/ domingo 6 de junio de 2021

La Reforma Constitucional en Derechos Humanos

Las leyes acerca de los derechos Humanos no han existido siempre. Particularmente, en México se promulgó la Reforma Constitucional de Derechos Humanos el 10 de junio de 2011, lo que transformó el sistema jurídico y el modo de proceder de todas las autoridades en el país porque no se había modificado la constitución desde 1917.

Para implementar la Reforma en el Programa Nacional de Derechos Humanos 2014-2018 incluyó en como uno de los objetivos. Además, se planteó implementarla a partir de tres ejes fundamentales: capacitación a los servidores públicos, difusión social, armonización con los principios y contenidos de derechos humanos, como lo explica la página del gobierno de México. ¿Qué se modificó? Los artículos 1, 3, 11,15,18,29,33, 89, 97, 102B y 105; la persona será el objetivo principal de la Constitución y la protección del ser humano y sus derechos.

Pero ¿qué son exactamente esos derechos humanos? Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas hay 30 derechos enunciados, de ellos se pueden identificar 10 como los más importantes: Libertad -nacemos libres e iguales-, No discriminación, Derecho a la vida, Ninguna esclavitud, Ninguna tortura, Igualdad ante la ley, Todos tenemos Derechos sin importar a donde vaya, la Ley protege tus Derechos Humanos, Derecho a la intimidad, Derecho a la libertad de movilidad (a donde queramos). Son derechos esenciales, en 1948 se expresaron con claridad como derechos y libertades inalienables y en condiciones e igualdad para todos los seres humanos, porque son inherentes. Sin embargo, hay países que no los adoptan y eso es por cuestiones ideológicas y culturales.

Hay otros países que prometen adoptarlos, pero se han quedado en eso y finalmente son letra muerta. Ocurre que continúan los abusos contra los derechos humanos, aunque también han avanzado los logros para una mayor libertad, pero para consolidarlos es fundamental fortalecer una estructura del sistema jurídico de los derechos humanos en cada nación. A pesar de que la libertad es el origen de muchos derechos y que históricamente ha avanzado para ser respetada, es claro que en México tenía que plantearse en el sistema jurídico nacional. No es que los derechos humanos cambien, como no cambia la naturaleza humana, son los contextos culturales incluso históricos.

¿Qué se ha logrado en México en este proceso? Para 2011 se habían capacitado más de 43 mil personas servidoras públicas de los tres órdenes de Gobierno en todo el país sobre los contenidos y alcances de la Reforma” y se revisó “la normatividad administrativa de las dependencias de la Administración Pública Federal para su armonización con los principios constitucionales en la materia” y se difundieron los principios constitucionales entre la población. El reto todavía es monumental, sobre todo porque hay 5 millones 869,114 personas empleadas en el sector público del gobierno federal, estatal municipal, empresas públicas e instancias de la seguridad social, según datos de 2019 (INEGI, 2020), una historia que ha transitado con altibajos sobre todo en la aplicación de la ley, y una cultura que nos abraza y en muchos casos tiene regresiones imperdonables.

México adopta la suscripción de convenios y bases de colaboración con instituciones clave en esta tarea como “la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Instituto Nacional de Administración Pública, la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior de la República Mexicana, A. C., la Barra Mexicana Colegio de Abogados, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, la Procuraduría Agraria, la Procuraduría Federal del Consumidor, el Servicio de Administración Tributaria y el Instituto Nacional de Desarrollo Social”. Finalmente, todas las normas serán interpretadas de acuerdo a los tratados internacionales, porque son universales, interdependientes e indivisibles, progresivos y se vuelven obligatorios para todas las autoridades. Un gran paso para el fortalecimiento de nuestra democracia. Todavía queda una discusión en cuanto a los límites de la libertad, un tema que está vinculado a la moral, no a una ideología.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

Las leyes acerca de los derechos Humanos no han existido siempre. Particularmente, en México se promulgó la Reforma Constitucional de Derechos Humanos el 10 de junio de 2011, lo que transformó el sistema jurídico y el modo de proceder de todas las autoridades en el país porque no se había modificado la constitución desde 1917.

Para implementar la Reforma en el Programa Nacional de Derechos Humanos 2014-2018 incluyó en como uno de los objetivos. Además, se planteó implementarla a partir de tres ejes fundamentales: capacitación a los servidores públicos, difusión social, armonización con los principios y contenidos de derechos humanos, como lo explica la página del gobierno de México. ¿Qué se modificó? Los artículos 1, 3, 11,15,18,29,33, 89, 97, 102B y 105; la persona será el objetivo principal de la Constitución y la protección del ser humano y sus derechos.

Pero ¿qué son exactamente esos derechos humanos? Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas hay 30 derechos enunciados, de ellos se pueden identificar 10 como los más importantes: Libertad -nacemos libres e iguales-, No discriminación, Derecho a la vida, Ninguna esclavitud, Ninguna tortura, Igualdad ante la ley, Todos tenemos Derechos sin importar a donde vaya, la Ley protege tus Derechos Humanos, Derecho a la intimidad, Derecho a la libertad de movilidad (a donde queramos). Son derechos esenciales, en 1948 se expresaron con claridad como derechos y libertades inalienables y en condiciones e igualdad para todos los seres humanos, porque son inherentes. Sin embargo, hay países que no los adoptan y eso es por cuestiones ideológicas y culturales.

Hay otros países que prometen adoptarlos, pero se han quedado en eso y finalmente son letra muerta. Ocurre que continúan los abusos contra los derechos humanos, aunque también han avanzado los logros para una mayor libertad, pero para consolidarlos es fundamental fortalecer una estructura del sistema jurídico de los derechos humanos en cada nación. A pesar de que la libertad es el origen de muchos derechos y que históricamente ha avanzado para ser respetada, es claro que en México tenía que plantearse en el sistema jurídico nacional. No es que los derechos humanos cambien, como no cambia la naturaleza humana, son los contextos culturales incluso históricos.

¿Qué se ha logrado en México en este proceso? Para 2011 se habían capacitado más de 43 mil personas servidoras públicas de los tres órdenes de Gobierno en todo el país sobre los contenidos y alcances de la Reforma” y se revisó “la normatividad administrativa de las dependencias de la Administración Pública Federal para su armonización con los principios constitucionales en la materia” y se difundieron los principios constitucionales entre la población. El reto todavía es monumental, sobre todo porque hay 5 millones 869,114 personas empleadas en el sector público del gobierno federal, estatal municipal, empresas públicas e instancias de la seguridad social, según datos de 2019 (INEGI, 2020), una historia que ha transitado con altibajos sobre todo en la aplicación de la ley, y una cultura que nos abraza y en muchos casos tiene regresiones imperdonables.

México adopta la suscripción de convenios y bases de colaboración con instituciones clave en esta tarea como “la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Instituto Nacional de Administración Pública, la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior de la República Mexicana, A. C., la Barra Mexicana Colegio de Abogados, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, la Procuraduría Agraria, la Procuraduría Federal del Consumidor, el Servicio de Administración Tributaria y el Instituto Nacional de Desarrollo Social”. Finalmente, todas las normas serán interpretadas de acuerdo a los tratados internacionales, porque son universales, interdependientes e indivisibles, progresivos y se vuelven obligatorios para todas las autoridades. Un gran paso para el fortalecimiento de nuestra democracia. Todavía queda una discusión en cuanto a los límites de la libertad, un tema que está vinculado a la moral, no a una ideología.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com