vida.

*Doctor en Educación.

En las próximas elecciones de este año en nuestro país, se tiene la participación actual de la mujer, de su creciente presencia en la vida pública y en los cargos de toma de decisiones. Hoy existen participaciones de las mujeres en el Congreso de la Unión, teniendo una presidenta en la Cámara de Diputados y otra presidenta en la Cámara de Senadores.

En instituciones claves como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Instituto Nacional Electoral, el Tribunal Federal Electoral, Gobernadoras y desde luego se perfila una mujer a Presidenta del país.

Por el lado del sector privado las mujeres en puestos de Direcciones Generales y Consejos de Administración en las empresas apenas alcanzan una mínima parte en estos cargos.

Las mujeres están en un 71% dedicadas al cuidado de los hijos, de los padres, de otros familiares, de la alimentación y de todos los servicios que se necesitan en la casa. Se calcula que las necesidades económicas, un 51% de las mujeres tienen empleo o buscan uno que no interfiera mucho con sus labores de cuidado del hogar.

Nueve de cada 10 mujeres que dejan el mercado laboral es por dedicarse a los cuidados. El 68% de las mujeres quieren buscar un empleo, pero no lo hacen debido a la falta de opciones para delegar los cuidados, como las estancias infantiles o las escuelas de tiempo completo, que desaparecieron desde hace 5 años.

La mayoría de las mujeres salen de mercado laboral por razones de cuidados, al mismo tiempo las que quieren entrar no lo hacen por este motivo, y las que sí están tienden a enfrentar peores condiciones laborales.

En nuestro país, las mujeres no crecen laboralmente al interior de las empresas porque no han resuelto su carga desproporcionada de los cuidados. El mercado laboral no ha evolucionado para ofrecer empleos más flexibles que respondan a esta realidad en la que las mujeres son parte de la economía renumerada.

Las mujeres que ascienden en las empresas, no pueden seguir asumiendo su rol, casi exclusivo de cuidadoras. A parte las mujeres deben de sufrir otros factores como la discriminación, la violencia, las carencias y otros problemas entorno a lo laboral.

Las mujeres también se desempeñan en los niveles de gobierno y en los 3 poderes del Estado: federal, estatal y municipal. Que esta sea la solución para aumentar la participación de las funcionarias públicas en puestos de mayor jerarquía puede ser debatible.

No obstante, las esferas públicas y privadas son entornos distintos, y cada una requiere cosas distintas para atender sus propias motivaciones.

A pesar del aumento del liderazgo femenino en el sector público, no ha ocurrido lo mismo en el empresarial. Por más vanguardistas que se consideren, las mujeres siguen siendo las que cuidan su familia.

Por más compromisos de las empresas por sumar a más mujeres, se necesita un mercado laboral flexible que responda a los cambios sociales y económicos del país.

Por más políticas públicas para alcanzar la igualdad de género que haya, no existe una política en materia de ayuda a sus compromisos personales y de familia.

Entonces, es cuando escucharlas es el tiempo de las mujeres y pensemos en el camino que falta para respetarla y brindarle mucho de lo que anhelan de la vida.

*Doctor en Educación.