La determinación del PAN para que sea una mujer la próxima presidenta del partido en Puebla dejó vivos a dos de los tres grupos que disputaban la dirigencia del partido en el estado, siendo Rafael Micalco Méndez el primer sacrificado de la contienda.
Sin duda, la principal beneficiada es la actual presidenta, Genoveva Huerta Villegas, quien con esta decisión se quitó a sus, hasta ahora, dos adversarios por la dirigencia estatal del partido.
Uno de ellos Marcos Castro, alfil del actual alcalde electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez.
Sin embargo, el grupo de Eduardo Rivera cuenta con mujeres dentro de su equipo para apuntalar su proyecto en 2024 y sustituir a Marcos Castro.
Quien prácticamente se quedó en el camino es Rafael Micalco, quien desde el inicio navegó solo en la contienda interna y no hay ni una mujer dentro de su grupo que figure para representar sus causas.
El hecho de que queden dos, no quiere decir que no se sumen más.
Y es que desde hace unos días, antes de que fuera pública la decisión del CEN en materia de paridad de género, el ex secretario general, Francisco Fraile García, advirtió de otras mujeres que podría competirle el cargo a la actual presidenta.
No dijo nombres, pero bastaría revisar la lista de damnificadas durante la designación de candidaturas en la pasada elección.
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Donde también crecen los jaloneos rumbo al cambio de dirigencia es en el PRI, pues tal parece que los grupos a nivel nacional influirán en la pugna interna por la presidencia del partido en Puebla.
Hace unas semanas les comenté en este espacio sobre el creciente activismo de Víctor Giorgana y Juan Carlos Lastiri para hacer competencia al actual dirigente estatal, Néstor Camarillo Medina, quien busca la reelección.
Este interés no tendría su origen en una simple ambición local, sino que formaría parte de una estrategia nacional orquestada por el ex secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio Chong, quien buscaría pelearle la dirigencia al actual presidente del CEN, Alejandro Moreno Cárdenas.
Esta es la versión que circula entre las filas del priismo, que ya predispone de un fuerte encontronazo nacional que causaría efectos en Puebla.
Y es qué hay que recordar las ligas que unen a Juan Carlos Lastiri con Osorio Chong, juntos en la Secretaría de Gobernación en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Hasta la próxima.
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