/ miércoles 27 de noviembre de 2019

Tiene Lourdes Rosales visto bueno de Casa Puebla   

Contrario a la turbulencia discursiva y los asegunes periodísticos que indicaban un inminente relevo en la ahora denominada Secretaría de Seguridad Ciudadana, antes llamada Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, parece que las aguas se han calmado y las ideas provenientes de Casa Puebla para empujar la salida de María de Lourdes Rosales Martínez han cesado.

Hace apenas tres meses el propio gobernador Luis Miguel Barbosa declaró explícitamente sobre la intención de un relevo en la dependencia que debe garantizar la seguridad de los poblanos de la capital e incluso pensó en perfiles expertos y analizados por la Secretaría de la Defensa Nacional.

“No he hablado con la alcaldesa de Puebla, espero que cuando hable no tenga problema”, declaró el 28 de agosto pasado.

De esa fecha para acá y tras la postura de la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, de no realizar ajustes en su principal equipo de trabajo, Rosales Martínez incluida, se ha venido diluyendo la idea de que se fuerce un cambio en la dependencia.

Aunque el mandatario poblano recientemente habló de intervenir las corporaciones en municipios como Puebla ante señalamientos de irregularidades, no ha repetido la idea de una salida del principal mando policial.

Cuentan que, incluso, ya hubo oportunidad para que la propia secretaria de Seguridad Ciudadana coincidiera en una reunión con el gobernador y en un intercambio de impresiones pudo cambiar la percepción sobre el trabajo que se hace en Puebla en materia de seguridad.

Y digo trabajo porque si de resultados se trata, el balance sigue estando muy lejos de lo deseable.

Aunque buena parte de la inseguridad que hoy se vive es herencia de omisiones o colusiones de las pasadas administraciones, hoy quienes se contrataron para estar al mando de la seguridad, deben estar a la altura de la exigencia y resolver la crisis de inseguridad sin pretextos.

***

Aunque reactivos, frente a hechos delictivos que ocurrieron en pleno Zócalo de la ciudad, a pasos de la oficina de la presidenta municipal, los cuerpos de seguridad municipales, estatales y federales dieron muestra de trabajo coordinado para “blindar” (dijeron pomposamente) la seguridad en el Centro Histórico.

La medida de disponer de 100 elementos en dos turnos para inhibir hechos delictivos fue bien recibida por los empresarios y aunque dieron su voto de confianza lo que esperan, como el resto de los poblanos, es que realmente se refleje en una disminución de la incidencia delictiva.

***

Un operativo poco visto, en materia de despliegue policiaco, se pudo observar el día de ayer en calles de la colonia Minerales del Sur; entre policías municipales, estatales, ministeriales militares y elementos de la Guardia Nacional, unos 200 uniformados se hicieron presentes.

El motivo, que unos delincuentes habían asesinado a un comandante dela policía municipal.

Sin demeritar el acto de honestidad del policía caído o su profesionalismo para enfrentar a los delincuentes ni minimizar que perdió la vida, sería deseable que en muchos otros casos donde ciudadanos han perdido la vida, la autoridad actuara de inmediato para capturar a los responsables.

Hasta la próxima.

Twitter: @elsalvadorrios

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Contrario a la turbulencia discursiva y los asegunes periodísticos que indicaban un inminente relevo en la ahora denominada Secretaría de Seguridad Ciudadana, antes llamada Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, parece que las aguas se han calmado y las ideas provenientes de Casa Puebla para empujar la salida de María de Lourdes Rosales Martínez han cesado.

Hace apenas tres meses el propio gobernador Luis Miguel Barbosa declaró explícitamente sobre la intención de un relevo en la dependencia que debe garantizar la seguridad de los poblanos de la capital e incluso pensó en perfiles expertos y analizados por la Secretaría de la Defensa Nacional.

“No he hablado con la alcaldesa de Puebla, espero que cuando hable no tenga problema”, declaró el 28 de agosto pasado.

De esa fecha para acá y tras la postura de la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, de no realizar ajustes en su principal equipo de trabajo, Rosales Martínez incluida, se ha venido diluyendo la idea de que se fuerce un cambio en la dependencia.

Aunque el mandatario poblano recientemente habló de intervenir las corporaciones en municipios como Puebla ante señalamientos de irregularidades, no ha repetido la idea de una salida del principal mando policial.

Cuentan que, incluso, ya hubo oportunidad para que la propia secretaria de Seguridad Ciudadana coincidiera en una reunión con el gobernador y en un intercambio de impresiones pudo cambiar la percepción sobre el trabajo que se hace en Puebla en materia de seguridad.

Y digo trabajo porque si de resultados se trata, el balance sigue estando muy lejos de lo deseable.

Aunque buena parte de la inseguridad que hoy se vive es herencia de omisiones o colusiones de las pasadas administraciones, hoy quienes se contrataron para estar al mando de la seguridad, deben estar a la altura de la exigencia y resolver la crisis de inseguridad sin pretextos.

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Aunque reactivos, frente a hechos delictivos que ocurrieron en pleno Zócalo de la ciudad, a pasos de la oficina de la presidenta municipal, los cuerpos de seguridad municipales, estatales y federales dieron muestra de trabajo coordinado para “blindar” (dijeron pomposamente) la seguridad en el Centro Histórico.

La medida de disponer de 100 elementos en dos turnos para inhibir hechos delictivos fue bien recibida por los empresarios y aunque dieron su voto de confianza lo que esperan, como el resto de los poblanos, es que realmente se refleje en una disminución de la incidencia delictiva.

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Un operativo poco visto, en materia de despliegue policiaco, se pudo observar el día de ayer en calles de la colonia Minerales del Sur; entre policías municipales, estatales, ministeriales militares y elementos de la Guardia Nacional, unos 200 uniformados se hicieron presentes.

El motivo, que unos delincuentes habían asesinado a un comandante dela policía municipal.

Sin demeritar el acto de honestidad del policía caído o su profesionalismo para enfrentar a los delincuentes ni minimizar que perdió la vida, sería deseable que en muchos otros casos donde ciudadanos han perdido la vida, la autoridad actuara de inmediato para capturar a los responsables.

Hasta la próxima.

Twitter: @elsalvadorrios

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx