/ miércoles 14 de abril de 2021

Futuro que atender

Se espera que para el próximo ciclo escolar todas las escuelas regresen a las actividades normales de clases presenciales con las nuevas disposiciones que las Autoridades de Salud y Educativas, están diseñando para que maestros, directivos, administrativos y alumnos estén en espacios seguros en ésta pandemia.

Hay muchos problemas educativos que se tienen que atender, como el que tienen los estudiantes de educación básica que están en el primer año de primaria. Los alumnos no aprenden a leer y escribir con soltura al finalizar el primer año, salvo honrosas excepciones de niños que tienen mucho apoyo familiar. Este debería ser propósito central y no se cumple, deberían de recibir orientaciones de sus maestros para buscar lecturas, para mejorar su aprendizaje de lectura, porque no saben leer o lo hacen con mucho trabajo.

Los maestros de los primeros años de primaria tratan de impartir tantos contenidos que distrae su tarea central y única de enseñarlos a leer, escribir y hablar, a comunicarse. Esto se puede lograr si los maestros se concentran sólo en la enseñanza de la lengua y nada más. Porque la lengua, bien consolidada, sirve para aprender todo lo demás, como son las matemáticas, la exploración de la naturaleza y la sociedad; formación cívica y ética; educación artística, educación física y más.

Otro de los problemas que atender para el futuro inmediato, está en la gran tarea que realiza la educación básica en el país. Se considera por los expertos como la cirugía mayor y tardará años en llevarse a cabo, dar un nuevo enfoque a la educación elemental.

Es esencial que los contenidos de educación básica e incluso la media se planteen en función de lo que los alumnos puedan aprender en el tiempo disponible, no en la sapiencia de los autores de libros y de programas de estudio.

Desde hace años se está proponiendo la articulación de la primaria con la secundaria, y esta con el bachillerato, para formar un todo educativo sólido y continuo en los grados escolares.

La primaria y la secundaria, tienen historias distintas y están manejadas por grupos diferentes, incluso cada uno tiene su propia opinión histórica.

Hay varios principio básicos que deben aplicarse en la reducción de los contenidos pedagógicos: Economía en la enseñanza; no repetir temas cada año; desarrollo continuo de las líneas de contenidos y escoger conocimientos que sirvan para aprender otras cosas.

Primero las autoridades educativas tienen que hacerlo, que nada mejorará con más eficacia de la calidad de la educación y del aprendizaje de los alumnos, que tener contenidos que se puedan aprender con holgura y plenitud.

Segundo, para cada grado escolar, se deben anotar aquellos temas que son estrictamente indispensables y deben desarrollarse lo más concreto posible, sin perder su lógica o claridad. Se deben articular los contenidos y distribuirlos en la primaria, la secundaria y el bachillerato, y dejar el primer año de primaria para la enseñanza de la lectura y la escritura.

No se deben repetir los temas en los diferentes grados. Es tradición en nuestras escuelas repasar y repasar los temas en todos grados, lo que hace aburridos para los alumnos y toma tiempo precioso.

Lo que hay que hacer es desarrollar los temas de modo que lo que se vea en un grado, se apoye en lo ya visto el grado anterior. Así se iniciaría un nuevo futuro de la educación en México.

Doctor en Educación.

Se espera que para el próximo ciclo escolar todas las escuelas regresen a las actividades normales de clases presenciales con las nuevas disposiciones que las Autoridades de Salud y Educativas, están diseñando para que maestros, directivos, administrativos y alumnos estén en espacios seguros en ésta pandemia.

Hay muchos problemas educativos que se tienen que atender, como el que tienen los estudiantes de educación básica que están en el primer año de primaria. Los alumnos no aprenden a leer y escribir con soltura al finalizar el primer año, salvo honrosas excepciones de niños que tienen mucho apoyo familiar. Este debería ser propósito central y no se cumple, deberían de recibir orientaciones de sus maestros para buscar lecturas, para mejorar su aprendizaje de lectura, porque no saben leer o lo hacen con mucho trabajo.

Los maestros de los primeros años de primaria tratan de impartir tantos contenidos que distrae su tarea central y única de enseñarlos a leer, escribir y hablar, a comunicarse. Esto se puede lograr si los maestros se concentran sólo en la enseñanza de la lengua y nada más. Porque la lengua, bien consolidada, sirve para aprender todo lo demás, como son las matemáticas, la exploración de la naturaleza y la sociedad; formación cívica y ética; educación artística, educación física y más.

Otro de los problemas que atender para el futuro inmediato, está en la gran tarea que realiza la educación básica en el país. Se considera por los expertos como la cirugía mayor y tardará años en llevarse a cabo, dar un nuevo enfoque a la educación elemental.

Es esencial que los contenidos de educación básica e incluso la media se planteen en función de lo que los alumnos puedan aprender en el tiempo disponible, no en la sapiencia de los autores de libros y de programas de estudio.

Desde hace años se está proponiendo la articulación de la primaria con la secundaria, y esta con el bachillerato, para formar un todo educativo sólido y continuo en los grados escolares.

La primaria y la secundaria, tienen historias distintas y están manejadas por grupos diferentes, incluso cada uno tiene su propia opinión histórica.

Hay varios principio básicos que deben aplicarse en la reducción de los contenidos pedagógicos: Economía en la enseñanza; no repetir temas cada año; desarrollo continuo de las líneas de contenidos y escoger conocimientos que sirvan para aprender otras cosas.

Primero las autoridades educativas tienen que hacerlo, que nada mejorará con más eficacia de la calidad de la educación y del aprendizaje de los alumnos, que tener contenidos que se puedan aprender con holgura y plenitud.

Segundo, para cada grado escolar, se deben anotar aquellos temas que son estrictamente indispensables y deben desarrollarse lo más concreto posible, sin perder su lógica o claridad. Se deben articular los contenidos y distribuirlos en la primaria, la secundaria y el bachillerato, y dejar el primer año de primaria para la enseñanza de la lectura y la escritura.

No se deben repetir los temas en los diferentes grados. Es tradición en nuestras escuelas repasar y repasar los temas en todos grados, lo que hace aburridos para los alumnos y toma tiempo precioso.

Lo que hay que hacer es desarrollar los temas de modo que lo que se vea en un grado, se apoye en lo ya visto el grado anterior. Así se iniciaría un nuevo futuro de la educación en México.

Doctor en Educación.