/ jueves 20 de septiembre de 2018

Fechas de la impunidad y de vergüenza: 14/sep/1968, 02/oct/1968, 26-27/sep/2014

¿Qué movió a los pobladores que hace 50 años lincharon a cinco excursionistas en San Miguel Canoa? Una tragedia de la que salieron sólo tres vivos. La gente del pueblo los “castigó” por ser “estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla” y por lo tanto comunistas y ateos”. ¿Cómo? Algo que tal vez hemos leído que ocurre ahora en los 15 linchamientos que han sucedido desafortunadamente en el estado de Puebla en 2018 (El Sol, 31 agosto 2018): un incitador corre la voz como teléfono descompuesto, supuestos “secuestradores”, “roba niños”, “ladrones”, sin confirmar nada, el pueblo reunido los sentencia. Es así como el 14 de septiembre de 1968 se consumó el hecho calificado como vergonzoso.

Los hechos fueron opacados por lo que sucedió el 2 de octubre siguiente y es hasta 1976 que Felipe Cazals y Tomás Pérez Turrent trataron de reconstruir esa noche en su película Canoa (más bien un documental de gran impacto).

Entendiendo que barbarie es la “actitud de la persona o grupo que actúan fuera de las normas de cultura, en especial de carácter ético, y son salvajes, crueles o faltos de compasión hacia la vida o la dignidad de los demás”; entonces sí, la barbarie se detona en cada uno de los eventos que terminan en linchamiento, por las razones que sean. En 2016, “…de enero a octubre (se presentaron) al menos 27 fenómenos de este tipo en distintas poblaciones. El argumento: los habitantes están hartos de la creciente delincuencia que azota sus comunidades” (Proceso, 14 de noviembre 2016).

Sin embargo, según Raúl Rodríguez y Norma Ilse Veloz, autores del estudio, Linchamientos en México: recuento de un periodo largo (1988-2014)› en el que registraron 366 linchamientos en 26 años: "No solamente es el problema de la delincuencia y su incremento sino la ineficacia, ineficiencia y negligencia de la autoridad para poder erradicar, disminuir o controlar este tipo de fenómenos".

Lo que queda claro entonces es que los actos de barbarie no son orquestados por la derecha o por la izquierda, la población o los gobiernos pueden actuar de igual manera ¿qué los detona? Más allá de ideologías es la falta de respeto y tolerancia al otro.

Resalta el crimen impune y la vergüenza de autoridades inoperantes. Todo crimen debe castigarse, al menos es la promesa que los gobiernos hacen cuando llegan al poder, pero no, al parecer no hay resultados al respecto. Porque no solo son las tres fechas enunciadas las que claman castigo, son todos los actos de linchamiento que se han sucedido en la entidad y en otras latitudes a lo largo de un lustro y más.

Me van a disculpar, pero cualquier festejo que quieran hacer las autoridades, dando el famoso “Grito” desde los edificios de gobierno, se ven opacados por la vergüenza de no responder al clamor social de castigar al infractor, y por eso entonces -sin justificarlo- las comunidades quieren hacer justicia con la propia mano.

El déficit que representa la democracia que vivimos ante la sociedad se llama impunidad, y mientras no se resuelva la sociedad va a responder con furia contenida. Es por eso que el Sistema Nacional Anticorrupción surgió, aunque es igual de importante que como ciudadanos tengamos conocimiento de las alternativas que ofrece la participación en los Consejos estatales.

La llamada austeridad republicana que promete el gobierno de López Obrador, es apenas un rubro de los pendientes con la sociedad. Las situaciones irremediables que se generan contra la vida humana, como la desaparición forzada y los 43 de Ayotzinapa, requieren de acciones con justicia imparcial, pronta y expedita. Estos 208 años de independizados, que no sean empañados con actos vergonzosos por impunes. De cualquier forma, Viva México.


*Politóloga. Miembro Fundadora de la AMECIP.

¿Qué movió a los pobladores que hace 50 años lincharon a cinco excursionistas en San Miguel Canoa? Una tragedia de la que salieron sólo tres vivos. La gente del pueblo los “castigó” por ser “estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla” y por lo tanto comunistas y ateos”. ¿Cómo? Algo que tal vez hemos leído que ocurre ahora en los 15 linchamientos que han sucedido desafortunadamente en el estado de Puebla en 2018 (El Sol, 31 agosto 2018): un incitador corre la voz como teléfono descompuesto, supuestos “secuestradores”, “roba niños”, “ladrones”, sin confirmar nada, el pueblo reunido los sentencia. Es así como el 14 de septiembre de 1968 se consumó el hecho calificado como vergonzoso.

Los hechos fueron opacados por lo que sucedió el 2 de octubre siguiente y es hasta 1976 que Felipe Cazals y Tomás Pérez Turrent trataron de reconstruir esa noche en su película Canoa (más bien un documental de gran impacto).

Entendiendo que barbarie es la “actitud de la persona o grupo que actúan fuera de las normas de cultura, en especial de carácter ético, y son salvajes, crueles o faltos de compasión hacia la vida o la dignidad de los demás”; entonces sí, la barbarie se detona en cada uno de los eventos que terminan en linchamiento, por las razones que sean. En 2016, “…de enero a octubre (se presentaron) al menos 27 fenómenos de este tipo en distintas poblaciones. El argumento: los habitantes están hartos de la creciente delincuencia que azota sus comunidades” (Proceso, 14 de noviembre 2016).

Sin embargo, según Raúl Rodríguez y Norma Ilse Veloz, autores del estudio, Linchamientos en México: recuento de un periodo largo (1988-2014)› en el que registraron 366 linchamientos en 26 años: "No solamente es el problema de la delincuencia y su incremento sino la ineficacia, ineficiencia y negligencia de la autoridad para poder erradicar, disminuir o controlar este tipo de fenómenos".

Lo que queda claro entonces es que los actos de barbarie no son orquestados por la derecha o por la izquierda, la población o los gobiernos pueden actuar de igual manera ¿qué los detona? Más allá de ideologías es la falta de respeto y tolerancia al otro.

Resalta el crimen impune y la vergüenza de autoridades inoperantes. Todo crimen debe castigarse, al menos es la promesa que los gobiernos hacen cuando llegan al poder, pero no, al parecer no hay resultados al respecto. Porque no solo son las tres fechas enunciadas las que claman castigo, son todos los actos de linchamiento que se han sucedido en la entidad y en otras latitudes a lo largo de un lustro y más.

Me van a disculpar, pero cualquier festejo que quieran hacer las autoridades, dando el famoso “Grito” desde los edificios de gobierno, se ven opacados por la vergüenza de no responder al clamor social de castigar al infractor, y por eso entonces -sin justificarlo- las comunidades quieren hacer justicia con la propia mano.

El déficit que representa la democracia que vivimos ante la sociedad se llama impunidad, y mientras no se resuelva la sociedad va a responder con furia contenida. Es por eso que el Sistema Nacional Anticorrupción surgió, aunque es igual de importante que como ciudadanos tengamos conocimiento de las alternativas que ofrece la participación en los Consejos estatales.

La llamada austeridad republicana que promete el gobierno de López Obrador, es apenas un rubro de los pendientes con la sociedad. Las situaciones irremediables que se generan contra la vida humana, como la desaparición forzada y los 43 de Ayotzinapa, requieren de acciones con justicia imparcial, pronta y expedita. Estos 208 años de independizados, que no sean empañados con actos vergonzosos por impunes. De cualquier forma, Viva México.


*Politóloga. Miembro Fundadora de la AMECIP.