¿Se imagina que uno de los tres partidos que conformaron la coalición Juntos Haremos Historia en 2018, y que ganó casi todo en Puebla, le juegue a ser oposición en la elección de 2021?
Ese podría ser el caso del nuevo Partido Encuentro Solidario (PES), antes Partido Encuentro Social.
Es un hecho que su condición de partido nuevo le impide hacer alianzas formales con otros partidos políticos, pero no de facto.
Pero el nuevo PES ¿podría construir alianzas tras bambalinas con los partidos que hoy son oposición?
La idea no parece descabellada si se presta atención a los detalles y mensajes políticos entre los líderes de este nuevo partido y quienes tienen el control del partido Morena.
De inicio, la designación de Francisco Ramos Montaño como dirigente estatal del partido deja entre ver una influencia del actual vicecoordinador del PES en la Cámara de Diputados y ex secretario de Gobernación de Puebla, Fernando Manzanilla Prieto.
Para el dirigente estatal, Fernando Manzanilla es un activo relevante del partido con influencia en todo el estado.
Sin decirlo abiertamente, es uno de los perfiles con más posibilidades de hacerse de la candidatura a la presidencia municipal de Puebla.
Y según las cuentas del nuevo PES, con una participación del 45 por ciento, la capital se podría ganar con poco más de 175 mil votos.
Alcanzables si las elecciones solo fueran cuestión de matemáticas.
Hay que recordar que las diferencias entre Fernando Manzanilla y el gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, lucen, desde hace tiempo, irreconciliables.
Y para muestra están las reuniones que el gobernador tuvo hace unos meses con los dirigentes de los nuevos partidos Fuerza Social por México y Redes Sociales Progresistas.
Las presumió en redes y todo, pero del nuevo PES ni una mención.
En otras palabras: el PES no es bien visto por el líder moral de Morena en Puebla.
A esto hay que sumar que los diputados locales del viejo PES son afines al gobernador y por ello es evidente una distancia “institucional” con la nueva dirigencia.
No cuentan con ellos para 2021.
Varios ediles podrían estar en la misma situación.
Otro factor para que Encuentro Solidario coquetee con la oposición son los resultados de la elección extraordinaria de 2019, donde el PAN, por sí solo, fue el partido más votado.
En la capital y municipios de la zona metropolitana prácticamente ganó.
El PES tiene claro que su primer objetivo es mantener el registro para sobrevivir y participar en la elección de 2024, sin embargo, también hay expectativas de ser competitivos por sí solos en 10 municipios del estado: Puebla y Tehuacán son dos de ellos.
Todo dependerá de los candidatos que postulen y del trabajo que haga el dirigente para consolidar las estructuras de los comités municipales.
La oferta es tentadora, dar candidaturas a perfiles ciudadanos sin condicionar los primeros espacios plurinominales en las planillas.
El tiempo de las definiciones se acerca y pronto veremos el papel que jugará este nuevo partido político.
Hasta la próxima.
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