/ miércoles 22 de abril de 2020

Suspenden sueldos a personal de Morena

Los pleitos locales en el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no han cesado en estos días de contingencia sanitaria pues Mario Bracamontes González se aferra a mantenerse en las oficinas de Bulevar Capitán Carlos Camacho Espíritu a la altura del número 943 de la colonia Gabriel Pastor.

A pesar de que la dirigencia nacional morenista, encabezada por Alfonso Ramírez Cuéllar, desconoció la permanencia de Bracamontes al frente del partido en el estado, es la fecha, con la pausa de toda actividad que ha generado la pandemia del Covid-19, en que no se ejecuta su retiro de las oficinas.

Sin embargo, más allá de las broncas entre grupos que existen por el control del partido del presidente, Andrés Manuel López Obrador, a nivel estatal quienes han comenzado a ser víctimas involuntarias de esta situación, son los empleados que trabajan en el instituto partidista, que van desde el vigilante, la recepcionista hasta los diferentes encargados de las secretarías.

Los afectados son testigos de las acaloradas discusiones entre el propio Bracamontes y la secretaria de Finanzas, Isabel Lugo Chávez, que incluso han alcanzado niveles de agresiones verbales mutuas.

Y justo en este contexto, donde no se pregona el amor al prójimo del discurso presidencial, se encuentran los empleados del partido que, a pesar de esta contingencia, son requeridos para hacer guardias de lunes a sábado, de 9:00 a 15:00 horas.

El problema es que para la última quincena de marzo sus pagos sufrieron un retraso de entre tres y cuatro días, pero lo peor es que para lo que corresponde a la primera quincena de abril es el día en que no reciben sus emolumentos.

Se trata de 16 trabajadores morenistas, donde varios de ellos, que perciben salarios de entre 6 mil y 10 mil pesos, tienen la preocupación de estar en una coyuntura en la que no es fácil encontrar otra fuente de trabajo.

Y peor aún, tienen la incertidumbre de si llegará o no el recurso que les corresponde por la quincena ya devengada pues sospechan que las fricciones internas les frenó el recurso desde las oficinas centrales de ese partido.

Mientras tanto, seguirán acudiendo a sus guardias pues tampoco han sido notificados de un despido.

A la que sí corrieron, cuentan al margen los inconformes, pero desde hace tres meses fue a la empleada de intendencia a pesar de que estaba embarazada, pero dijera el clásico, esa es otra historia.

Paradójicamente el partido del que hablamos es el mismo que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de México y justamente el propio mandatario se refirió a que exista solidaridad para el pago completo, aunque con el exhorto dirigido a los empresarios.

“Retener el pago del trabajador es pecado social y si creen que no tengo fundamento que revisen la Biblia”, dijo el presidente durante su conferencia mañanera el 31 de marzo pasado.

A ver si en Morena les cuadra la palabra de AMLO.

Hasta la próxima.

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Twitter: @elsalvadorrios

Los pleitos locales en el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no han cesado en estos días de contingencia sanitaria pues Mario Bracamontes González se aferra a mantenerse en las oficinas de Bulevar Capitán Carlos Camacho Espíritu a la altura del número 943 de la colonia Gabriel Pastor.

A pesar de que la dirigencia nacional morenista, encabezada por Alfonso Ramírez Cuéllar, desconoció la permanencia de Bracamontes al frente del partido en el estado, es la fecha, con la pausa de toda actividad que ha generado la pandemia del Covid-19, en que no se ejecuta su retiro de las oficinas.

Sin embargo, más allá de las broncas entre grupos que existen por el control del partido del presidente, Andrés Manuel López Obrador, a nivel estatal quienes han comenzado a ser víctimas involuntarias de esta situación, son los empleados que trabajan en el instituto partidista, que van desde el vigilante, la recepcionista hasta los diferentes encargados de las secretarías.

Los afectados son testigos de las acaloradas discusiones entre el propio Bracamontes y la secretaria de Finanzas, Isabel Lugo Chávez, que incluso han alcanzado niveles de agresiones verbales mutuas.

Y justo en este contexto, donde no se pregona el amor al prójimo del discurso presidencial, se encuentran los empleados del partido que, a pesar de esta contingencia, son requeridos para hacer guardias de lunes a sábado, de 9:00 a 15:00 horas.

El problema es que para la última quincena de marzo sus pagos sufrieron un retraso de entre tres y cuatro días, pero lo peor es que para lo que corresponde a la primera quincena de abril es el día en que no reciben sus emolumentos.

Se trata de 16 trabajadores morenistas, donde varios de ellos, que perciben salarios de entre 6 mil y 10 mil pesos, tienen la preocupación de estar en una coyuntura en la que no es fácil encontrar otra fuente de trabajo.

Y peor aún, tienen la incertidumbre de si llegará o no el recurso que les corresponde por la quincena ya devengada pues sospechan que las fricciones internas les frenó el recurso desde las oficinas centrales de ese partido.

Mientras tanto, seguirán acudiendo a sus guardias pues tampoco han sido notificados de un despido.

A la que sí corrieron, cuentan al margen los inconformes, pero desde hace tres meses fue a la empleada de intendencia a pesar de que estaba embarazada, pero dijera el clásico, esa es otra historia.

Paradójicamente el partido del que hablamos es el mismo que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de México y justamente el propio mandatario se refirió a que exista solidaridad para el pago completo, aunque con el exhorto dirigido a los empresarios.

“Retener el pago del trabajador es pecado social y si creen que no tengo fundamento que revisen la Biblia”, dijo el presidente durante su conferencia mañanera el 31 de marzo pasado.

A ver si en Morena les cuadra la palabra de AMLO.

Hasta la próxima.

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Twitter: @elsalvadorrios