Para nadie es un secreto que el desgaste del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el ejercicio del poder federal lo tiene con muy, pero muy pocas posibilidades de triunfo para la Presidencia de la República y que estos negativos nacionales caen en cascada sobre los diversos candidatos en territorio nacional.
Aunque la contienda está por cumplir su primera semana, los números que ubican a José Antonio Meade, aspirante presidencial del tricolor, en un tercer lugar de las preferencias electorales, según diversas encuestas y prospectivas hechas públicas, suena improbable que se modifiquen a su favor.
Este panorama, no ligado en exclusiva al aspirante, se replica hacia los candidatos a senadores, diputados federales, gobernadores, diputados locales y seguramente a una buena parte de contendientes a presidentes municipales.
Sin embargo es en esta última trinchera, la de las alcaldías, donde el PRI poblano ha focalizado sus posibilidades de triunfo. Aunque mantienen la idea de que Enrique Doger Guerrero es el mejor de los candidatos a la gubernatura, los negativos que pesan sobre la marca PRI, juegan en contra del quien fuera edil de Puebla capital y rector de la BUAP.
Para el caso de sus aspirantes a senador, Juan Carlos Lastiri Quirós y Xitlalic Ceja García, hoy en día con un remoto tercer lugar, se encuentran sin posibilidades de disputar el triunfo o el segundo lugar frente a las fórmulas de Juntos Haremos Historia (Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra) y de Por México Al Frente (Nadia Navarro Acebedo y Mario Riestra Piña).
Pero esta debacle también se reproduce en las 31 entidades federativas restantes donde el PRI se ubica en la tercera o cuarta fuerza política para candidaturas al senado; si acaso Campeche, Sonora y Tabasco son las entidades que, a decir de los priistas más optimistas, mantienen aún en la competencia de algún escaño senatorial.
El escenario para las nueve gubernaturas es desastroso para el PRI, incluido, por supuesto Puebla, donde se ubica en tercer lugar de las preferencias. Únicamente Yucatán es visto como un punto que aún puede mantenerse para ese partido aunque el escenario se está complicando frente al crecimiento de la oferta panista.
Con este panorama, los priistas han tenido que replegarse a las elecciones municipales, donde ven la última opción de triunfo real frente a la estrategia morenovallista de llevar candidatos en distintas fuerzas políticas que, esperan, pulvericen el voto entre los adversarios y el PRI mantenga su voto duro.
No obstante, en sus mediciones, los tricolores saben que no en cualquier municipio existe esa posibilidad, la de alzarse con el triunfo. Dan por descartada Puebla capital y la zona conurbada: Cuautlancingo, Amozoc, San Pedro y San Andrés Cholula, Teziutlán, Ciudad Serdán y Acatzingo, por ejemplo.
Ven posibilidades de disputar al tú por tú con Morena los municipios de Tehuacán y Tepeaca, por mencionar algunos de los municipios de relevancia.
Y suponen amplias expectativas de triunfo en demarcaciones como Xicotepec, Zacatlán, Chignahuapan, Huauchinango, Libres, Zacapoaxtla, Atempan, Ayotoxco, Ixtacamaxtitlán, Xiutetelco, Chichiquila, Chuiautla, Huehuetla y Lafragua.
Dijera el refrán: de lo perdido, lo que aparezca.
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Desde el mes de enero la Secretaría de Hacienda se ha retrasado en la entrega de pensiones a 62 ex trabajadores de Ferrocarriles Nacionales de México.
Aunque el acuerdo de pago mensual data de los años 90, fue a inicios de este año en que el pago se comenzó a demorar sin que los afectados tengan una explicación del porqué de la suspensión.
Como es de suponerse, los pensionados afectados son personas de la tercera edad y los poco más de 2 mil 500 pesos que reciben al mes representan una fuente importante de su sostenimiento.
Hasta la próxima.
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