/ viernes 19 de enero de 2024

El mandato presidencial ante ¿el valor institucional?

Durante un largo periodo se ha considerado “El “nuevo rumbo”, donde México requiere, el de la legalidad; donde el Estado de derecho sea para todos, para acceder a la justicia y que no se recurra a las influencias para denostar o afectar a terceros. Ese tiene que ser el verdadero valor que el Presidente de la República Mexicana debe asumir ante todos los mexicanos.

Pues sin duda, la fortaleza de un gobierno debe reconocerse por sus acciones y, mediante un ejercicio participativo y objetivo de planeación, que dé respuesta a las demandas ciudadanas, que beneficien a la totalidad de sus habitantes; quienes enfrentamos la evolución constante en el día a día.

Los temas que, por su trascendencia tienen que ocupar la agenda nacional, deben centrarse en resolver la alarmante inseguridad que prevalece en la totalidad del territorio nacional, en la educación, la corrupción, la salud y la ingobernabilidad.

Actualmente, la forma de ejercer el mandato presidencial ha lastimado a un alto porcentaje de mexicanos, investigadores y especialistas interpretan al populismo “como una experiencia política primitiva y, vinculadas con prácticas autoritarias, paternalistas y clientelistas, obstaculiza el desarrollo o la consolidación de los sistemas democráticos; en México lo tildan como una cultura política inmadura”.

Quienes integraron el movimiento (morena) eran los más duros críticos de promesas no cumplidas y, por supuesto de la transición a la democracia, la cual ahora ni cumplen ni respetan; el presidente López Obrador, es el jefe del Estado Mexicano y como tal representa a las instituciones, debe enfocarse en unir a quienes no votaron o no están de acuerdo con él, que no son pocos y, dadas las condiciones en las que se encuentra el país, está obligado a hacerlo.

Sin embargo, que explicación se daría, para entender el sometimiento que un gran número de mexicanos acepta del actual régimen, Hay quien considera que la ignorancia es la causa de que un ser humano no se arriesgue, no crezca, no prospere. Pero lo cierto es que la gente simplemente ignora que tiene opciones.

Pero en ocasiones se trata de miedo a perder lo que se tiene, por eso solemos depender de lo poco o lo malo que tenemos y preferimos conservarlo antes de arriesgarlo, sin importar lo que podemos ganar; circunstancia que ocurre en todos los ámbitos de nuestras vidas. E insisto el costo social será altísimo,

La(s) promesas de López Obrador, eran que se respetaría y dignificaría en todos los ámbitos a sus habitantes; ahora las diferencias y el rezago social es mayor y seguramente tardaremos varios años en reorientar el rumbo del país.

Hoy el país es más violento, los índices internacionales que miden la percepción en el combate a la corrupción no están mejor. Con base en datos del INEGI, “en 2023, 22 % de las personas adultas mencionó que la corrupción es uno de los tres problemas que más le preocupan”.

La pandemia del Covid, los huracanes, las inundaciones, la erupción del Popocatépetl y las frecuentes masacres y ataques de la delincuencia, son contingencias que deben atender las distintas autoridades y, que requieren recursos extraordinarios. Sin embargo, muchos de los fondos que fueron creados para atender estas contingencias, se desviaron para los proyectos insignia del actual gobierno y dañaron el funcionamiento de diversas instituciones.

Hoy ante este dantesco escenario, las campañas electorales darán inicio; al respecto Xóchitl Gálvez en su discurso de cierre de precampaña puntualizo y revivo la esperanza en un país mejor, “sin demagogia populista ni autoritarismos personalistas, sino fincado en la participación de una ciudadanía que busca preservar la libertad, la democracia y la verdadera justicia entre los mexicanos”.

La elección está a poco menos de cinco meses, pero y ¿las soluciones que tiempo más llevaran?, razón de más para perfilar una acertada decisión al momento de sufragar, pensar en hacerlo por una verdadera recomposición del país.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com

Durante un largo periodo se ha considerado “El “nuevo rumbo”, donde México requiere, el de la legalidad; donde el Estado de derecho sea para todos, para acceder a la justicia y que no se recurra a las influencias para denostar o afectar a terceros. Ese tiene que ser el verdadero valor que el Presidente de la República Mexicana debe asumir ante todos los mexicanos.

Pues sin duda, la fortaleza de un gobierno debe reconocerse por sus acciones y, mediante un ejercicio participativo y objetivo de planeación, que dé respuesta a las demandas ciudadanas, que beneficien a la totalidad de sus habitantes; quienes enfrentamos la evolución constante en el día a día.

Los temas que, por su trascendencia tienen que ocupar la agenda nacional, deben centrarse en resolver la alarmante inseguridad que prevalece en la totalidad del territorio nacional, en la educación, la corrupción, la salud y la ingobernabilidad.

Actualmente, la forma de ejercer el mandato presidencial ha lastimado a un alto porcentaje de mexicanos, investigadores y especialistas interpretan al populismo “como una experiencia política primitiva y, vinculadas con prácticas autoritarias, paternalistas y clientelistas, obstaculiza el desarrollo o la consolidación de los sistemas democráticos; en México lo tildan como una cultura política inmadura”.

Quienes integraron el movimiento (morena) eran los más duros críticos de promesas no cumplidas y, por supuesto de la transición a la democracia, la cual ahora ni cumplen ni respetan; el presidente López Obrador, es el jefe del Estado Mexicano y como tal representa a las instituciones, debe enfocarse en unir a quienes no votaron o no están de acuerdo con él, que no son pocos y, dadas las condiciones en las que se encuentra el país, está obligado a hacerlo.

Sin embargo, que explicación se daría, para entender el sometimiento que un gran número de mexicanos acepta del actual régimen, Hay quien considera que la ignorancia es la causa de que un ser humano no se arriesgue, no crezca, no prospere. Pero lo cierto es que la gente simplemente ignora que tiene opciones.

Pero en ocasiones se trata de miedo a perder lo que se tiene, por eso solemos depender de lo poco o lo malo que tenemos y preferimos conservarlo antes de arriesgarlo, sin importar lo que podemos ganar; circunstancia que ocurre en todos los ámbitos de nuestras vidas. E insisto el costo social será altísimo,

La(s) promesas de López Obrador, eran que se respetaría y dignificaría en todos los ámbitos a sus habitantes; ahora las diferencias y el rezago social es mayor y seguramente tardaremos varios años en reorientar el rumbo del país.

Hoy el país es más violento, los índices internacionales que miden la percepción en el combate a la corrupción no están mejor. Con base en datos del INEGI, “en 2023, 22 % de las personas adultas mencionó que la corrupción es uno de los tres problemas que más le preocupan”.

La pandemia del Covid, los huracanes, las inundaciones, la erupción del Popocatépetl y las frecuentes masacres y ataques de la delincuencia, son contingencias que deben atender las distintas autoridades y, que requieren recursos extraordinarios. Sin embargo, muchos de los fondos que fueron creados para atender estas contingencias, se desviaron para los proyectos insignia del actual gobierno y dañaron el funcionamiento de diversas instituciones.

Hoy ante este dantesco escenario, las campañas electorales darán inicio; al respecto Xóchitl Gálvez en su discurso de cierre de precampaña puntualizo y revivo la esperanza en un país mejor, “sin demagogia populista ni autoritarismos personalistas, sino fincado en la participación de una ciudadanía que busca preservar la libertad, la democracia y la verdadera justicia entre los mexicanos”.

La elección está a poco menos de cinco meses, pero y ¿las soluciones que tiempo más llevaran?, razón de más para perfilar una acertada decisión al momento de sufragar, pensar en hacerlo por una verdadera recomposición del país.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com