/ lunes 30 de abril de 2018

Doce años de guerra sangrienta

YA TRANSCURRIÓ EL primer debate presidencial y una de las conclusiones que sacamos es que cuatro de los cinco candidatos están decididos a mantener otros seis años más la guerra contra el narcotráfico y la criminalidad organizada que cada día se generalizan más sobre todo el territorio nacional. Cuatro candidatos se van por el camino fácil ya transitado, sin éxito, sin resultado alguno, por el contrario con un sonado fracaso que lástima la unidad y la tranquilidad nacional. Han sido 12 años y serían seis más con el Ejército y la Marina en las calles y ciudades del país. Un país tomado por su propio Ejército porque la Policía no puede con el paquete.

NO HAY CÓMO, cuándo, ni quién pueda detener ni controlar la sanguinaria masacre nacional y las decenas de miles de levantados, desaparecidos y ejecutados. La única y diferente propuesta que tiene sus riesgos también para devolverle la paz y la tranquilidad a la sociedad mexicana, es la de orquestar una amnistía, pactar una reconciliación nacional con los grupos criminales que es la que propone Andrés Manuel López Obrador. Un camino escarpado, difícil de recorrer, pero que encarna una solución diferente de forma y de fondo al tema de la criminalidad y el narcotráfico que dominan más de media república.

SIN EMBARGO, LOS cuatro candidatos adversarios del tabasqueño, se han abalanzado contra ésta propuesta, y mantienen una campaña de repiqueteo propagandístico en los medios de comunicación, condenando esta iniciativa. Ricardo Anaya Cortes, José Antonio Meade Kuribreña, Margarita Zavala y Jaime Rodríguez “el Bronco”, se van por más de lo mismo, por la vía fácil, ya transitada, mil veces probada y fracasada, en la que se ha quintuplicado el presupuesto militar de guerra, se han multiplicado los cuerpos policiacos y del Ejército y la Marina de manera infructuosa, pues la violencia no ha puesto fin a la violencia, ni las armas han acallado, ni siquiera parcialmente, a las armas.

NOAM CHOMSKY, el crítico lingüista estadounidense decía (refiriéndose a México y Estados Unidos) que cuando dos países echan a caminar una estrategia para combatir el tráfico de drogas, y después de una década se dan cuenta que en vez de resultados positivos, cada día son más evidentes los fracasos. Y aun así deciden intensificar la misma estrategia de guerra, pese a las decenas de miles de muertos, entonces quiere decir que los fines que persiguen son muy diferentes a los que pregonan. La guerra que inició calderón, la sigue Peña Nieto, es la que pretenden continuar Ricardo Anaya y José Antonio Meade.

LA UNICA ESTRATEGIA diferente, valiente e inteligente, la de buscar un avenimiento con los grupos armados, proponerles una amnistía, un perdón, si deponen las armas y la violencia, es la que está proponiendo el tabasqueño, no como una iniciativa absurda, torpe o arbitraria, sino puesta a consenso de la sociedad. Que es una estrategia arriesgada, que tiene sus peligros, lo es, pero es una forma diferente de buscarle solución a lo que se ha convertido en una matanza sangrienta en la que han caído más de 200 mil mexicanos.

LOS GOBIERNOS MEXICANOS, el de Felipe Calderón y el de Enrique Peña Nieto se han dejado entrampar por la estrategia que únicamente le conviene a Estados Unidos: la de traficar y vender armas a los narcotráficos y al gobierno, en las que cada año se invierten cientos de miles de millones de pesos que deberían utilizarse para construir escuelas y hospitales.

A DONAL TRUMP NO le importan sus 123 millones de adictos a las drogas. Por el contrario, le preocuparía que una semana dejara de entrar droga para abastecer a ese mercado de enfermos. No le interesa parar el trasiego de estupefacientes a su territorio, lo que le preocupa es hacer negocios; por eso pide levantar un muro que le costará 20 mil millones de dólares.

CUANDO RICARDO ANAYA y José Antonio Meade hablan de mantener la misma estrategia contra el narco y la criminalidad organizada están defendiendo ese modelo de guerra, que nos ha impuesto Estados Unidos. No están pensando en darles seguridad, paz y tranquilidad a las familias mexicanas.


Escúchanos diariamente de 13:00 a 14:00 horas en el noticiario De Viva Voz 1280 de AM.

YA TRANSCURRIÓ EL primer debate presidencial y una de las conclusiones que sacamos es que cuatro de los cinco candidatos están decididos a mantener otros seis años más la guerra contra el narcotráfico y la criminalidad organizada que cada día se generalizan más sobre todo el territorio nacional. Cuatro candidatos se van por el camino fácil ya transitado, sin éxito, sin resultado alguno, por el contrario con un sonado fracaso que lástima la unidad y la tranquilidad nacional. Han sido 12 años y serían seis más con el Ejército y la Marina en las calles y ciudades del país. Un país tomado por su propio Ejército porque la Policía no puede con el paquete.

NO HAY CÓMO, cuándo, ni quién pueda detener ni controlar la sanguinaria masacre nacional y las decenas de miles de levantados, desaparecidos y ejecutados. La única y diferente propuesta que tiene sus riesgos también para devolverle la paz y la tranquilidad a la sociedad mexicana, es la de orquestar una amnistía, pactar una reconciliación nacional con los grupos criminales que es la que propone Andrés Manuel López Obrador. Un camino escarpado, difícil de recorrer, pero que encarna una solución diferente de forma y de fondo al tema de la criminalidad y el narcotráfico que dominan más de media república.

SIN EMBARGO, LOS cuatro candidatos adversarios del tabasqueño, se han abalanzado contra ésta propuesta, y mantienen una campaña de repiqueteo propagandístico en los medios de comunicación, condenando esta iniciativa. Ricardo Anaya Cortes, José Antonio Meade Kuribreña, Margarita Zavala y Jaime Rodríguez “el Bronco”, se van por más de lo mismo, por la vía fácil, ya transitada, mil veces probada y fracasada, en la que se ha quintuplicado el presupuesto militar de guerra, se han multiplicado los cuerpos policiacos y del Ejército y la Marina de manera infructuosa, pues la violencia no ha puesto fin a la violencia, ni las armas han acallado, ni siquiera parcialmente, a las armas.

NOAM CHOMSKY, el crítico lingüista estadounidense decía (refiriéndose a México y Estados Unidos) que cuando dos países echan a caminar una estrategia para combatir el tráfico de drogas, y después de una década se dan cuenta que en vez de resultados positivos, cada día son más evidentes los fracasos. Y aun así deciden intensificar la misma estrategia de guerra, pese a las decenas de miles de muertos, entonces quiere decir que los fines que persiguen son muy diferentes a los que pregonan. La guerra que inició calderón, la sigue Peña Nieto, es la que pretenden continuar Ricardo Anaya y José Antonio Meade.

LA UNICA ESTRATEGIA diferente, valiente e inteligente, la de buscar un avenimiento con los grupos armados, proponerles una amnistía, un perdón, si deponen las armas y la violencia, es la que está proponiendo el tabasqueño, no como una iniciativa absurda, torpe o arbitraria, sino puesta a consenso de la sociedad. Que es una estrategia arriesgada, que tiene sus peligros, lo es, pero es una forma diferente de buscarle solución a lo que se ha convertido en una matanza sangrienta en la que han caído más de 200 mil mexicanos.

LOS GOBIERNOS MEXICANOS, el de Felipe Calderón y el de Enrique Peña Nieto se han dejado entrampar por la estrategia que únicamente le conviene a Estados Unidos: la de traficar y vender armas a los narcotráficos y al gobierno, en las que cada año se invierten cientos de miles de millones de pesos que deberían utilizarse para construir escuelas y hospitales.

A DONAL TRUMP NO le importan sus 123 millones de adictos a las drogas. Por el contrario, le preocuparía que una semana dejara de entrar droga para abastecer a ese mercado de enfermos. No le interesa parar el trasiego de estupefacientes a su territorio, lo que le preocupa es hacer negocios; por eso pide levantar un muro que le costará 20 mil millones de dólares.

CUANDO RICARDO ANAYA y José Antonio Meade hablan de mantener la misma estrategia contra el narco y la criminalidad organizada están defendiendo ese modelo de guerra, que nos ha impuesto Estados Unidos. No están pensando en darles seguridad, paz y tranquilidad a las familias mexicanas.


Escúchanos diariamente de 13:00 a 14:00 horas en el noticiario De Viva Voz 1280 de AM.