/ sábado 16 de marzo de 2019

Es fundamental conservar el laicismo

Recientemente perdió la vida medio centenar de personas en ataques a dos mezquitas, realizados por supremacistas blancos. Este hecho se une a los tantos que se han realizado debido a considerar, como un enemigo, a quien no piensa igual en cuanto a religión o no es del mismo tipo étnico. Lo señalado nos recuerda la importancia del laicismo, aunque tristemente éste está debilitado en un mundo de ignorancia, superstición y fanatismo religioso.

El próximo lunes será día inhábil debido al natalicio de Benito Juárez, un hombre controversial, pero quien es un héroe, bajo la óptica de la historia oficial, pero que indudablemente tiene un gran mérito al haber logrado la separación de la Iglesia Católica y el Estado mexicano.

Si nos ponemos a pensar cuánta gente ha muerto en nombre de dios, nos daremos cuenta que se trata de una cantidad millonaria. Diversos autores, especialmente Mario Vargas Llosa, han señalado que las carnicerías más grandes de la historia han sido producidas por la religión y los nacionalismos.

No quiero hacer juicio alguno de las creencias personales de las personas, pero es innegable que la ignorancia y el fervor religioso van de la mano en la mayoría de los casos, situación que no necesariamente trae como consecuencia algo negativo, es más, yo quisiera sentir la plenitud espiritual que experimentan los peregrinos al entrar a la Basílica de Guadalupe un 12 de diciembre, no obstante, el problema está en que también se realizan atrocidades en el nombre de un ser sobrenatural.

En los años recientes, hemos visto diversas muestras de populismo religioso, como cuando la ex alcaldesa de Monterrey consagró la ciudad a Jesús.

Indudablemente es mucho más cómodo tomar una respuesta plena y definitiva, basada en un dogma de fe, pero esa contestación también se puede orientar a la violencia y al odio, así como lo hicieron los líderes católicos en las Cruzadas, así como los musulmanes, en los muchos atentados al mundo occidental.

Por nuestra ubicación estamos del lado del cristianismo y quizá vemos a los árabes como los malos, sin embargo, creo que no hay institución más más perversa e hipócrita que la Iglesia Católica, afirmación que realizo bajo un fundamento meramente histórico.

En este contexto, creo que debemos fortalecer el laicismo como una forma de respeto a los demás, lamentablemente cada vez vemos a mas fundamentalistas que quieren imponer su criterio sin pensar en que hay otras formas de pensamiento, como aquellos que toman algunos movimientos como la causa fundamental de sus vidas, sin ver que hay otras cosas más importantes, como puede ser el caso de los antitaurinos. En este sentido, debe haber cabida a cualquier forma de conducta y de pensamiento, mientras no se vulneren derechos de terceros y el interés público. Desgraciadamente seguimos viendo a quien sigue lucrando con la fe, como el gobernador de Nuevo León, quien ahora dice que platica por whatsapp con dios. El problema no es solo que el “Bronco” lo diga, sino que hay quien lo cree y es ahí donde dudamos si ese tipo de personas razonan su voto. En fin, dejo unas líneas de Octavio Paz, en las cuales se manifiesta que el hombre es el creador de todo, incluido dios y, por lo tanto, solo es él quien puede salvarse o destruirse:

El hombre, el inventor de ideas y de artefactos, el creador de poemas y de leyes, es una criatura trágica e irrisoria: es un incesante creador de ruinas. Entonces, ¿Las ruinas son el sentido de la historia? Si fuese así, ¿Qué sentido tendrían las ruinas? ¿Y quién podría contestar esa loca pregunta? ¿El dios de la historia, la lógica que rige sus movimientos que es la razón de los crímenes y de los heroísmos? Ese dios de muchos hombres y que nadie ha visto, no existe. Él es nosotros: es nuestra hechura. La historia es lo que nosotros hacemos. Nosotros: los vivos y los muertos. Hasta la próxima.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.

Recientemente perdió la vida medio centenar de personas en ataques a dos mezquitas, realizados por supremacistas blancos. Este hecho se une a los tantos que se han realizado debido a considerar, como un enemigo, a quien no piensa igual en cuanto a religión o no es del mismo tipo étnico. Lo señalado nos recuerda la importancia del laicismo, aunque tristemente éste está debilitado en un mundo de ignorancia, superstición y fanatismo religioso.

El próximo lunes será día inhábil debido al natalicio de Benito Juárez, un hombre controversial, pero quien es un héroe, bajo la óptica de la historia oficial, pero que indudablemente tiene un gran mérito al haber logrado la separación de la Iglesia Católica y el Estado mexicano.

Si nos ponemos a pensar cuánta gente ha muerto en nombre de dios, nos daremos cuenta que se trata de una cantidad millonaria. Diversos autores, especialmente Mario Vargas Llosa, han señalado que las carnicerías más grandes de la historia han sido producidas por la religión y los nacionalismos.

No quiero hacer juicio alguno de las creencias personales de las personas, pero es innegable que la ignorancia y el fervor religioso van de la mano en la mayoría de los casos, situación que no necesariamente trae como consecuencia algo negativo, es más, yo quisiera sentir la plenitud espiritual que experimentan los peregrinos al entrar a la Basílica de Guadalupe un 12 de diciembre, no obstante, el problema está en que también se realizan atrocidades en el nombre de un ser sobrenatural.

En los años recientes, hemos visto diversas muestras de populismo religioso, como cuando la ex alcaldesa de Monterrey consagró la ciudad a Jesús.

Indudablemente es mucho más cómodo tomar una respuesta plena y definitiva, basada en un dogma de fe, pero esa contestación también se puede orientar a la violencia y al odio, así como lo hicieron los líderes católicos en las Cruzadas, así como los musulmanes, en los muchos atentados al mundo occidental.

Por nuestra ubicación estamos del lado del cristianismo y quizá vemos a los árabes como los malos, sin embargo, creo que no hay institución más más perversa e hipócrita que la Iglesia Católica, afirmación que realizo bajo un fundamento meramente histórico.

En este contexto, creo que debemos fortalecer el laicismo como una forma de respeto a los demás, lamentablemente cada vez vemos a mas fundamentalistas que quieren imponer su criterio sin pensar en que hay otras formas de pensamiento, como aquellos que toman algunos movimientos como la causa fundamental de sus vidas, sin ver que hay otras cosas más importantes, como puede ser el caso de los antitaurinos. En este sentido, debe haber cabida a cualquier forma de conducta y de pensamiento, mientras no se vulneren derechos de terceros y el interés público. Desgraciadamente seguimos viendo a quien sigue lucrando con la fe, como el gobernador de Nuevo León, quien ahora dice que platica por whatsapp con dios. El problema no es solo que el “Bronco” lo diga, sino que hay quien lo cree y es ahí donde dudamos si ese tipo de personas razonan su voto. En fin, dejo unas líneas de Octavio Paz, en las cuales se manifiesta que el hombre es el creador de todo, incluido dios y, por lo tanto, solo es él quien puede salvarse o destruirse:

El hombre, el inventor de ideas y de artefactos, el creador de poemas y de leyes, es una criatura trágica e irrisoria: es un incesante creador de ruinas. Entonces, ¿Las ruinas son el sentido de la historia? Si fuese así, ¿Qué sentido tendrían las ruinas? ¿Y quién podría contestar esa loca pregunta? ¿El dios de la historia, la lógica que rige sus movimientos que es la razón de los crímenes y de los heroísmos? Ese dios de muchos hombres y que nadie ha visto, no existe. Él es nosotros: es nuestra hechura. La historia es lo que nosotros hacemos. Nosotros: los vivos y los muertos. Hasta la próxima.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.