/ jueves 23 de enero de 2020

Empezando bien el día

Los expertos en dietas han precisado que el desayuno en los niños es vital, como primer alimento en su organismo, después de un ayuno de varias horas y un descanso reparador, lo que necesita el organismo es una alimentación para iniciar las actividades y un buen día.

La demanda de nutrientes y otros componentes alimenticios por parte del organismo de los niños son necesarios para el crecimiento y fundamentales para retomar toda esa vitalidad que requiere en la realización de sus actividades diarias e iniciar sus acciones escolares.

En los años 60 se inició por mandato presidencial ofrecer a los niños en escuela publicas los desayunos escolares, con la finalidad de apoyar a la economía familiar y ayudar a los alumnos que llegaban temprano sin probar alimento.

Estos desayunos fueron impulsados por los gobiernos federal y estatales, cuya finalidad era de establecer con la colaboración de los padres de familia, una oportunidad a los niños que iniciaban sus clases con algo de alimento.

Los desayunos escolares ofrecían una leche preparada con sabor a chocolate o vainilla en una botella reciclable; una torta preparada; una fruta, ya sea plátano, naranja o mandarina y un dulce, por un precio casi simbólico diario, que en ocasiones el educando quedaban a deber a los organizadores y a la escuela.

En los desayunos escolares participaban los directivos, maestros de la escuela y padres de familia, donde pasaban grupo por grupo buscando a los infantes que necesitaran este tipo de alimentación, por las condiciones de desnutrición que presentaban o en su caso por la limitación de recursos económicos con las que contaban los padres.

Han pasado muchos años, los desayunos escolares se han establecido en algunas escuelas de preescolar y secundarias, pero principalmente en las escuelas primarias porque es la edad del desarrollo físico y del aprendizaje básico, donde los escolares requieren de una dieta más continúa para seguir estudiando.

Actualmente se han construido y adaptado espacios como desayunadores en las escuelas urbanas y rurales, recibiendo el apoyo de los gobiernos, federal, estatales y municipales, quienes les proporcionan el equipamiento en cocinas para la comida caliente, implementos y utensilios para la preparación de los alimentos, mesas y sillas, vajillas de plástico u otro material para servir el desayuno diario.

Los comités de padres de familia se han organizado en comisiones para ofrecer al alumnado demandante de este servicio, lo mejor, de tal manera que unos se dedican a la preparación de los alimento; otros a servir las raciones, la leche o agua de sabores depende de la organización del menú diario; otros más a recoger los insumos que ofrecen los gobiernos, como son leche en polvo, harinas, frutas secas y muchos más. Hacer las compras correspondientes con las aportaciones de los padres de familia, como son frutas frescas, pan del día, garrafones de agua, productos de limpieza y lo que sea necesario de acuerdo a las necesidades del área o la región donde se estén ofreciendo estos alimentos vitales para los escolares.

Directivos de las escuelas y los comités de padres de familia son los responsables en la adecuada organización de estos desayunadores para desempeñar una muy buena labor en beneficio de muchos niños, que todavía requieren de este alimento en las primeras horas de la mañana.

Tener los nutrientes requeridos en el inicio de las labores educativas, permite a los alumnos mayor oportunidad de aprovechar los conocimientos y las enseñanzas que ofrecen sus maestros, comprender mejor sin el problema del sueño que se presenta por la falta de alimento.

Cada día se abre o se acondiciona más espacios para ofrecer un primer alimento vital para los pequeños en las primeras horas de la mañana, que se llegan a complementar con productos naturales de la región o que son adquiridos por los padres de familia para ampliar la dieta de los alumnos donde sus hijos tomas sus clases correspondientes.

Esta noble labor ha permitido que muchas generaciones de estudiantes, hoy padres de familia, participen y brinden una oportunidad a sus hijos, para empezar bien el día, como ellos las recibieron cuando estuvieron en la escuela, y están ofreciendo algo a un futuro buen ciudadano.

Doctor en Educación.

Los expertos en dietas han precisado que el desayuno en los niños es vital, como primer alimento en su organismo, después de un ayuno de varias horas y un descanso reparador, lo que necesita el organismo es una alimentación para iniciar las actividades y un buen día.

La demanda de nutrientes y otros componentes alimenticios por parte del organismo de los niños son necesarios para el crecimiento y fundamentales para retomar toda esa vitalidad que requiere en la realización de sus actividades diarias e iniciar sus acciones escolares.

En los años 60 se inició por mandato presidencial ofrecer a los niños en escuela publicas los desayunos escolares, con la finalidad de apoyar a la economía familiar y ayudar a los alumnos que llegaban temprano sin probar alimento.

Estos desayunos fueron impulsados por los gobiernos federal y estatales, cuya finalidad era de establecer con la colaboración de los padres de familia, una oportunidad a los niños que iniciaban sus clases con algo de alimento.

Los desayunos escolares ofrecían una leche preparada con sabor a chocolate o vainilla en una botella reciclable; una torta preparada; una fruta, ya sea plátano, naranja o mandarina y un dulce, por un precio casi simbólico diario, que en ocasiones el educando quedaban a deber a los organizadores y a la escuela.

En los desayunos escolares participaban los directivos, maestros de la escuela y padres de familia, donde pasaban grupo por grupo buscando a los infantes que necesitaran este tipo de alimentación, por las condiciones de desnutrición que presentaban o en su caso por la limitación de recursos económicos con las que contaban los padres.

Han pasado muchos años, los desayunos escolares se han establecido en algunas escuelas de preescolar y secundarias, pero principalmente en las escuelas primarias porque es la edad del desarrollo físico y del aprendizaje básico, donde los escolares requieren de una dieta más continúa para seguir estudiando.

Actualmente se han construido y adaptado espacios como desayunadores en las escuelas urbanas y rurales, recibiendo el apoyo de los gobiernos, federal, estatales y municipales, quienes les proporcionan el equipamiento en cocinas para la comida caliente, implementos y utensilios para la preparación de los alimentos, mesas y sillas, vajillas de plástico u otro material para servir el desayuno diario.

Los comités de padres de familia se han organizado en comisiones para ofrecer al alumnado demandante de este servicio, lo mejor, de tal manera que unos se dedican a la preparación de los alimento; otros a servir las raciones, la leche o agua de sabores depende de la organización del menú diario; otros más a recoger los insumos que ofrecen los gobiernos, como son leche en polvo, harinas, frutas secas y muchos más. Hacer las compras correspondientes con las aportaciones de los padres de familia, como son frutas frescas, pan del día, garrafones de agua, productos de limpieza y lo que sea necesario de acuerdo a las necesidades del área o la región donde se estén ofreciendo estos alimentos vitales para los escolares.

Directivos de las escuelas y los comités de padres de familia son los responsables en la adecuada organización de estos desayunadores para desempeñar una muy buena labor en beneficio de muchos niños, que todavía requieren de este alimento en las primeras horas de la mañana.

Tener los nutrientes requeridos en el inicio de las labores educativas, permite a los alumnos mayor oportunidad de aprovechar los conocimientos y las enseñanzas que ofrecen sus maestros, comprender mejor sin el problema del sueño que se presenta por la falta de alimento.

Cada día se abre o se acondiciona más espacios para ofrecer un primer alimento vital para los pequeños en las primeras horas de la mañana, que se llegan a complementar con productos naturales de la región o que son adquiridos por los padres de familia para ampliar la dieta de los alumnos donde sus hijos tomas sus clases correspondientes.

Esta noble labor ha permitido que muchas generaciones de estudiantes, hoy padres de familia, participen y brinden una oportunidad a sus hijos, para empezar bien el día, como ellos las recibieron cuando estuvieron en la escuela, y están ofreciendo algo a un futuro buen ciudadano.

Doctor en Educación.