/ viernes 17 de abril de 2020

La actual emergencia requiere de la UNIDAD

El cierre y la parálisis de las actividades sociales recreativas, productivas, económicas y financieras, etc., provocadas por la pandemia del coronavirus; vislumbra un escenario que, a decir de los expertos, provocará una severa crisis mundial, la cual es considerada como la peor en la historia moderna.

En nuestro país esta pandemia ha golpeado a todos los sectores productivos y al sector turístico, al grado que generará cuantiosas pérdidas, llevará al cierre, no solo parcial sino a la quiebra a diversas empresas, de sectores que sustentan la economía mexicana, con el consecuente despido de personal.

Situación de emergencia que, aunada a la recesión mundial que ya fue señalada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), generará una crisis económica interna en México, la cual se suma a la incontrolable inseguridad.

El FMI, señala en el documento “Perspectivas de la economía Mundial, abril 2020” que “la recesión actual, la generada por el coronavirus, sólo es comparable con la Gran Depresión del 29. Todos los países, avanzados, mercados emergentes y en desarrollo, están en recesión. Es una crisis económica mayor que la de 2008”.

El FMI, pondera la estabilidad financiera más que cualquier otra en el mundo, mediante actuaciones fiscales, monetarias y financieras, todas juntas y de manera decidida, emprender medidas contracíclicas.

Considera que la economía mundial tendrá una contracción de -3% en el presente 2020. En su escenario base, establece que si se disipa la pandemia en el segundo semestre y; que las medidas de contención se replieguen gradualmente, pronostica que la economía mundial se recupere y crezca en 5.8% en el 2021.

Señala el FMI que la economía de México, caerá 6.6% y que la recuperación para el 2021 de 3.0%, sin embargo el principal problema es que México es de los contados países que no tienen un plan contracíclico.

Es comprensible que no se tenga un gran margen de maniobra, lo cual para atenuar este reto, se tendrá que considerar el déficit y recurrir a contratar deuda, considerando que las economías desarrolladas están previendo para atender esta emergencia y preservar el empleo y la inversión, un gasto promedio del 10% al 15% de su Producto Interno Bruto (PIB).

El campo en México crecerá más que la economía en su conjunto, sin embargo será menor que en años pasados, derivado de la contracción en la demanda internacional y nacional de productos, los productores deben tomar medidas que mitiguen los riesgos financieros, sanitarios y operativos.

Por otra parte, de acuerdo con datos de transparencia del IMSS, en nuestra entidad (Puebla), en 2019 se crearon 9 mil 213 plazas, sin embargo este logró se disipo en la primera semana de abril, cuando la secretaría del trabajo federal informó que los despidos, particularmente refiriéndose a Puebla ascendieron a 12 mil 26 personas.

Lo plausible ante la crisis por la pandemia, es que el 12 del presente mes, el Gobernador Miguel Barbosa Huerta, dio a conocer un plan, con el propósito de reactivar la economía de la entidad, estableciendo el apoyo a pequeños empresarios para que mantengan sus inversiones y negocios.

Sin duda el desafío de los gobiernos es la protección a la vida, al tiempo de limitar o mitigar el impacto económico.

Por tal razón se debe trabajar en unidad, con una estrecha colaboración y cooperación para superar los efectos de la pandemia y, centrarse en apoyar los sistemas sanitarios deficientes, pero sobre todo considerar programas que tengan dinero en efectivo, para apoyar de manera directa a las familias de los trabajadores informales, así como de manera inmediata, abastecer de los insumos y equipos médicos a los hospitales públicos, pues ante esta emergencia, nadie se encuentra a salvo y, para superarla, se requiere de la unidad nacional.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com

El cierre y la parálisis de las actividades sociales recreativas, productivas, económicas y financieras, etc., provocadas por la pandemia del coronavirus; vislumbra un escenario que, a decir de los expertos, provocará una severa crisis mundial, la cual es considerada como la peor en la historia moderna.

En nuestro país esta pandemia ha golpeado a todos los sectores productivos y al sector turístico, al grado que generará cuantiosas pérdidas, llevará al cierre, no solo parcial sino a la quiebra a diversas empresas, de sectores que sustentan la economía mexicana, con el consecuente despido de personal.

Situación de emergencia que, aunada a la recesión mundial que ya fue señalada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), generará una crisis económica interna en México, la cual se suma a la incontrolable inseguridad.

El FMI, señala en el documento “Perspectivas de la economía Mundial, abril 2020” que “la recesión actual, la generada por el coronavirus, sólo es comparable con la Gran Depresión del 29. Todos los países, avanzados, mercados emergentes y en desarrollo, están en recesión. Es una crisis económica mayor que la de 2008”.

El FMI, pondera la estabilidad financiera más que cualquier otra en el mundo, mediante actuaciones fiscales, monetarias y financieras, todas juntas y de manera decidida, emprender medidas contracíclicas.

Considera que la economía mundial tendrá una contracción de -3% en el presente 2020. En su escenario base, establece que si se disipa la pandemia en el segundo semestre y; que las medidas de contención se replieguen gradualmente, pronostica que la economía mundial se recupere y crezca en 5.8% en el 2021.

Señala el FMI que la economía de México, caerá 6.6% y que la recuperación para el 2021 de 3.0%, sin embargo el principal problema es que México es de los contados países que no tienen un plan contracíclico.

Es comprensible que no se tenga un gran margen de maniobra, lo cual para atenuar este reto, se tendrá que considerar el déficit y recurrir a contratar deuda, considerando que las economías desarrolladas están previendo para atender esta emergencia y preservar el empleo y la inversión, un gasto promedio del 10% al 15% de su Producto Interno Bruto (PIB).

El campo en México crecerá más que la economía en su conjunto, sin embargo será menor que en años pasados, derivado de la contracción en la demanda internacional y nacional de productos, los productores deben tomar medidas que mitiguen los riesgos financieros, sanitarios y operativos.

Por otra parte, de acuerdo con datos de transparencia del IMSS, en nuestra entidad (Puebla), en 2019 se crearon 9 mil 213 plazas, sin embargo este logró se disipo en la primera semana de abril, cuando la secretaría del trabajo federal informó que los despidos, particularmente refiriéndose a Puebla ascendieron a 12 mil 26 personas.

Lo plausible ante la crisis por la pandemia, es que el 12 del presente mes, el Gobernador Miguel Barbosa Huerta, dio a conocer un plan, con el propósito de reactivar la economía de la entidad, estableciendo el apoyo a pequeños empresarios para que mantengan sus inversiones y negocios.

Sin duda el desafío de los gobiernos es la protección a la vida, al tiempo de limitar o mitigar el impacto económico.

Por tal razón se debe trabajar en unidad, con una estrecha colaboración y cooperación para superar los efectos de la pandemia y, centrarse en apoyar los sistemas sanitarios deficientes, pero sobre todo considerar programas que tengan dinero en efectivo, para apoyar de manera directa a las familias de los trabajadores informales, así como de manera inmediata, abastecer de los insumos y equipos médicos a los hospitales públicos, pues ante esta emergencia, nadie se encuentra a salvo y, para superarla, se requiere de la unidad nacional.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com