/ lunes 12 de noviembre de 2018

Desactiva AMLO las presiones financieras y políticas por el NAIM

UNA VEZ CANCELADO el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) en Texcoco, la gran incógnita es ver de dónde saldrá el dinero para indemnizar a los contratistas y concesionarios que realizaban la obra, pues en términos redondos estos hablan de haber invertido 120 mil millones. ¿De dónde sacará Andrés Manuel López Obrador recursos para construir el aeropuerto de Santa Lucía y, desde luego, de dónde obtendrá su gobierno liquidez para realizar los proyectos de infraestructura que ha anunciado para su primer año de gobierno, sin desequilibrar la macroeconomía, es decir, sin caer en el endeudamiento, en el déficit fiscal y sin recurrir a aumentar los impuestos?

ANDRÉS MANUEL HA dicho que no gastará más de lo que ingrese a la Hacienda Pública y hay analistas que dicen que resultará más caro parar y pagar el NAIM y edificar Santa Lucía que haber dejado que se construyera el NAIM con todo lo que se ha invertido, aunque estos no advierten que el NAIM es un caso de abierta y enorme corrupción. Cancelarlo es el ejemplo para que los inversionistas privados no vuelvan a embarcarse en nuevas aventuras pensando que contarán con la complicidad y asociación del Gobierno Federal.

El PRESIDENTE ELECTO anunció hace dos semanas que ya trabaja en el presupuesto del próximo año y afirmó que este alcanzará para cumplir las promesas que presentó en campaña, como el aumento de las pensiones para adultos mayores, becas escolares para todos los estudiantes de preparatoria, capacitación laboral para jóvenes, la creación de 100 universidades públicas, el Tren Maya y una nueva refinería, entre otros.

TAMBIÉN REVELÓ QUE se cumplirá con los pagos obligatorios y el gasto fijo, entre los que se encuentran 725 mil millones de pesos por concepto de intereses de la deuda pública que le hereda Enrique Peña Nieto, así como las participaciones federales a estados y municipios y las pensiones y jubilaciones, pero no habló de cómo, cuándo y a qué plazos se negociarán las indemnizaciones por el NAIM.

EL QUE LA semana pasada informó que las indemnizaciones por cancelar los contratos de obra en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco se incluirán en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019 fue el coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, y dijo que será un costo de largo plazo temporal.

Y EXPLICÓ QUE en el proyecto ejecutivo para el aeropuerto internacional en Santa Lucía se incluirán posibilidades de financiamiento para no sufrir una presión de gasto público en el corto plazo. Está todo fríamente calculado.

MARIO DELGADO ABUNDÓ en que en la propuesta de paquete económico que el gobierno de López Obrador enviará a la Cámara de Diputados el 15 de diciembre se incluirá una partida para financiar el desarrollo del proyecto ejecutivo del aeropuerto en Santa Lucía y algunos gastos. También dijo que para calcular el monto a pagar a los inversionistas del proyecto en Texcoco se llevaron a cabo las reuniones del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, su equipo y los contratistas. Vamos a ver cuánto resulta de esta negociación. Lo que se requiera para esas cancelaciones vendrá en el PEF 2019. No se generará ningún abuso ni incertidumbre, señaló.

PARA DESTRABAR EL entuerto, el tabasqueño ha maniobrado políticamente de manera extraordinaria, haciendo gala de su fuerza presidencial, misma que le dan 30 millones de votos. En menos de dos semanas ha desactivado las presiones de los mercados financieros que se habían desatado en su contra y disipado la mala percepción que predominaba en el sector empresarial al reunirse con los concesionarios y contratistas y haber llegado al acuerdo de que lo que hacían en el NAIM en Texcoco lo harán en el aeropuerto de Santa Lucia, en la ampliación del aeropuerto Benito Juárez y del de Toluca; además, seguirán teniendo participación en las obras de su gobierno.

Y ESE OFRECIMIENTO SIRVIÓ como encanto para que todos los concesionarios y contratistas aceptaran como conveniente la cancelación del NAIM en Texcoco. De haberse empecinado en continuar el NAIM, hubieran corrido el riesgo de perder la oportunidad de ser contratistas del gobierno durante todo el próximo sexenio. Así, el tema de la liquidación del NAIM pasó a segundo término y también las presiones financieras para el gobierno de AMLO.

UNA VEZ CANCELADO el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) en Texcoco, la gran incógnita es ver de dónde saldrá el dinero para indemnizar a los contratistas y concesionarios que realizaban la obra, pues en términos redondos estos hablan de haber invertido 120 mil millones. ¿De dónde sacará Andrés Manuel López Obrador recursos para construir el aeropuerto de Santa Lucía y, desde luego, de dónde obtendrá su gobierno liquidez para realizar los proyectos de infraestructura que ha anunciado para su primer año de gobierno, sin desequilibrar la macroeconomía, es decir, sin caer en el endeudamiento, en el déficit fiscal y sin recurrir a aumentar los impuestos?

ANDRÉS MANUEL HA dicho que no gastará más de lo que ingrese a la Hacienda Pública y hay analistas que dicen que resultará más caro parar y pagar el NAIM y edificar Santa Lucía que haber dejado que se construyera el NAIM con todo lo que se ha invertido, aunque estos no advierten que el NAIM es un caso de abierta y enorme corrupción. Cancelarlo es el ejemplo para que los inversionistas privados no vuelvan a embarcarse en nuevas aventuras pensando que contarán con la complicidad y asociación del Gobierno Federal.

El PRESIDENTE ELECTO anunció hace dos semanas que ya trabaja en el presupuesto del próximo año y afirmó que este alcanzará para cumplir las promesas que presentó en campaña, como el aumento de las pensiones para adultos mayores, becas escolares para todos los estudiantes de preparatoria, capacitación laboral para jóvenes, la creación de 100 universidades públicas, el Tren Maya y una nueva refinería, entre otros.

TAMBIÉN REVELÓ QUE se cumplirá con los pagos obligatorios y el gasto fijo, entre los que se encuentran 725 mil millones de pesos por concepto de intereses de la deuda pública que le hereda Enrique Peña Nieto, así como las participaciones federales a estados y municipios y las pensiones y jubilaciones, pero no habló de cómo, cuándo y a qué plazos se negociarán las indemnizaciones por el NAIM.

EL QUE LA semana pasada informó que las indemnizaciones por cancelar los contratos de obra en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco se incluirán en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019 fue el coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, y dijo que será un costo de largo plazo temporal.

Y EXPLICÓ QUE en el proyecto ejecutivo para el aeropuerto internacional en Santa Lucía se incluirán posibilidades de financiamiento para no sufrir una presión de gasto público en el corto plazo. Está todo fríamente calculado.

MARIO DELGADO ABUNDÓ en que en la propuesta de paquete económico que el gobierno de López Obrador enviará a la Cámara de Diputados el 15 de diciembre se incluirá una partida para financiar el desarrollo del proyecto ejecutivo del aeropuerto en Santa Lucía y algunos gastos. También dijo que para calcular el monto a pagar a los inversionistas del proyecto en Texcoco se llevaron a cabo las reuniones del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, su equipo y los contratistas. Vamos a ver cuánto resulta de esta negociación. Lo que se requiera para esas cancelaciones vendrá en el PEF 2019. No se generará ningún abuso ni incertidumbre, señaló.

PARA DESTRABAR EL entuerto, el tabasqueño ha maniobrado políticamente de manera extraordinaria, haciendo gala de su fuerza presidencial, misma que le dan 30 millones de votos. En menos de dos semanas ha desactivado las presiones de los mercados financieros que se habían desatado en su contra y disipado la mala percepción que predominaba en el sector empresarial al reunirse con los concesionarios y contratistas y haber llegado al acuerdo de que lo que hacían en el NAIM en Texcoco lo harán en el aeropuerto de Santa Lucia, en la ampliación del aeropuerto Benito Juárez y del de Toluca; además, seguirán teniendo participación en las obras de su gobierno.

Y ESE OFRECIMIENTO SIRVIÓ como encanto para que todos los concesionarios y contratistas aceptaran como conveniente la cancelación del NAIM en Texcoco. De haberse empecinado en continuar el NAIM, hubieran corrido el riesgo de perder la oportunidad de ser contratistas del gobierno durante todo el próximo sexenio. Así, el tema de la liquidación del NAIM pasó a segundo término y también las presiones financieras para el gobierno de AMLO.