Desde que se reformó el artículo 59 constitucional en el 2014, el sistema electoral mexicano abrió la posibilidad de que los diputados federales pudieran optar por la reelección inmediata a ese cargo, hasta por cuatro veces sucesivas (o sea, 14 años); los senadores por dos periodos consecutivos (o sea, 12 años). La reforma al 115 constitucional incluyó la reelección consecutiva para cargos municipales, regidurías y sindicaturas sólo por un periodo adicional; los diputados locales hasta por cuatro ocasiones. ¿Qué sucedió?
Para la elección 2021, fueron 224 diputados que se acreditaron para buscar la reelección, según información del INE, 99 por coalición y 114 por partido político. Pero sólo 110 lo lograron, el 22% del congreso federal. Mientras que fueron 188 presidentes municipales de 320 que optaron por un gobierno consecutivo, el 59%. En cuanto a las diputaciones locales los números son diversos, pero en Puebla sólo la diputada del Distrito 10 en la capital repetirá en el cargo.
Más allá de quién llegará, la numeralia revela un hecho innegable: la democracia mexicana va madurando. De hecho el 52.45% de votos revela el interés por la elección, incluidos los más de 17 mil votos de mexicanos en el extranjero. Además de la muestra de ciudadanía que tuvieron los funcionarios de casilla, entre ellos quienes suplieron generosamente a los que no llegaron.
Queda para reflexionar la violencia generada por grupos delictivos, la compra de votos. las malas prácticas, las campañas negras, la violencia política, que empaña cualquier espacio político. Lo que resta ahora es que los candidatos perdedores lleguen a debatir en los tribunales un triunfo. Es una etapa difícil pero reveladora de que todavía se puede construir democracia.
Los que tienen ahora la posibilidad de continuar así como los que llegan pro primera vez, tendrán que demostrar que trabajan y trabajan bien, porque los ciudadanos que llegaron a votar libremente cada vez más prueban que sí tenemos un sistema electoral fuerte, bien construido, que se ha ido perfeccionado a lo largo de 30 años.
Los grandes problemas de México se podrán debatir para que abonen a la solución. Viene un periodo de trabajo profundo que restituya un poco el tejido social y se recomponga la confianza en el trabajo de políticos y partidos.
Está pendiente un análisis más agudo para identificar la perspectiva de género en los congresos, federal y locales, así como en los ayuntamientos, aunque estoy convencida de que hombres y mujeres pueden ser productivos por igual; pero también pueden ser ociosos y configurar el grupo de políticos ladinos y con perversiones que afectan a la sociedad, no sólo por corrupción financiera sino por ausencia de la mínima ética política. Acreditados como personajes públicos, la línea que divide su vida privada de la vida pública se desdibuja con facilidad. Hay suficiente pobreza como para perderla de vista también.
Ojalá y la reelección rinda frutos para que se concluyan proyectos y se maximice el beneficio social. Buen rumbo el de nuestra democracia.
*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com
