/ domingo 23 de abril de 2023

¿Menos lectores, menos razones para vivir?

Los recientes datos actualizados publicados el 20 de abril pasado en el Módulo sobre Lectura (Molec), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revelan que la población lectora está disminuyendo gradualmente. En el último año “(…) la población alfabeta que se asume como lectora de libros, revistas, periódicos, historietas o sitios en internet bajó de 71.8% de la población a 68.5% en 2023”. ¿Qué está sucediendo entonces? ¿Qué medidas se tomarán al respecto?

El mismo informe reporta que en los años de pandemia más restrictivos para salir de casa, 2021 y 2022, se observó un ascenso en el hábito de la lectura de libros en 2021 con un promedio de 3.7 títulos y en 2022 de 3.9. Así, este repunte tiene su caída estrepitosa con la vuelta a la presencialidad. Esto ya representa entonces un problema social que debe ser abordado desde la política pública de educación y cultura.

La encueta fue aplicada a población alfabeta de 18 años y más, en un universo de 2,336 viviendas de 32 áreas de todo el país. En ella se revela que son más hombres que mujeres los que se declararon lectores, pero en comparación con el año pasado es la población masculina la que han reducido sus hábitos lectores. Además, son los adultos en los rangos de 55 a 64 años que se aprecia la reducción constante, por ahora el porcentaje lector es del 56.1.

Sólo el 40.8% de la población alfabeta mayor de 18 años dijo haber leído al menos un libro en los últimos 12 meses. Aunque los jóvenes declararon haber leído 3.4 libros en 2022 y 2023, el reporte anterior fue de 3.9 libros en promedio; es decir, también disminuyó. De qué manera se lleva a cabo la lectura, en físico o a través de dispositivos, puede ofrecer alguna explicación a esta caída de 12.3 puntos, si bien el problema es muy complejo.

Los libros siguen siendo el recurso más utilizado para leer en las zonas urbanas, pero también están las páginas de internet, foros y blogs, directamente asociados con medios digitales. En cuanto al contenido: el 44.6% dijo leer por entretenimiento principalmente, aunque también los hay por razones de trabajo o estudio, por cultura general y finalmente por motivos de religión. A estos datos se puede agregar, según un estudio de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), que en 2020 los temas más buscados por los usuarios de internet en México fueron noticias (92%), entretenimiento (74%), deportes (52%), tecnología (51%) y redes sociales (43%).

Frente a esta información, los programas de televisión más vistos en México, según datos recientes de Nielsen IBOPE, una empresa que mide la audiencia de televisión en México: "La Rosa de Guadalupe" (Televisa), "MasterChef México" (TV Azteca), "Survivor México" (Azteca Uno), "La Voz Kids" (Televisa), "Exatlón México" (TV Azteca) y "Hoy" (Televisa). Mientras que, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) realizada en 2019 también por el INEGI, el 36,9% de los hogares mexicanos tenían contratado un servicio de televisión de paga. Este sería otro indicio que explica la caída en cuestión.

Después de los datos tan alarmantes sobre nuestros hábitos de lectura, sobra subrayar que la importancia de este hábito no pasará de moda, las razones sobran: desarrollan habilidades de lenguaje, mejora la capacidad de comprensión, reduce el estrés, amplía el conocimiento y perspectiva sobre los temas y fomenta la imaginación y la creatividad, entre otras razones. Abandonar la lectura nos lleva al derrotero no sólo de la ignorancia sino de la sinrazón de la vida. Violencia, problemas de convivencia con otros, falta de tolerancia, amargura, desesperanza, desaliento, y muchos otros conceptos que se traducen en una vida vacía. Los argumentos se pierden porque no hay razonamientos. La "Vida líquida" que Zygmunt Bauman advierte, donde la sociedad, las personas enfrentan una gran incertidumbre e inseguridad en cuanto a su futuro y sus relaciones sociales.


*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com



Los recientes datos actualizados publicados el 20 de abril pasado en el Módulo sobre Lectura (Molec), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revelan que la población lectora está disminuyendo gradualmente. En el último año “(…) la población alfabeta que se asume como lectora de libros, revistas, periódicos, historietas o sitios en internet bajó de 71.8% de la población a 68.5% en 2023”. ¿Qué está sucediendo entonces? ¿Qué medidas se tomarán al respecto?

El mismo informe reporta que en los años de pandemia más restrictivos para salir de casa, 2021 y 2022, se observó un ascenso en el hábito de la lectura de libros en 2021 con un promedio de 3.7 títulos y en 2022 de 3.9. Así, este repunte tiene su caída estrepitosa con la vuelta a la presencialidad. Esto ya representa entonces un problema social que debe ser abordado desde la política pública de educación y cultura.

La encueta fue aplicada a población alfabeta de 18 años y más, en un universo de 2,336 viviendas de 32 áreas de todo el país. En ella se revela que son más hombres que mujeres los que se declararon lectores, pero en comparación con el año pasado es la población masculina la que han reducido sus hábitos lectores. Además, son los adultos en los rangos de 55 a 64 años que se aprecia la reducción constante, por ahora el porcentaje lector es del 56.1.

Sólo el 40.8% de la población alfabeta mayor de 18 años dijo haber leído al menos un libro en los últimos 12 meses. Aunque los jóvenes declararon haber leído 3.4 libros en 2022 y 2023, el reporte anterior fue de 3.9 libros en promedio; es decir, también disminuyó. De qué manera se lleva a cabo la lectura, en físico o a través de dispositivos, puede ofrecer alguna explicación a esta caída de 12.3 puntos, si bien el problema es muy complejo.

Los libros siguen siendo el recurso más utilizado para leer en las zonas urbanas, pero también están las páginas de internet, foros y blogs, directamente asociados con medios digitales. En cuanto al contenido: el 44.6% dijo leer por entretenimiento principalmente, aunque también los hay por razones de trabajo o estudio, por cultura general y finalmente por motivos de religión. A estos datos se puede agregar, según un estudio de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), que en 2020 los temas más buscados por los usuarios de internet en México fueron noticias (92%), entretenimiento (74%), deportes (52%), tecnología (51%) y redes sociales (43%).

Frente a esta información, los programas de televisión más vistos en México, según datos recientes de Nielsen IBOPE, una empresa que mide la audiencia de televisión en México: "La Rosa de Guadalupe" (Televisa), "MasterChef México" (TV Azteca), "Survivor México" (Azteca Uno), "La Voz Kids" (Televisa), "Exatlón México" (TV Azteca) y "Hoy" (Televisa). Mientras que, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) realizada en 2019 también por el INEGI, el 36,9% de los hogares mexicanos tenían contratado un servicio de televisión de paga. Este sería otro indicio que explica la caída en cuestión.

Después de los datos tan alarmantes sobre nuestros hábitos de lectura, sobra subrayar que la importancia de este hábito no pasará de moda, las razones sobran: desarrollan habilidades de lenguaje, mejora la capacidad de comprensión, reduce el estrés, amplía el conocimiento y perspectiva sobre los temas y fomenta la imaginación y la creatividad, entre otras razones. Abandonar la lectura nos lleva al derrotero no sólo de la ignorancia sino de la sinrazón de la vida. Violencia, problemas de convivencia con otros, falta de tolerancia, amargura, desesperanza, desaliento, y muchos otros conceptos que se traducen en una vida vacía. Los argumentos se pierden porque no hay razonamientos. La "Vida líquida" que Zygmunt Bauman advierte, donde la sociedad, las personas enfrentan una gran incertidumbre e inseguridad en cuanto a su futuro y sus relaciones sociales.


*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com