Pese a las suposiciones de una lista robusta de aspirantes panistas a la presidencia municipal, lo cierto es que hasta este momento ese partido político solamente considera cuatro perfiles para contender por la silla que hoy en día ocupa la morenista Claudia Rivera Vivanco.
El exgobernador José Antonio Gali Fallad, originalmente considerado entre los aspirantes, se ha bajado de la contienda en espera de una diputación federal por la vía plurinominal y aunque la dirigente estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas ha dejado correr la versión de que le interesa la nominación a la alcaldía, entre sus allegados aseguran que esto no es más que una estrategia.
Como es de esperarse entre los precandidatos que mide el Comité Directivo Estatal del PAN, y que oficialmente no ha querido ventilarse, se encuentra el expresidente municipal Eduardo Rivera Pérez quien hoy en día, se ratifica, como el aspirante con mejores números hacia afuera pero que internamente tendría dificultades para convencer a la Comisión Permanente en caso de hacer un proceso distinto a la designación directa del Comité Ejecutivo Nacional de ese partido.
La lista contiene además otros dos perfiles que mantienen bajo llave para evitar que se desgasten antes de tiempo o, dijera el clásico, se “apaniquen” ante golpeteos tempranos al ser expuestos en la palestra política.
Estos dos nombres son considerados como perfiles ciudadanos pero que fueron consensuados con las cúpulas empresariales, particularmente, y en ese orden, con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El cuarteto de aspirantes, lo complementa una mujer, que en realidad sería como el plan emergente, en caso de que se optara porque Puebla capital no llevara candidato hombre a la contienda por los asuntos de paridad de género.
Y esa posibilidad, subrayo, hasta ahora, recaería en la diputada local Mónica Rodríguez Della Vecchia quien ha tenido una permanente exposición mediática como opositora a la mayoría morenista en el Congreso del Estado.
La legisladora ya ha compartido a sus colaboradores su interés de participar activamente en el próximo proceso electoral y lo que parece haber descartado en definitiva es la idea de repetir como legisladora local.
Su intención es la de levantar la mano para abanderar la candidatura a la alcaldía de la capital del estado o en su defecto amarrar una curul en San Lázaro, aprovechando que la caballada panista está flaca.
Falta ver si en las próximas semanas o meses surgen otros tiradores que le apuesten a la candidatura a la capital que, a juzgar de la estrategia panista a nivel nacional, ha dejado de verse como la joya de la corona. Hoy es más importante un candidato a diputado federal que uno a edil.
La apuesta del PAN de Marco Cortés está en lograr hacer un contrapeso más consistente en la cámara de diputados que lo que pueda ganar o perder a nivel de alcaldías y congresos locales.
Hasta la próxima.
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