/ sábado 16 de noviembre de 2019

Ejercer un gobierno para todos

Evo Morales, gana la presidencia de Bolivia en el año 2006 y, de alguna manera a su llegada se le identifica dentro del denominado eje socialista del Continente Americano.

Puso en marcha acciones mediante las cuales logra impulsar un importante crecimiento económico, durante su primer año de gobierno decretó la nacionalización de los hidrocarburos, pasando a manos del Estado algunas empresas; al tiempo de renegociar convenios con otras. Impuso a las empresas privadas elevados impuestos sobre la producción, cercano al 85%, logrando con ello incrementar de manera significativa el ingreso público de Bolivia.

Durante su mandato, destacan logros importantes, en materia social, la reducción de la pobreza media la cual paso del 63% en el 2002, al 35%, dato estimado por el Banco Mundial; el crecimiento económico es en promedio del 5% anual; sin embargo, el desgaste del poder y la corrupción fue el aspecto negativo de su administración.

Rechazo una reforma constitucional. Minimizo el resultado del referéndum en 2016 que al serle adverso, utilizo un cuestionable recurso del tribunal electoral, para que se le habilitara y pudiese contender por tercera ocasión por la presidencia de su país.

Cabe destacar que durante su mandato y durante los más de 13 años que duro en el poder, mantuvo una fuerte polarización política y racial en su país, sin embargo y a pesar de ello, mejoró rubros e índices en materia económica, salud y educación, lo cual le permitieron disminuir la pobreza media de su país.

El enorme descontento social que se generalizó en las pasadas elecciones, por el cerrado resultado y la manipulación de los mismos, al tiempo de ser presionado por su policía y el ejército, decidió finalmente dimitir a la presidencia de Bolivia.

Esta presión de la sociedad Boliviana, le mostró el desencanto, entre otras cosas, por querer perpetuarse en el poder, ante un creciente resentimiento social, el cual alimento esta crisis política, incendiando el descontento general de su nación.

La caída de Evo Morales, es la historia de un dirigente social, que de manera consiente, quiso perpetuarse en el poder, modificando a modo la Constitución de su país, lo cual generó no un golpe de Estado, sino una crisis constitucional.

Conformo organismos electorales y de justicia a modo, lo que le permitió arrasar con sus opositores y, deshaciendo de sus aliados (los sindicatos y la izquierda tradicional), “que fue exitoso unos años por el alto precio de las materias primas y por el narcotráfico (Bolivia es uno de los principales productores de hoja de coca), con cuyos líderes estableció una suerte de acuerdo de paz para no combatirlos”.

Al caerse el precio de las materias primas, no alcanzaron los recursos para continuar con los apoyos económicos que Evo repartía, señalan que lo hacía de manera muy generosa, provoco que el sistema entrara en crisis y aunado al fraude electoral el cual certificó la OEA; demostrando que por lo menos el 38 por ciento de las urnas usadas en la elección tenían más votos que electores.

Sin duda, la tentación de perpetuarse en el poder, ha llevado a distintos gobernantes como en el caso de América Latina que han llegado al gobierno con un amplio apoyo popular; la han ido perdiéndolo en la misma medida en que maniobran para poder reelegirse.

Pue al parecer cuando el resentimiento alimenta la política, el resultado es que se genera una llama que arderá permanentemente, por ello en nuestro país debemos hacer un alto y, desde el poder ejecutivo, frenar esa concentración de poder, eliminar los múltiples ataques a la prensa y, evitar la polarización sistemática.

El Ejecutivo no debe controlar al poder legislativo, no debe debilitar al poder Judicial y a los órganos autónomos; por el contrario, tiene que construir y diseñar mecanismos que fortalezcan la vida democrática.

México debe estar a la altura de la nación que somos, la onceava economía del mundo. Por lo cual es necesario construir políticas públicas y diseñar mecanismos de cooperación y desarrollo con nuestros socios comerciales, principalmente con quien compartimos cerca de 3 mil kilómetros de frontera, la Unión Americana, a fin de evitar un mayor deterioro económico y social. Consecuentemente el gobierno debe ejercerse para todos los sectores, sin privilegios ni distingo social.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com

Evo Morales, gana la presidencia de Bolivia en el año 2006 y, de alguna manera a su llegada se le identifica dentro del denominado eje socialista del Continente Americano.

Puso en marcha acciones mediante las cuales logra impulsar un importante crecimiento económico, durante su primer año de gobierno decretó la nacionalización de los hidrocarburos, pasando a manos del Estado algunas empresas; al tiempo de renegociar convenios con otras. Impuso a las empresas privadas elevados impuestos sobre la producción, cercano al 85%, logrando con ello incrementar de manera significativa el ingreso público de Bolivia.

Durante su mandato, destacan logros importantes, en materia social, la reducción de la pobreza media la cual paso del 63% en el 2002, al 35%, dato estimado por el Banco Mundial; el crecimiento económico es en promedio del 5% anual; sin embargo, el desgaste del poder y la corrupción fue el aspecto negativo de su administración.

Rechazo una reforma constitucional. Minimizo el resultado del referéndum en 2016 que al serle adverso, utilizo un cuestionable recurso del tribunal electoral, para que se le habilitara y pudiese contender por tercera ocasión por la presidencia de su país.

Cabe destacar que durante su mandato y durante los más de 13 años que duro en el poder, mantuvo una fuerte polarización política y racial en su país, sin embargo y a pesar de ello, mejoró rubros e índices en materia económica, salud y educación, lo cual le permitieron disminuir la pobreza media de su país.

El enorme descontento social que se generalizó en las pasadas elecciones, por el cerrado resultado y la manipulación de los mismos, al tiempo de ser presionado por su policía y el ejército, decidió finalmente dimitir a la presidencia de Bolivia.

Esta presión de la sociedad Boliviana, le mostró el desencanto, entre otras cosas, por querer perpetuarse en el poder, ante un creciente resentimiento social, el cual alimento esta crisis política, incendiando el descontento general de su nación.

La caída de Evo Morales, es la historia de un dirigente social, que de manera consiente, quiso perpetuarse en el poder, modificando a modo la Constitución de su país, lo cual generó no un golpe de Estado, sino una crisis constitucional.

Conformo organismos electorales y de justicia a modo, lo que le permitió arrasar con sus opositores y, deshaciendo de sus aliados (los sindicatos y la izquierda tradicional), “que fue exitoso unos años por el alto precio de las materias primas y por el narcotráfico (Bolivia es uno de los principales productores de hoja de coca), con cuyos líderes estableció una suerte de acuerdo de paz para no combatirlos”.

Al caerse el precio de las materias primas, no alcanzaron los recursos para continuar con los apoyos económicos que Evo repartía, señalan que lo hacía de manera muy generosa, provoco que el sistema entrara en crisis y aunado al fraude electoral el cual certificó la OEA; demostrando que por lo menos el 38 por ciento de las urnas usadas en la elección tenían más votos que electores.

Sin duda, la tentación de perpetuarse en el poder, ha llevado a distintos gobernantes como en el caso de América Latina que han llegado al gobierno con un amplio apoyo popular; la han ido perdiéndolo en la misma medida en que maniobran para poder reelegirse.

Pue al parecer cuando el resentimiento alimenta la política, el resultado es que se genera una llama que arderá permanentemente, por ello en nuestro país debemos hacer un alto y, desde el poder ejecutivo, frenar esa concentración de poder, eliminar los múltiples ataques a la prensa y, evitar la polarización sistemática.

El Ejecutivo no debe controlar al poder legislativo, no debe debilitar al poder Judicial y a los órganos autónomos; por el contrario, tiene que construir y diseñar mecanismos que fortalezcan la vida democrática.

México debe estar a la altura de la nación que somos, la onceava economía del mundo. Por lo cual es necesario construir políticas públicas y diseñar mecanismos de cooperación y desarrollo con nuestros socios comerciales, principalmente con quien compartimos cerca de 3 mil kilómetros de frontera, la Unión Americana, a fin de evitar un mayor deterioro económico y social. Consecuentemente el gobierno debe ejercerse para todos los sectores, sin privilegios ni distingo social.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com