/ lunes 1 de noviembre de 2021

Educación y Cultura | Respuesta para estar en la escuela

En días pasados las Autoridades educativas dieron a conocer la buena respuesta que se tiene de millones de alumnos regresaron a la escuela, tomando en cuenta a todo el personal docente, administrativo y directivo están trabajando normalmente en esta pandemia.

Se calcula que el 20 % de la población general no se ha vacunado, determinando las autoridades de Salud que el otro porcentaje es bueno, contando entre padres de los educandos y sus familiares.

Ahora se debe determinar la eficacia del maestro en la escuela que es en consecuencia de una buena actitud en el trabajo con los estudiantes. Hay que destacar la urgencia de establecer objetivos claros sobre la educación y dichos propósitos habrían de apuntar a enseñar a los alumnos a aprender, tomar decisiones y no únicamente a ser receptores de conocimiento. Además de prever acciones que permitan: innovar, propiciar nuevas estrategias de enseñanza, expresar una actitud abierta a indagaciones, a la curiosidad y a las preguntas.

Ser crítico e inquieto ante la tarea que tiene, la de incrementar el nivel de conocimientos aplicándolo a su contexto social evitando la transferencia. Y por último estar predispuesto al cambio a la aceptación de lo diferente en esta pandemia.

Por lo tanto, es necesario comprender a los maestros tienen que cambiar de actitud, para desempeñar con eficiencia su papel dentro del Sistema Educativo. Será indispensable mejorar sustancialmente la calidad del magisterio y los demás factores que influyen en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Los docentes tienen que ser capacitados para manejar las diferencias en el proceso de aprendizaje de los alumnos, de modo que se evite el atraso escolar y la deserción, que ha motivado la suspensión de clases por la pandemia mundial que sigue cobrando vidas en nuestro país y en otros de mundo.

Las comunidades, sobre todo las rurales, que han estado más aisladas, tienen que ser estimuladas a participar en la vida de las escuelas en esta época tan difícil. Es posible y muy conveniente que se amplíen y perfeccionen proyectos de apoyo educativo orientados a mejorar la calidad de la enseñanza.

Para ser un maestro comprometido en términos de conocimiento no basta con replicar lo que ya se sabe en contextos específicos. Es importante ir más allá y trabajar. Se sabe que uno de los principales problemas para el cambio está en la labor diaria y en los materiales del trabajo del docente. Las condiciones y acciones en las que se desarrollan los maestros son muy importantes.

Para que el maestro pueda cumplir con su papel, necesita tener una actitud abierta al cambio, al cumplimiento del objetivo de enseñar y colaborar activamente en los cambios que se promuevan en la educación.

La labor diaria del docente tiene el potencial de reforzar mutuamente los roles de investigador, promotor, diseñador, realizador e implantador del cambio en la educación.

Estas posturas con sus bondades y sus problemas se tienen que analizar desde la siguiente perspectiva: la capacitación es primordial para mejorar la calidad del sistema educativo, ya que la formación exige a los implicados en el sistema un conjunto de cualidades y posibilidades que les permita el desarrollo de su práctica educativa.


Doctor en Educación.

En días pasados las Autoridades educativas dieron a conocer la buena respuesta que se tiene de millones de alumnos regresaron a la escuela, tomando en cuenta a todo el personal docente, administrativo y directivo están trabajando normalmente en esta pandemia.

Se calcula que el 20 % de la población general no se ha vacunado, determinando las autoridades de Salud que el otro porcentaje es bueno, contando entre padres de los educandos y sus familiares.

Ahora se debe determinar la eficacia del maestro en la escuela que es en consecuencia de una buena actitud en el trabajo con los estudiantes. Hay que destacar la urgencia de establecer objetivos claros sobre la educación y dichos propósitos habrían de apuntar a enseñar a los alumnos a aprender, tomar decisiones y no únicamente a ser receptores de conocimiento. Además de prever acciones que permitan: innovar, propiciar nuevas estrategias de enseñanza, expresar una actitud abierta a indagaciones, a la curiosidad y a las preguntas.

Ser crítico e inquieto ante la tarea que tiene, la de incrementar el nivel de conocimientos aplicándolo a su contexto social evitando la transferencia. Y por último estar predispuesto al cambio a la aceptación de lo diferente en esta pandemia.

Por lo tanto, es necesario comprender a los maestros tienen que cambiar de actitud, para desempeñar con eficiencia su papel dentro del Sistema Educativo. Será indispensable mejorar sustancialmente la calidad del magisterio y los demás factores que influyen en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Los docentes tienen que ser capacitados para manejar las diferencias en el proceso de aprendizaje de los alumnos, de modo que se evite el atraso escolar y la deserción, que ha motivado la suspensión de clases por la pandemia mundial que sigue cobrando vidas en nuestro país y en otros de mundo.

Las comunidades, sobre todo las rurales, que han estado más aisladas, tienen que ser estimuladas a participar en la vida de las escuelas en esta época tan difícil. Es posible y muy conveniente que se amplíen y perfeccionen proyectos de apoyo educativo orientados a mejorar la calidad de la enseñanza.

Para ser un maestro comprometido en términos de conocimiento no basta con replicar lo que ya se sabe en contextos específicos. Es importante ir más allá y trabajar. Se sabe que uno de los principales problemas para el cambio está en la labor diaria y en los materiales del trabajo del docente. Las condiciones y acciones en las que se desarrollan los maestros son muy importantes.

Para que el maestro pueda cumplir con su papel, necesita tener una actitud abierta al cambio, al cumplimiento del objetivo de enseñar y colaborar activamente en los cambios que se promuevan en la educación.

La labor diaria del docente tiene el potencial de reforzar mutuamente los roles de investigador, promotor, diseñador, realizador e implantador del cambio en la educación.

Estas posturas con sus bondades y sus problemas se tienen que analizar desde la siguiente perspectiva: la capacitación es primordial para mejorar la calidad del sistema educativo, ya que la formación exige a los implicados en el sistema un conjunto de cualidades y posibilidades que les permita el desarrollo de su práctica educativa.


Doctor en Educación.