/ miércoles 20 de febrero de 2019

La convocatoria de Morena carga dados hacia Barbosa

Si Alejandro Armenta Mier busca de verdad hacerse de la candidatura de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) al Gobierno del Estado, deberá esperar un auténtico milagro para que las circunstancias se acomoden a su propósito.

Publicada la convocatoria al proceso de selección de las candidaturas para gobernador y cinco presidencias municipales, queda claro que su única esperanza, de aparecer mejor posicionado que Luis Miguel Barbosa Huerta en las encuestas internas, encuentra varios obstáculos antes de que se concrete.

Es decir que la utilización de un estudio demoscópico como apoyo para identificar al candidato mejor posicionado tiene que superar un conjunto de escenarios y en el hipotético caso de que se realice, lo que predominará será el criterio subjetivo de quienes dirijen el procedimiento para interpretar los resultados.

Veamos por partes estas posibilidades.

Para que los aspirantes morenisras lleguen a tal medición se requiere que por lo menos se tengan cuatro perfiles que cumplan los criterios de idoneidad a juicio de la Comisión Nacional de Elecciones. Podrán inscribirse varios pero que pasen este filtro ya se verá.

Si a ellos se les ocurre considerar que el pasado priista de Armenta no coincide con los principios de Morena o si suponen que el morenovallismo encontró en el senador a su candidato, pueden darlo por descartado desde ahí.

De hecho, la convocatoria considera una valoración subjetiva antes que los requisitos documentales que los precandidatos deberán presentar.

“La Comisión Nacional de Elecciones previa calificación de perfiles, podrá aprobar o negar el registro de los aspirantes con base en sus atribuciones; dicha calificación obedecerá a una valoración política del perfil del aspirante, conforme a lo establecido en el artículo 6º bis del Estatuto, a fin de seleccionar al candidato idóneo para fortalecer la estrategia político electoral de MORENA en el Estado de Puebla. Asimismo, verificará el cumplimiento de requisitos legales y estatutarios y valorará la documentación entregada”, dice la convocatoria.

Con este simple párrafo, si la dirigencia nacional de Morena o el presidente Andrés Manuel López Obrador pretenden inclinar la balanza, cargar los dados, aplicar el dedazo o como quiera usted llamarle, lo pueden hacer tranquilamente y apostar por el candidato único.

¿Qué perfiles de Morena cumplirán con esa condición de idoneidad para fortalecer su estrategia política electoral?

¿Quién diseña esa estrategia y en qué consiste?

Ahora bien, si Armenta u otro aspirante distinto a Barbosa inician una precampaña de contrastes, la convocatoria tiene ciertos candados que lo limitarán a riesgo de perder su participación por la candidatura.

“Queda estrictamente prohibido que los/as aspirantes realicen acusaciones públicas contra el partido, sus órganos de Dirección u otros aspirantes o protagonistas, o cometan actos de violencia física o moral contra otros miembros o el patrimonio del partido. La falta a esta disposición será sancionada con la cancelación del registro de la precandidatura correspondiente”.

El próximo domingo 24 veremos cuantos aspirantes se registran y el 3 de marzo se sabrá el desenlace en el partido que al día de hoy parece esperar el tiempo como mero trámite para ganar la gubernatura dadas las amplias preferencias electorales sobre sus rivales.

***

De lo que hay certeza es que quien resulte candidato o candidata en Morena al gobierno estatal será un no militante.

Aunque la dirigente nacional de ese partido Yeidckol Polevnsky, criticó que hay muchos que quieren ser candidatos de Morena sin ser militantes, en clara alusión a Alejandro Armenta Mier, lo cierto es que ninguno de los tres punteros cuenta con ella.

Alejandro Armenta abandonó el PRI siendo diputado federal y se adhirió a la bancada de Morena pero no se ha afiliado a ese partido. Lo mismo ocurre con Luis Miguel Barbosa que salió de las filas del PRD y contendió por la gubernatura el año pasado bajo la coalición Juntos Haremos Historia que tampoco figura en el padrón de militantes; con la expriista Nancy de la Sierra que ocupa una curul senatorial a propuesta del Partido del Trabajo, menos.

Hasta la próxima.

Twitter: @elsalvadorrios

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Si Alejandro Armenta Mier busca de verdad hacerse de la candidatura de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) al Gobierno del Estado, deberá esperar un auténtico milagro para que las circunstancias se acomoden a su propósito.

Publicada la convocatoria al proceso de selección de las candidaturas para gobernador y cinco presidencias municipales, queda claro que su única esperanza, de aparecer mejor posicionado que Luis Miguel Barbosa Huerta en las encuestas internas, encuentra varios obstáculos antes de que se concrete.

Es decir que la utilización de un estudio demoscópico como apoyo para identificar al candidato mejor posicionado tiene que superar un conjunto de escenarios y en el hipotético caso de que se realice, lo que predominará será el criterio subjetivo de quienes dirijen el procedimiento para interpretar los resultados.

Veamos por partes estas posibilidades.

Para que los aspirantes morenisras lleguen a tal medición se requiere que por lo menos se tengan cuatro perfiles que cumplan los criterios de idoneidad a juicio de la Comisión Nacional de Elecciones. Podrán inscribirse varios pero que pasen este filtro ya se verá.

Si a ellos se les ocurre considerar que el pasado priista de Armenta no coincide con los principios de Morena o si suponen que el morenovallismo encontró en el senador a su candidato, pueden darlo por descartado desde ahí.

De hecho, la convocatoria considera una valoración subjetiva antes que los requisitos documentales que los precandidatos deberán presentar.

“La Comisión Nacional de Elecciones previa calificación de perfiles, podrá aprobar o negar el registro de los aspirantes con base en sus atribuciones; dicha calificación obedecerá a una valoración política del perfil del aspirante, conforme a lo establecido en el artículo 6º bis del Estatuto, a fin de seleccionar al candidato idóneo para fortalecer la estrategia político electoral de MORENA en el Estado de Puebla. Asimismo, verificará el cumplimiento de requisitos legales y estatutarios y valorará la documentación entregada”, dice la convocatoria.

Con este simple párrafo, si la dirigencia nacional de Morena o el presidente Andrés Manuel López Obrador pretenden inclinar la balanza, cargar los dados, aplicar el dedazo o como quiera usted llamarle, lo pueden hacer tranquilamente y apostar por el candidato único.

¿Qué perfiles de Morena cumplirán con esa condición de idoneidad para fortalecer su estrategia política electoral?

¿Quién diseña esa estrategia y en qué consiste?

Ahora bien, si Armenta u otro aspirante distinto a Barbosa inician una precampaña de contrastes, la convocatoria tiene ciertos candados que lo limitarán a riesgo de perder su participación por la candidatura.

“Queda estrictamente prohibido que los/as aspirantes realicen acusaciones públicas contra el partido, sus órganos de Dirección u otros aspirantes o protagonistas, o cometan actos de violencia física o moral contra otros miembros o el patrimonio del partido. La falta a esta disposición será sancionada con la cancelación del registro de la precandidatura correspondiente”.

El próximo domingo 24 veremos cuantos aspirantes se registran y el 3 de marzo se sabrá el desenlace en el partido que al día de hoy parece esperar el tiempo como mero trámite para ganar la gubernatura dadas las amplias preferencias electorales sobre sus rivales.

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De lo que hay certeza es que quien resulte candidato o candidata en Morena al gobierno estatal será un no militante.

Aunque la dirigente nacional de ese partido Yeidckol Polevnsky, criticó que hay muchos que quieren ser candidatos de Morena sin ser militantes, en clara alusión a Alejandro Armenta Mier, lo cierto es que ninguno de los tres punteros cuenta con ella.

Alejandro Armenta abandonó el PRI siendo diputado federal y se adhirió a la bancada de Morena pero no se ha afiliado a ese partido. Lo mismo ocurre con Luis Miguel Barbosa que salió de las filas del PRD y contendió por la gubernatura el año pasado bajo la coalición Juntos Haremos Historia que tampoco figura en el padrón de militantes; con la expriista Nancy de la Sierra que ocupa una curul senatorial a propuesta del Partido del Trabajo, menos.

Hasta la próxima.

Twitter: @elsalvadorrios

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx