El pasado 6 del presente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su informe presentado por su secretario ejecutivo, destaco “la economía mundial crecerá 3,3% en 2022, un punto porcentual menos que en las primeras estimaciones, en tanto que en América Latina y el Caribe, se estima que el crecimiento será de 1,8%.
Las consecuencias de la guerra en Ucrania, especialmente el aumento de los precios de la energía y los alimentos, elevarán la pobreza de Latinoamérica y el Caribe al 33,7 % y la pobreza extrema 14,9 % este año, lo que se traduce en un aumento del 1,6% y 1,1% respectivamente con respecto a 2021″.
“El impacto del alza de los precios va a ser dramático en la región y el tema de la seguridad alimentaria es fundamental para nosotros”. La inflación a nivel regional en 2021 fue de 6,6%, el mayor porcentaje desde octubre de 2008 cuando la tasa llegó al 6,6% por la crisis financiera mundial.
Por las características y condiciones regionales, que en cada país son distintas, impactara a unos más que a otros
Se señala que un elemento en común de los países de la región es que enfrentaran un contexto de incertidumbre, donde se verá afectada la inversión, la cual frenara el crecimiento económico pospandemia.
"La idea es intervenir lo más rápido posible para que no nos impacte tanto, y entender que estamos como un poco entrampados", sostuvo, al respecto, Cimoli.
El informe considera que es necesario destinar recursos para subsidiar alimentos, la energía y proteger a los sectores más vulnerables de la población para evitar el impacto inflacionario en el ingreso y el bienestar de estos sectores y evitar un mayor deterioro del consumo privado.
Por el lado de la pobreza extrema en la región, la Cepal advierte el retroceso en la lucha contra la pobreza y la desigualdad; estima que los valores se elevaran en 2022 a niveles por encima del 2021.
“En Colombia, México, Paraguay y Brasil tendrá lugar un fuerte retroceso de la lucha contra la pobreza”.
Este escenario, “nos llevaría a incrementos de 1.6 millones de personas (en México) que pasarían a pobreza y de hasta 2.5 millones con el escenario extremo”, destacó Rolando Ocampo, director de la División de Estadística de la Cepal. México es uno de los seis países latinoamericanos donde la inflación anual en alimentos y bebidas alcanzó un valor de dos dígitos.
Aunque de manera somera, el análisis de estos datos nos lleva a reflexionar sobre lo difícil que será para América Latina, incluido México contar con un futuro esperanzador pues ha perdido ese dinamismo, el cual se agudizo notablemente, por la pandemia del covid-19.
Lamentablemente, la descomposición social en la región, el cambio climático, los desastres naturales, aunado al incremento en el narcotráfico, corrupción, violencia e inseguridad y la falta de respuesta de los gobiernos, hará que la migración se acreciente y ante la ausencia de liderazgos, se ve complejo, el que pudiesen establecer compromisos innovadores que tendrían que ser incorporados en una agenda que aliente el desarrollo regional, donde involucre y comprometa a los Estados Unidos, para abatir pobreza y desigualdad.
De manera puntual, el gobierno mexicano, debe atender urgentemente, factores internos que van ligados a la gobernanza, donde destacan la incertidumbre política el avance del narcotráfico y del crimen organizado, la imparable inseguridad, la corrupción y la impunidad; al tiempo de fortalecer el estado de derecho, condición necesaria para reforzar la confianza ciudadana y empresarial.
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