En las universidades algunas ya iniciaron sus clases presenciales, otras las harán pronto, en esta etapa de la pandemia que estamos padeciendo, agotándose las camas en los hospitales e incrementándose el número de contagiados.
Las instituciones educativas de educación superior deben promover una interacción critica y reflexiva a nivel local y nacional con todos los sectores y actividades sociales, de no hacerlo así pues se aíslan, toma distancia de sus pares, colegas y de los problemas de la sociedad de que forma parte, y puede llegar a convertirse en una pérdida de tiempo académico muy importante para la formación de los estudiantes, por lo tanto, es necesario que las escuelas o facultades promueva un vínculo más estrecho con otras universidades del mundo, intercambios de asignaturas, sistemáticos, de ideas, obras, conferencias, investigaciones y personas profesionales por las diversas redes sociales.
Varias Universidades ya están haciendo este intercambio con instituciones superiores de otros países: del Norte, de Sudamérica y Europa, con catedráticos de varias ramas del saber y con estudiantes de diversas especialidades para apoyar sus trabajos de investigación y sus conocimientos de su especialidad.
Qué los intercambios no sólo se restrinjan a académicos e investigaciones, sino a alumnos y creadores de ideas, así como a los productos de sus trabajos de cada uno de ellos. Si se revisan los índices de contactos de universidades con otros países, en general, puede considerarse, en el mejor de los casos bueno como inicial.
Las Universidades deben desarrollar un activo programa de relaciones con otras a nivel nacional e internacional, instituciones que compartan objetivos, actividades e intereses en licenciaturas, maestrías, doctorados y estudios de especialización, así como agencias financiadoras de proyectos de investigación de alto nivel e impacto para la humanidad, que es una veta aún por explorar, ya que algunas facultades tienen apoyo de varias partes del planeta.
Es, en otras palabras, la imperiosa necesidad de participar más activamente en los distintos ámbitos académicos. Una oportunidad para que las universidades públicas y privadas entren a los muchos efectos globalizadores de flujo de información académica y acceso a nuevos conocimientos científicos, que en el pasado se restringía al centralismo excesivo de las autoridades de las instituciones educativas o de las autoridades gubernamentales. Ahora pueden cambiar paulatinamente, y de hecho está sucediendo por el cierre temporal de las facultades por la pandemia, el reto es estar en comunicación por las redes sociales y estar capacitados para el intercambio mundial.
Es necesario empezar a cambiar de manera urgente y dar a conocer que hace un profesionista universitario, cómo los hace y por qué. Esta situación es urgente en la medida de que muchas oportunidades profesionales pueden quedar truncadas por falta de información del mercado laboral.
Desde luego existe algo de razón en esta visión parcial por parte de la sociedad, pero en mucho esta situación se debe a los escasos mecanismos de difusión que la instituciones educativas de educación superior han logrado establecer a través de sus alumnos y maestros, pues la participación de ellos en los distintos ámbitos de las universidades han quedado limitados nacional e internacionalmente.
Las universidades tiene ahora muchos elementos que pueden usar a su favor: radio, televisión, redes sociales, foros de discusión, conferencias, intercambio de investigaciones y productos universitarios con otras en el mundo.
Doctor en Educación.
