/ jueves 12 de septiembre de 2019

La inteligencia de los alumnos

Alrededor del mundo los sistemas educativos están cambiando sus paradigmas, es por esto que los procesos de enseñanza y/o aprendizaje adquieren diversos enfoques, pero en su mayoría buscan ser competitivos.

Para las diferentes organizaciones mundiales y nacionales el esquema de una educación con base en competencias es la solución para que los medios productivos sean una medida en la recuperación económica local mundial.

Ahora en el siglo XXI en los centros educativos un capital no económico es el emocional, el cual permite un comportamiento adecuado y convivencia sana entre iguales, y como parte de estos nuevos esquemas educativos en competencia, cuyo objetivo es que sean aplicables para la vida.

En los centros escolares, hoy no solo es la adquisición de conocimientos y desarrollo de habilidades, sino que las actitudes los lleven al manejo adecuado de capital emocional, que se aprovechen estas competencias en su vida laboral y personal.

El estudio adecuado de la inteligencia permite su máximo desarrollo con la finalidad de la aplicación y adaptación de conocimientos. Es sabido que conocimiento no es lo mismo que razonamiento y el individuo que tiene el conocimiento en ocasiones no lo aplica de forma adecuada, es decir, no razona.

El razonamiento es un proceso, que está determinado por el grado del desarrollo de su inteligencia.

La inteligencia afectiva permitirá la sana convivencia y evitara la agresión tanto personal como social.

Diversos estudios han tratado de describir y explicar qué es, y cómo funciona la inteligencia, del cómo se aprende y se asimilan los conocimientos que darán una muy buena actitud.

De acuerdo con varios autores, se determinan que la inteligencia es compleja y única a la vez. De ahí que el cerebro combine de manera compleja la parte espacial con la relacional, interesante es que algunos se han desarrollado de forma integral, gracias al entorno y como parte a la herencia.

Aun cuando no todos han podido desarrollar algunas cualidades o actitudes, las conexiones neuronales están maduras y se siguen generando, gracias a la intervención educativa tanto de la familia como de la escuela, donde es ambos espacios se debería promover el desarrollo global con base en la educación integral, que no sea sólo obtener una calificación, o el adquirir una competencia.

La educación en la actualidad tiene como objetivo aprovechar el desarrollo de la inteligencia como finalidad del vivir, aplicando la capacidad de discernimiento de acuerdo a lo aprendido.

La inteligencia es parte de la personalidad del individuo, que bajo un principio pedagógico puede desarrollar en mayores medios sus conocimientos, la inteligencia no solo es información, sino que también es el procesamiento de ésta, entonces la inteligencia no puede operar de modo independiente, sino es parte de las actitudes que toma la personalidad.

La inteligencia no es simple sino compleja, pero aún más importante no es fija sino dinámica, se modifica, porque los individuos son seres perfectibles y los profesores deberán de ayudar a este proceso.

Como parte del proceso educativo es la inteligencia interpersonal e intrapersonal que permite llevar un autoconocimiento y convivencia en este crecimiento intelectual, lo que permitirá un individuo plenamente integrado a la sociedad.

Algunas de las actitudes de la inteligencia llevan al manejo de las emociones y a la convivencia que se ofrece en el entorno.

La capacidad para conocer, expresar y controlar el pensamiento, primeramente llevan a saber cuáles son las características de la inteligencia y en segundo cómo la compresión de este término puede ayudar a mejorar la tarea de los pedagogos en el aprovechamiento del aprendizaje, la sana convivencia en los espacios escolares y la plenitud del individuo en todas sus actitudes.


Doctor en Educación.

Alrededor del mundo los sistemas educativos están cambiando sus paradigmas, es por esto que los procesos de enseñanza y/o aprendizaje adquieren diversos enfoques, pero en su mayoría buscan ser competitivos.

Para las diferentes organizaciones mundiales y nacionales el esquema de una educación con base en competencias es la solución para que los medios productivos sean una medida en la recuperación económica local mundial.

Ahora en el siglo XXI en los centros educativos un capital no económico es el emocional, el cual permite un comportamiento adecuado y convivencia sana entre iguales, y como parte de estos nuevos esquemas educativos en competencia, cuyo objetivo es que sean aplicables para la vida.

En los centros escolares, hoy no solo es la adquisición de conocimientos y desarrollo de habilidades, sino que las actitudes los lleven al manejo adecuado de capital emocional, que se aprovechen estas competencias en su vida laboral y personal.

El estudio adecuado de la inteligencia permite su máximo desarrollo con la finalidad de la aplicación y adaptación de conocimientos. Es sabido que conocimiento no es lo mismo que razonamiento y el individuo que tiene el conocimiento en ocasiones no lo aplica de forma adecuada, es decir, no razona.

El razonamiento es un proceso, que está determinado por el grado del desarrollo de su inteligencia.

La inteligencia afectiva permitirá la sana convivencia y evitara la agresión tanto personal como social.

Diversos estudios han tratado de describir y explicar qué es, y cómo funciona la inteligencia, del cómo se aprende y se asimilan los conocimientos que darán una muy buena actitud.

De acuerdo con varios autores, se determinan que la inteligencia es compleja y única a la vez. De ahí que el cerebro combine de manera compleja la parte espacial con la relacional, interesante es que algunos se han desarrollado de forma integral, gracias al entorno y como parte a la herencia.

Aun cuando no todos han podido desarrollar algunas cualidades o actitudes, las conexiones neuronales están maduras y se siguen generando, gracias a la intervención educativa tanto de la familia como de la escuela, donde es ambos espacios se debería promover el desarrollo global con base en la educación integral, que no sea sólo obtener una calificación, o el adquirir una competencia.

La educación en la actualidad tiene como objetivo aprovechar el desarrollo de la inteligencia como finalidad del vivir, aplicando la capacidad de discernimiento de acuerdo a lo aprendido.

La inteligencia es parte de la personalidad del individuo, que bajo un principio pedagógico puede desarrollar en mayores medios sus conocimientos, la inteligencia no solo es información, sino que también es el procesamiento de ésta, entonces la inteligencia no puede operar de modo independiente, sino es parte de las actitudes que toma la personalidad.

La inteligencia no es simple sino compleja, pero aún más importante no es fija sino dinámica, se modifica, porque los individuos son seres perfectibles y los profesores deberán de ayudar a este proceso.

Como parte del proceso educativo es la inteligencia interpersonal e intrapersonal que permite llevar un autoconocimiento y convivencia en este crecimiento intelectual, lo que permitirá un individuo plenamente integrado a la sociedad.

Algunas de las actitudes de la inteligencia llevan al manejo de las emociones y a la convivencia que se ofrece en el entorno.

La capacidad para conocer, expresar y controlar el pensamiento, primeramente llevan a saber cuáles son las características de la inteligencia y en segundo cómo la compresión de este término puede ayudar a mejorar la tarea de los pedagogos en el aprovechamiento del aprendizaje, la sana convivencia en los espacios escolares y la plenitud del individuo en todas sus actitudes.


Doctor en Educación.