/ viernes 17 de junio de 2022

Democracia constitucional e interés público

Considerando las acciones realizadas por los morenistas, pareciera ser que para el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, gobernar significa estar permanente en campaña; lo cual a todas luces no representa una acción compatible para ejercer un gobierno eficaz.

Pues al parecer su prioridad es continuar en campaña permanente y operar de manera directa la sucesión presidencial.

En momentos donde a nuestro país le asechan diversos problemas que son ignorados o minimizados, pues lo preponderante es la continuidad y mantener el poder, donde las estrategias van centradas solo en el tema electoral.

Nuestro país atraviesa por uno de los peores momentos de su historia y lo que esperamos los mexicanos, es que el primer mandatario corrija su peculiar forma de solo informar y se dedique a gobernar.

La prioridad es favorecer a su movimiento identificado como morena, olvidando que para los ciudadanos el interés público no es coincidente con su movimiento político.

Y en una democracia constitucional como la nuestra, desde el jefe de Estado y los funcionarios deben acatar el principio de legalidad, ajustándose a lo dispuesto en la constitución y evitar las arbitrariedades en la acción pública.

Irremediablemente somos testigos de “un régimen al que no le importa utilizar los recursos públicos para hacer proselitismo, reservando la información y el uso de los mismos bajo el pretexto de la seguridad nacional”.

Para sus militantes, seguidores y simpatizantes sin duda es irrelevante; prueba de ello es que hace seis días efectuaron un evento político-electoral en el Estado de México sin atender y respetar el marco jurídico electoral. No hay palabras para describir y entender su proceder, pues utilizan toda la fuerza del Estado a su favor.

Y en el discurso mañanero, se señala que la mayoría de las acciones de sus adversarios son ilegales; demandando que se les aplique todo el peso de la ley.

A todas luces esta acción mostrada, es sin duda un distractor entre muchos otros que se utilizan desde el poder, ante los graves problemas de salud, educación, económicos, de inseguridad y sociales que enfrentamos todos los mexicanos en nuestro actuar cotidiano.

Ahora bien, tomando en consideración que toda campaña electoral exitosa esta sustentada en la venta de esperanzas, la interrogante será saber ¿como llegaran a la del 2024? Y, ante la realidad que vivimos y padecemos, contando con un sistema educativo y de salud desmantelado, una imparable inseguridad y con un alto número de regiones dominadas por el crimen organizado o por narcotraficantes y el nulo crecimiento económico.

Que ofertará la 4t ante este desolador escenario que padecemos la mayoría de mexicanos.

Sobre todo, debido a las consecuencias derivadas de una política pública herrada, aunada al covid-19, la guerra ruso- ucraniana, como los principales factores que han provocado la recesión (inflación sin crecimiento), donde ya estamos inmersos, que puede prolongarse al 2023 y no descartar el 2024.

En la medida en que se vulnera la división de poderes, también se trastoca la legitimidad del Estado que, aunada a la incertidumbre legal, ha provocado el bajo crecimiento económico, con una elevada inflación, que deteriorará inevitablemente el nivel de vida de la sociedad mexicana.

La desesperanza crecerá en una población empobrecida y enojada que, a la fecha, no ha visto los cambios prometidos.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com

Considerando las acciones realizadas por los morenistas, pareciera ser que para el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, gobernar significa estar permanente en campaña; lo cual a todas luces no representa una acción compatible para ejercer un gobierno eficaz.

Pues al parecer su prioridad es continuar en campaña permanente y operar de manera directa la sucesión presidencial.

En momentos donde a nuestro país le asechan diversos problemas que son ignorados o minimizados, pues lo preponderante es la continuidad y mantener el poder, donde las estrategias van centradas solo en el tema electoral.

Nuestro país atraviesa por uno de los peores momentos de su historia y lo que esperamos los mexicanos, es que el primer mandatario corrija su peculiar forma de solo informar y se dedique a gobernar.

La prioridad es favorecer a su movimiento identificado como morena, olvidando que para los ciudadanos el interés público no es coincidente con su movimiento político.

Y en una democracia constitucional como la nuestra, desde el jefe de Estado y los funcionarios deben acatar el principio de legalidad, ajustándose a lo dispuesto en la constitución y evitar las arbitrariedades en la acción pública.

Irremediablemente somos testigos de “un régimen al que no le importa utilizar los recursos públicos para hacer proselitismo, reservando la información y el uso de los mismos bajo el pretexto de la seguridad nacional”.

Para sus militantes, seguidores y simpatizantes sin duda es irrelevante; prueba de ello es que hace seis días efectuaron un evento político-electoral en el Estado de México sin atender y respetar el marco jurídico electoral. No hay palabras para describir y entender su proceder, pues utilizan toda la fuerza del Estado a su favor.

Y en el discurso mañanero, se señala que la mayoría de las acciones de sus adversarios son ilegales; demandando que se les aplique todo el peso de la ley.

A todas luces esta acción mostrada, es sin duda un distractor entre muchos otros que se utilizan desde el poder, ante los graves problemas de salud, educación, económicos, de inseguridad y sociales que enfrentamos todos los mexicanos en nuestro actuar cotidiano.

Ahora bien, tomando en consideración que toda campaña electoral exitosa esta sustentada en la venta de esperanzas, la interrogante será saber ¿como llegaran a la del 2024? Y, ante la realidad que vivimos y padecemos, contando con un sistema educativo y de salud desmantelado, una imparable inseguridad y con un alto número de regiones dominadas por el crimen organizado o por narcotraficantes y el nulo crecimiento económico.

Que ofertará la 4t ante este desolador escenario que padecemos la mayoría de mexicanos.

Sobre todo, debido a las consecuencias derivadas de una política pública herrada, aunada al covid-19, la guerra ruso- ucraniana, como los principales factores que han provocado la recesión (inflación sin crecimiento), donde ya estamos inmersos, que puede prolongarse al 2023 y no descartar el 2024.

En la medida en que se vulnera la división de poderes, también se trastoca la legitimidad del Estado que, aunada a la incertidumbre legal, ha provocado el bajo crecimiento económico, con una elevada inflación, que deteriorará inevitablemente el nivel de vida de la sociedad mexicana.

La desesperanza crecerá en una población empobrecida y enojada que, a la fecha, no ha visto los cambios prometidos.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com