Durante el tiempo que lleva el actual gobierno en nuestro país, en la mayoría de las mañaneras en Palacio Nacional se plantea una realidad diferente a la que enfrentamos y vivimos cada día, pues más allá de la narrativa presidencial generando cortinas para distraer la atención, van perdiendo credibilidad sus mensajes incluso ante sus seguidores, debido al deterioro que vive el país.
Y muy a pesar de la exigida lealtad ciega, denota que las líneas de comunicación al interior del gobierno federal están fracturadas, pues no existe una adecuada coordinación en las diversas áreas o entre el Ejecutivo, pues solo le proveen de contenido para la conferencia matutina.
Los funcionarios deberían estar conscientes que, su encargo conlleva responsabilidades, las cuales no podrán evadir en un futuro y que, en determinado momento, deberán justificar y rendir cuenta de las decisiones que hoy están asumiendo solo por complacer o quedar bien con el ejecutivo federal.
La pandemia continúa, incrementando el número de contagios y acumulando los decesos, al parecer lamentablemente con la complacencia del secretario de salud que prácticamente se subordina al actuar de su subsecretario; el Estado de derecho se debilita cada vez más, la economía se desploma, se desprecia a la ciencia descalificando a los expertos y crece la brecha del rezago educativo.
Solo por mencionar algunos temas. Para no entrar en detalle de los proyectos insignia que desarrolla la actual administración y continuar con la revisión de cifras oficiales, la realidad de los datos se opone a la narrativa de los otros datos.
Al tiempo que el ejecutivo federal insiste en su narrativa que la economía mexicana está creciendo y no se ha detenido, pero lo cierto es que la realidad plantea, dadas los datos de organismos oficiales, que ya hay, otra vez, números negativos, cuando vamos iniciando él 2022.
El presidente continúa empeñado en señalar que la economía sigue creciendo a pesar del repunte de casos de la variante Ómicron; sin embargo, el INEGI informa que la actividad económica del último mes del 2021 habría tenido un registro negativo.
Al respecto, en mi contribución anterior señale que el nivel de inversión de la economía mexicana es ¡¡el más bajo del siglo!!, debido que, al disminuir las inversiones, se acota aún más la creación o generación de nuevos empleos, e insistir en la nueva reforma energética sería lamentable debido a que al parecer no podremos sumarnos a los proyectos de infraestructura de la Unión Americana, o a los que plantean otros países en el mundo.
Es sin duda la principal razón por la cual el gobierno estadounidense envía a su secretaria de Energía Jennifer M. Granholm, con una agenda donde se planteará el uso de energías limpias, mayor inversión, e intercambiar puntos de vista sobre los cambios propuestos a las leyes y regulaciones energéticas del país, (informó el gobierno norteamericano).
los ecosistemas nacionales se degradan, extinguiéndose nuestras especies, sin que los funcionarios responsables asuman su responsabilidad o se atrevan a detener la destrucción que se genera principalmente por el proyecto del tren maya; solo se enfocan en cumplirle al presidente y no a los mexicanos.
Si bien había una brecha en la educación antes de la pandemia, ahora se sigue acrecentando, debido a la falta o solidez de una adecuada política educativa.
Ahora, debido a la sentencia que emitió el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación aplicó a MORENA con una multa, por el actuar de la secretaria de educación, siendo la presidenta del municipio de Texcoco, que afecto a 600 trabajadores por un descuento que impuso para apoyar al movimiento; acción que el presidente Obrador permite y no la removerá. La Secretaria Delfina Gómez debe entender que representa a la Institución que se encarga de la instrucción educativa pública y por dignidad y ética, debería presentar su renuncia.
Ante esta y muchas otras arbitrariedades, es pertinente considerar que el desencanto y enojo social, se acumula, crecerá si no se gobierna con visión de Estadista; con sensibilidad y empatía, pues la realidad vivida rebasa los otros datos que muestra el ejecutivo federal.
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