/ domingo 19 de septiembre de 2021

Sendero Luminoso, el triste legado.

El sábado 11 de septiembre trascendió la muerte de Abimael García en la Base Naval del Callao, prisión de máxima seguridad de Perú, que cumplía una cadena perpetua desde hacía 30 años. El líder fundador de Sendero Luminoso, movimiento terrorista inspirado en las consignas de Mao Tse Tung, se le imputó la participación en la muerte de más de 30,000 personas, no solo “burgueses” sino campesinos, dirigentes sindicales, y oficiales que fueron considerados -por SL- como colaboradores del Estado peruano, muchos porque ya no querían seguir en esa ruta de sangre. Después de una semana ¿qué hacer con su cuerpo?

El profesor de filosofía, el también conocido como “camarada Gonzalo” uno de los fundadores del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso, SL (1970), conocido por su propuesta revolucionaria y líder del grupo que inició un conflicto armado en ese país, que se prolongó durante veinte años (1980-2000). Su pensamiento fue influido por Carlos Mariátegui, fundador del Partido Comunista Peruano (en 1928 Partido Socialista del Perú, integrante de la Internacional Comunista), pero finalmente, Abimael Guzmán se separó para liderar la facción más radical e inspirada en el Maoismo, no en el Leninismo, es decir: al Comunismo por la revolución armada, con la hoz y el martillo como símbolo senderista.

La discusión que ahora tienen las autoridades peruanas es si entregan el cadáver a la esposa o lo incineran o qué, por la herencia que dejó a la historia reciente del Perú. La cuestión no es sólo el debate de la izquierda y la derecha por el terrorismo, llega desde la apología al terrorismo hasta la celebración por la muerte del terrorista que asoló comunidades campesinas, como la de Sarhua en Ayacucho, donde inició el levantamiento del occiso.

El objetivo de SL era “derrocar al Estado”, pero los que lo sustituyeron se aliaron con el narco y llevaron a cabo acciones como delincuencia organizada. Los métodos terroristas, sin duda, dejaron traumas a grupos humanos que padecieron esa época, no se puede negar. Sin embargo, la imagen de “el camarada Gonzalo” es usada precisamente por los políticos para causar miedo en la población con la “amenaza terrorista”.

Como una muestra de la democracia peruana es emblemático que se encuentre en la cárcel el ex presidente del Perú Alberto Fujimori (1990-2000), purgando su condena desde 2007 por 5 sentencias condenatorias (peculado, violación a los derechos humanos y corrupción), si bien bajo su régimen, un 12 de septiembre de 1992, el Grupo Especial de Inteligencia capturó al líder del grupo terrorista SL. Las instituciones del país muestran una madurez democrática envidiable en cuanto a la ejecución de la ley.

Los hombres que dejan marcada su presencia en la historia de la humanidad no necesariamente son aclamados, más bien lo serán si dejan un legado digno de reproducción, para beneficio, que construye. Muy lejos están los que destruyen con la violencia desencarnada como la que hizo legendario a Abimael Guzmán. La filosofía política que lo deslumbró seguramente tuvo espacio en un mundo de injusticias y pobreza, pero los mecanismos que eligió para instaurar el Comunismo a Perú ponen ahora en entredicho su posibilidad de ser inhumado. ¿Qué hacer con el cadáver de Abimael Guzmán, a quien algunos llaman un monstruo?


*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com


El sábado 11 de septiembre trascendió la muerte de Abimael García en la Base Naval del Callao, prisión de máxima seguridad de Perú, que cumplía una cadena perpetua desde hacía 30 años. El líder fundador de Sendero Luminoso, movimiento terrorista inspirado en las consignas de Mao Tse Tung, se le imputó la participación en la muerte de más de 30,000 personas, no solo “burgueses” sino campesinos, dirigentes sindicales, y oficiales que fueron considerados -por SL- como colaboradores del Estado peruano, muchos porque ya no querían seguir en esa ruta de sangre. Después de una semana ¿qué hacer con su cuerpo?

El profesor de filosofía, el también conocido como “camarada Gonzalo” uno de los fundadores del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso, SL (1970), conocido por su propuesta revolucionaria y líder del grupo que inició un conflicto armado en ese país, que se prolongó durante veinte años (1980-2000). Su pensamiento fue influido por Carlos Mariátegui, fundador del Partido Comunista Peruano (en 1928 Partido Socialista del Perú, integrante de la Internacional Comunista), pero finalmente, Abimael Guzmán se separó para liderar la facción más radical e inspirada en el Maoismo, no en el Leninismo, es decir: al Comunismo por la revolución armada, con la hoz y el martillo como símbolo senderista.

La discusión que ahora tienen las autoridades peruanas es si entregan el cadáver a la esposa o lo incineran o qué, por la herencia que dejó a la historia reciente del Perú. La cuestión no es sólo el debate de la izquierda y la derecha por el terrorismo, llega desde la apología al terrorismo hasta la celebración por la muerte del terrorista que asoló comunidades campesinas, como la de Sarhua en Ayacucho, donde inició el levantamiento del occiso.

El objetivo de SL era “derrocar al Estado”, pero los que lo sustituyeron se aliaron con el narco y llevaron a cabo acciones como delincuencia organizada. Los métodos terroristas, sin duda, dejaron traumas a grupos humanos que padecieron esa época, no se puede negar. Sin embargo, la imagen de “el camarada Gonzalo” es usada precisamente por los políticos para causar miedo en la población con la “amenaza terrorista”.

Como una muestra de la democracia peruana es emblemático que se encuentre en la cárcel el ex presidente del Perú Alberto Fujimori (1990-2000), purgando su condena desde 2007 por 5 sentencias condenatorias (peculado, violación a los derechos humanos y corrupción), si bien bajo su régimen, un 12 de septiembre de 1992, el Grupo Especial de Inteligencia capturó al líder del grupo terrorista SL. Las instituciones del país muestran una madurez democrática envidiable en cuanto a la ejecución de la ley.

Los hombres que dejan marcada su presencia en la historia de la humanidad no necesariamente son aclamados, más bien lo serán si dejan un legado digno de reproducción, para beneficio, que construye. Muy lejos están los que destruyen con la violencia desencarnada como la que hizo legendario a Abimael Guzmán. La filosofía política que lo deslumbró seguramente tuvo espacio en un mundo de injusticias y pobreza, pero los mecanismos que eligió para instaurar el Comunismo a Perú ponen ahora en entredicho su posibilidad de ser inhumado. ¿Qué hacer con el cadáver de Abimael Guzmán, a quien algunos llaman un monstruo?


*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com