El tema de mayor importancia en México, es el crecimiento económico y el de mayor atención, lo representa la inseguridad; el crecimiento económico desigual, es el tema ineludible de abordar por los tres niveles de gobierno; la generación de riqueza, aunado al rezago social, ubica a nuestro país entre los más inequitativos.
Es por ello que el gobierno en sus tres órdenes, enfrentan el reto de gobernar a una ciudadanía más evolucionada, con una visión democrática, mejor informada y con mayor exigencia de resultados que garanticen la promoción de políticas públicas orientadas en reducir los rezagos sociales.
Sin duda alguna, la pobreza es un problema lacerante que debe atenderse de manera urgente, sin descuidar el manejo eficiente y transparente de los recursos.
Si a ello le sumamos que hoy en México la mitad del PIB se genera en la economía informal, mezclada la informalidad con la formalidad, no se alcanza a distinguir en donde acaba una y empieza la otra. La ilegalidad ha permeado a la legalidad o, al contrario, de tal forma que las relaciones sociales han sido permisivas para contribuir al deterioro del tejido social.
La gobernanza no es solo un término novedoso, es un concepto que en su significado se refiere al proceso en la toma de decisiones y su implementación, es utilizada en diferentes contextos, como gobernanza corporativa, internacional, nacional y local. Ahora bien, el gobierno es uno de los actores en la gobernanza.
En consecuencia, bajo la premisa de un buen gobierno, se distinguen ocho características primordiales: participación, legalidad, transparencia, responsabilidad, consenso, equidad, eficacia - eficiencia y sensibilidad.
Siendo la sensibilidad una de las principales claves para ejercer un buen gobierno. Las instituciones gubernamentales, por tanto, deben ser sensibles a las demandas sociales y a sus grupos de interés, por esta razón, las estructuras que conforman la administración deben tener presente y sensibilizarse que por sus decisiones acciones u omisiones; pueden dañar la buena gobernanza y afectar no solo la percepción social sino ampliar las diferencias sociales de la ciudadanía. La cual tiene que ir acompañada de la ética, el profesionalismo, el conocimiento y la aplicación de los proyectos que orientan un plan de desarrollo.
La modernización obliga a cambiar mentalidades, el desarrollo y la dinámica social determina la eficiencia gubernamental; en los acuerdos y la pluralidad se construye la verdadera democracia, y no solo en las urnas, pues la credibilidad va asociada a la capacidad de respuesta.
Un gobierno eficiente, es aquel que tiene la capacidad de atender de manera frontal, la demanda social, elevando la calidad de vida en todas sus demarcaciones territoriales, al ejercer las facultades gubernamentales el mejor aliado es el ciudadano por ello, las políticas públicas deben diseñarse con una incuestionable visión humana.
Puebla capital, siendo la cuarta ciudad más importante del país, representa también una puerta abierta al mundo por ser Ciudad Patrimonio de la Humanidad, es por ello que, de cara a la sociedad, se debe ejercer un gobierno eficiente, fortaleciendo a sus instituciones.
Ante este gran reto, la tarea de los funcionarios de primero y segundo nivel; independientemente de tener presente que, como depositarios de la confianza de la Presidente Municipal Claudia Rivera Vivanco, esta debe estar ligada a la firmeza y seguridad del actuar en el ámbito público, de cara a sus habitantes.
La prioridad debe enfocarse en resolver los problemas que van desde la inseguridad, los baches, la falta de alumbrado público, la vialidad y movilidad. Pues salvo contadas áreas de la administración municipal, entre otras, por señalar un ejemplo destaca por su eficiencia, la Secretaria de Administración.
Por tanto, corresponderá a la Presidente Municipal Claudia Rivera; al llegar a los 100 días de gobierno, evaluar el desempeño y resultado de su administración en cuanto a la efectividad y atención a las demandas ciudadanas de las diversas áreas de su administración y decidir su permanencia o en su caso el relevo.
Los servidores públicos deben tener presente que en cada acción que ejecuten y desarrollen, tienen que generar confianza en la ciudadanía.
Lo contrario es el decaimiento, desaliento y pesimismo del ánimo popular, deben actuar con miras de largo alcance, así como aplicar eficientemente y de manera transparente los instrumentos y herramientas contenidas en el Plan Municipal de Desarrollo; las cuales permitan elevar y mejorar las condiciones de vida de quienes habitamos en esta progresista ciudad de Puebla.
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