/ sábado 16 de abril de 2022

Revocación de mandato; ¿ejercicio democrático?

Más allá del análisis y las interpretaciones que puedan emitirse de la pasada consulta de revocación de mandato, de manera personal, considero que lo que se vivió representa una derrota para la democracia en nuestro país.

Inicialmente, porque este instrumento fue útil para atacar de manera abierta y en forma sistemática al INE y, pues durante el desarrollo de todo el proceso, se mostró abiertamente y sin recato alguno la corrupción, para que se siguiera abonando a la concentración del poder.

De ahí que la promesa de López Obrador, de que haría las cosas distintas, lamentablemente quedó anulada, pues a un poco más de la mitad de su mandato constitucional, sus métodos resultan ser peores que los del pasado que tanto había criticado.

La participación de funcionarios promoviendo el ejercicio de revocación fue desmedida, lo que como mexicano lamento y resulta más lamentable, la intervención de las fuerzas armadas y el papel protagónico del secretario de gobernación, lo cual, por supuesto que no es normal, pues violaron de manera flagrante las disposiciones que les impone la norma constitucional; haciendo gala de impunidad, se utilizó toda la fuerza del estado mexicano y del presupuesto público, lo cual sin duda es imperdonable.

Resulta inconcebible desde cualquier ángulo que se vea, que, para ganar elecciones, se manipule a la sociedad y se ponga en entredicho el desarrollo del país; esta acción nos muestra que, con el poder del movimiento político de López Obrador, podría ser el presagio de que habrá cosas peores en el futuro inmediato.

Independientemente de que muestran su fuerza nos hacen ver que, aun y cuando desde el poder, se desnaturalizó la figura de la revocación. Debido a que fue el presidente Obrador, y no los inconformes, para que se llevara a cabo la votación sobre su permanencia.

Ahora bien, esta conducta ilegal, muestra que actúan de manera tan burda, para encubrir los desaciertos del gobierno, ante los graves problemas NACIONALES, los cuales son notorios en la alta corrupción, en la economía, la desmedida inseguridad en todas sus modalidades, en el sector salud y en el educativo, por mencionar solo a los más importantes.

Desde el inicio del proceso, era previsible que no apuntaba a ser un ejercicio democrático, sino a todas luces, se veía como una acción propagandística; lo cual quedo demostrado el día de la jornada electoral, donde hubo un acarreo desmedido y de manipulación mediante la utilización del aparato gubernamental.

Pues todas las secretarías de Estado utilizaron recursos públicos, para trabajar de manera nunca antes vista, abiertamente en favor del presidente y, a cada gobernador les asignaron cuotas, luego entonces ¿este fue un ejercicio democrático?

Más bien esta como tantas otras acciones, avalan el dicho del presidente Obrador, donde señala que “no me vengan con eso de que la ley es la ley”. Y quedo demostrado que atienden ese mandato al pie de la letra sus colaboradores. Por supuesto que líderes y dirigentes de Morena señalan que la consulta fue un éxito de la democracia, cuando todos los vicios contra los que luchó por años la izquierda, fueron puestos en operación

Y lo más lamentable es que seguirá sin resolverse los grandes problemas nacionales, donde continuaremos con una economía estancada.

Finalmente, de lo que se trataba, era mostrar el músculo, al tiempo que resultó un experimento para Morena, de cara a las elecciones de junio próximo y rumbo a las elecciones presidenciales del 2024.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com

Más allá del análisis y las interpretaciones que puedan emitirse de la pasada consulta de revocación de mandato, de manera personal, considero que lo que se vivió representa una derrota para la democracia en nuestro país.

Inicialmente, porque este instrumento fue útil para atacar de manera abierta y en forma sistemática al INE y, pues durante el desarrollo de todo el proceso, se mostró abiertamente y sin recato alguno la corrupción, para que se siguiera abonando a la concentración del poder.

De ahí que la promesa de López Obrador, de que haría las cosas distintas, lamentablemente quedó anulada, pues a un poco más de la mitad de su mandato constitucional, sus métodos resultan ser peores que los del pasado que tanto había criticado.

La participación de funcionarios promoviendo el ejercicio de revocación fue desmedida, lo que como mexicano lamento y resulta más lamentable, la intervención de las fuerzas armadas y el papel protagónico del secretario de gobernación, lo cual, por supuesto que no es normal, pues violaron de manera flagrante las disposiciones que les impone la norma constitucional; haciendo gala de impunidad, se utilizó toda la fuerza del estado mexicano y del presupuesto público, lo cual sin duda es imperdonable.

Resulta inconcebible desde cualquier ángulo que se vea, que, para ganar elecciones, se manipule a la sociedad y se ponga en entredicho el desarrollo del país; esta acción nos muestra que, con el poder del movimiento político de López Obrador, podría ser el presagio de que habrá cosas peores en el futuro inmediato.

Independientemente de que muestran su fuerza nos hacen ver que, aun y cuando desde el poder, se desnaturalizó la figura de la revocación. Debido a que fue el presidente Obrador, y no los inconformes, para que se llevara a cabo la votación sobre su permanencia.

Ahora bien, esta conducta ilegal, muestra que actúan de manera tan burda, para encubrir los desaciertos del gobierno, ante los graves problemas NACIONALES, los cuales son notorios en la alta corrupción, en la economía, la desmedida inseguridad en todas sus modalidades, en el sector salud y en el educativo, por mencionar solo a los más importantes.

Desde el inicio del proceso, era previsible que no apuntaba a ser un ejercicio democrático, sino a todas luces, se veía como una acción propagandística; lo cual quedo demostrado el día de la jornada electoral, donde hubo un acarreo desmedido y de manipulación mediante la utilización del aparato gubernamental.

Pues todas las secretarías de Estado utilizaron recursos públicos, para trabajar de manera nunca antes vista, abiertamente en favor del presidente y, a cada gobernador les asignaron cuotas, luego entonces ¿este fue un ejercicio democrático?

Más bien esta como tantas otras acciones, avalan el dicho del presidente Obrador, donde señala que “no me vengan con eso de que la ley es la ley”. Y quedo demostrado que atienden ese mandato al pie de la letra sus colaboradores. Por supuesto que líderes y dirigentes de Morena señalan que la consulta fue un éxito de la democracia, cuando todos los vicios contra los que luchó por años la izquierda, fueron puestos en operación

Y lo más lamentable es que seguirá sin resolverse los grandes problemas nacionales, donde continuaremos con una economía estancada.

Finalmente, de lo que se trataba, era mostrar el músculo, al tiempo que resultó un experimento para Morena, de cara a las elecciones de junio próximo y rumbo a las elecciones presidenciales del 2024.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com