Todas las elecciones sin importar si el resultado es favorable o desafortunado, deben de reflexionarse, analizarse y si este proceso se hace bien, debe dejar lecciones para todos; para aquellos que participaron, pero también para quienes son espectadores. Así, mirando los toros desde la barrera quiero compartir las observaciones de las muy polémicas y desastrosas elecciones de Morena hace unas semanas.
Todos hemos escuchado los lamentables sucesos, que se vivieron en varios estados de la República desde el zafarrancho en Veracruz donde hasta golpes hubo, hasta connotados militantes de ese partido acarreando gente que en la fila no sabía ni que iban a votar.
Dentro del proceso de consolidación de nuestra democracia, México tiene muy dolorosos recuerdos de hechos que se vivieron en el calor de la jornada electoral, que al margen de la ley vulneraban la legitimidad del proceso democrático. Pero, también hay que decir que decir que cada vez las reglas han sido más claras y el árbitro ha tenido más elementos para impedir que prevenir que se susciten estos hechos y que en caso de que ocurran no afecten en lo que debe ser un proceso civilizado donde sea escuchada con claridad la voz de todos los que participan libremente en dicha elección.
Es por eso, que aún que el líder moral de Morena y Presidente del país, tenga la atroz idea de acabar con el Instituto Nacional Electoral, su partido en sus elecciones internas nos demostraron lo vital que es dicho instituto. Un juez imparcial y objetivo, que además sea bien visto por la ciudadanía es importantísimo ya que garantiza los resultados y la aceptación de los mismos.
Pero una vez más, no es la razón la que asesora al mandatario, sino que en este caso son los rencores los que buscan acabar con el INE, lo cual significaría un importante retroceso en materia electoral y democrática para el país. Una importante lucha que debemos dar, oposición y sociedad civil es fortalecimiento de nuestras instituciones.
La gran lección de la elección es que necesitamos un INE fuerte y con herramientas para garantizar comicios transparentes, legales, certeros y en paz.
