/ viernes 8 de marzo de 2024

Reflexión para la acción en la conmemoración del 8M

Día Internacional de la Mujer, a Ana Mari Castro S., con cariño y admiración.

8 de marzo, fecha relevante por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Como antecedente, al inicio del siglo XX en Europa surge el reclamo por el derecho al voto y, establecer mejores condiciones laborales e igualdad; así, en el año 1975, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo instituye oficialmente.

A 49 años de establecerlo, el propósito se centra en llamar a la unidad, igualdad de género y al empoderamiento de niñas y mujeres del mundo; sin embargo, a los 22 años de haberse instituido, la plataforma de acción de Beijing mostró poco avance, debido a la ausencia de políticas enfocadas a erradicar los embarazos en edades tempranas, así como la prostitución y el trabajo infantil.

Esta celebración, debe motivar no solo a la reflexión, sino para instrumentar nuevas y mejores oportunidades que les permitan prosperar, consientes que la desigualdad “limita la creatividad y el talento, ahoga la inclusión y el pluralismo, situación que no sólo daña a las mujeres; sino que debilita el tejido social”.

Pero independientemente de la globalización, el avance digital y tecnológico, es determinante crear nuevas oportunidades, cerrando la brecha a la informalidad laboral y la inestabilidad en las fuentes de ingreso. ONU Mujeres destaca que 50 por ciento de las mujeres en edad laboral están representadas en la población activa mundial, frente a 76 por ciento de los hombres. Una mayoría de mujeres trabaja en la economía informal, subvencionando el trabajo de cuidados doméstico, en empleos mal remunerados y con poca o ninguna protección social.

De tal suerte que, el Día Internacional de la Mujer deba servir para concientizarnos; pues a pesar de los esfuerzos y acciones de diversas organizaciones, la lucha por la igualdad tiene aún deudas pendientes, como la brecha salarial, el acceso a la educación, el cuidado y atención de su salud.

La ONU, en sus análisis apunta que, más del 50 por ciento de mujeres y niñas en medios urbanos de los países en vías de desarrollo viven en condiciones donde carecen de al menos uno de estos recursos: acceso a agua limpia, instalaciones sanitarias mejoradas, una vivienda durable y espacio suficiente para vivir.

Y que la eliminación de todas las formas de violencia en contra de las mujeres y las niñas es una condición indispensable para forjar sociedades pacíficas; sin embargo, una de cada 5 mujeres menores de 50 años han sido víctimas de violencia física o sexual a manos de su pareja.

Así, esta justa demanda ha ido evolucionando no solo en México sino en una gran parte del mundo, logrando avances importantes, aunque no suficientes, las mujeres han logrado empoderarse en todos los sectores sociales, actividades productivas, empresariales, gubernamentales y políticas.

Las manifestaciones o protestas no son contra el gobierno, sino que expresan la exigencia sobre la atención que deben prestarles sus funcionarios en los tres niveles; hoy seguramente las mujeres en varias ciudades del país saldrán dispuestas a ganar la calle, para exigir mayor seguridad, mostrarán su indignación a la desatención del actual gobierno y a la imparable violencia.

En la actual administración, se eliminaron programas para el género femenino y, no ha habido opciones institucionales para reemplazarlos. Es lamentable, e inhumano que, aludiendo a las medidas de austeridad, se hayan cancelado las instancias y dependencias encargadas de atender el problema de la violencia de género, de salud, así como del cierre de las escuelas de tiempo completo.

El gobierno federal no debe ser indolente ante las justas demandas de las mujeres, principalmente de quienes han sido víctimas de los delitos más atroces; ellas también pugnan por que se erradiquen los asesinatos, el acoso, la violencia de género, la brecha salarial y las desigualdades en todas sus formas.

Las mujeres alzaran la voz el 8 de marzo; el cual perdurará, mientras no se atienda este justo reclamo; acción que debemos apoyar los hombres comprometidos con la equidad de género.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com

Día Internacional de la Mujer, a Ana Mari Castro S., con cariño y admiración.

8 de marzo, fecha relevante por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Como antecedente, al inicio del siglo XX en Europa surge el reclamo por el derecho al voto y, establecer mejores condiciones laborales e igualdad; así, en el año 1975, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo instituye oficialmente.

A 49 años de establecerlo, el propósito se centra en llamar a la unidad, igualdad de género y al empoderamiento de niñas y mujeres del mundo; sin embargo, a los 22 años de haberse instituido, la plataforma de acción de Beijing mostró poco avance, debido a la ausencia de políticas enfocadas a erradicar los embarazos en edades tempranas, así como la prostitución y el trabajo infantil.

Esta celebración, debe motivar no solo a la reflexión, sino para instrumentar nuevas y mejores oportunidades que les permitan prosperar, consientes que la desigualdad “limita la creatividad y el talento, ahoga la inclusión y el pluralismo, situación que no sólo daña a las mujeres; sino que debilita el tejido social”.

Pero independientemente de la globalización, el avance digital y tecnológico, es determinante crear nuevas oportunidades, cerrando la brecha a la informalidad laboral y la inestabilidad en las fuentes de ingreso. ONU Mujeres destaca que 50 por ciento de las mujeres en edad laboral están representadas en la población activa mundial, frente a 76 por ciento de los hombres. Una mayoría de mujeres trabaja en la economía informal, subvencionando el trabajo de cuidados doméstico, en empleos mal remunerados y con poca o ninguna protección social.

De tal suerte que, el Día Internacional de la Mujer deba servir para concientizarnos; pues a pesar de los esfuerzos y acciones de diversas organizaciones, la lucha por la igualdad tiene aún deudas pendientes, como la brecha salarial, el acceso a la educación, el cuidado y atención de su salud.

La ONU, en sus análisis apunta que, más del 50 por ciento de mujeres y niñas en medios urbanos de los países en vías de desarrollo viven en condiciones donde carecen de al menos uno de estos recursos: acceso a agua limpia, instalaciones sanitarias mejoradas, una vivienda durable y espacio suficiente para vivir.

Y que la eliminación de todas las formas de violencia en contra de las mujeres y las niñas es una condición indispensable para forjar sociedades pacíficas; sin embargo, una de cada 5 mujeres menores de 50 años han sido víctimas de violencia física o sexual a manos de su pareja.

Así, esta justa demanda ha ido evolucionando no solo en México sino en una gran parte del mundo, logrando avances importantes, aunque no suficientes, las mujeres han logrado empoderarse en todos los sectores sociales, actividades productivas, empresariales, gubernamentales y políticas.

Las manifestaciones o protestas no son contra el gobierno, sino que expresan la exigencia sobre la atención que deben prestarles sus funcionarios en los tres niveles; hoy seguramente las mujeres en varias ciudades del país saldrán dispuestas a ganar la calle, para exigir mayor seguridad, mostrarán su indignación a la desatención del actual gobierno y a la imparable violencia.

En la actual administración, se eliminaron programas para el género femenino y, no ha habido opciones institucionales para reemplazarlos. Es lamentable, e inhumano que, aludiendo a las medidas de austeridad, se hayan cancelado las instancias y dependencias encargadas de atender el problema de la violencia de género, de salud, así como del cierre de las escuelas de tiempo completo.

El gobierno federal no debe ser indolente ante las justas demandas de las mujeres, principalmente de quienes han sido víctimas de los delitos más atroces; ellas también pugnan por que se erradiquen los asesinatos, el acoso, la violencia de género, la brecha salarial y las desigualdades en todas sus formas.

Las mujeres alzaran la voz el 8 de marzo; el cual perdurará, mientras no se atienda este justo reclamo; acción que debemos apoyar los hombres comprometidos con la equidad de género.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com