A casi cuatro meses de que se realice la elección federal intermedia y las locales de Puebla es que ocurre la detención del exgobernador priista, Mario Marín Torres, cuyo nombre había sido utilizado en varios procesos electorales para descalificar a los adversarios políticos y en esta ocasión, parece que no será le excepción.
Emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), no dude que Morena y sus partidos aliados aprovecharán para relacionar al llamado “Gober Precioso” con lo más negativo del tricolor ahora que participarán en una alianza con el PAN y el PRD denominada Va Por México”.
Y si a ello le agregamos lo declarado a El Sol de Puebla por el gobernador Luis Miguel Barbosa de que antes de las elecciones del 6 de junio se darán detenciones de exfuncionarios panistas, se completará la pinza político electoral para descalificar a quienes se unieron con la intención de arrebatarles espacios a la 4T.
Dice una máxima que en política no hay casualidades y sus razones de esta índole debe tener la detención en estos momentos del ex mandatario estatal.
El aseguramiento ocurre en el marco de las críticas por la definición en Morena para que Félix Salgado Macedonio, acusado de violación, sea el candidato a la gubernatura en el estado de Guerrero y el mismo día en que las declaraciones de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, sobre la presunción de inocencia, causaron revuelo.
Sin la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en el escenario de las mañaneras, pues se recupera de la Covid 19, será justamente la propia Sánchez Cordero la que exprese algún comentario sobre esa detención y seguramente lo enmarcará en la búsqueda de justicia para las mujeres.
El 10 de enero del 2019, la propia secretaria fue la encargada de ofrecer una disculpa pública, en nombre del Estado Mexicano, a la periodista Lydia Cacho por las violaciones graves en su ejercicio a la libertad de expresión y este jueves se espera que haga un comentario al respecto.
Pero regresando al tema de la detención y el peso propagandístico que puede tener entre los electores, finalmente la Cuarta Transformación puede presumir que logró una detención que no ocurrió en el gobierno de Felipe Calderón, a pesar de que una de sus banderas como candidato fue llevarlo a juicio político y que al paso de su gobierno se especuló sobre acuerdos con el PRI para que este no prosperara.
Tampoco el desaparecido y también panista Rafael Moreno Valle Rosas hizo nada como gobernador para armar expedientes que hicieran a Marín Torres, cuando menos, prófugo de la justicia. Lo más cercano fue la detención de su secretario de Salud, Alfredo Arango y el escape de su otro secretario, pero de Obra Púbica, Javier García Ramírez.
Los señores de Morena tienen una medallita para colgarse y el gobernador Miguel Barbosa ya inició a congratularse.
“El Gobierno de Puebla reconoce a la FGR de México su labor de inteligencia para lograr la detención de Mario Marín Torres, esperando que la justicia se aplique con rigor”, tuiteó el gobernador.
