/ viernes 20 de mayo de 2022

La ruta educativa en México

1ª parte

Desde cualquier espacio y ámbito ciudadano, es de suma importancia que el gobierno federal considere prioritario abordar una agenda estratégica, la cual incluya temas que permitan mejorar o en su caso ampliar las condiciones económicas y sociales de todos los habitantes en México.

Donde se atienda de manera urgente: i) la creciente inflación, que prácticamente en un año se ha incrementado en un 15%; ii) se proporcione un sistema de salud eficiente, con sentido social y de calidad; iii) garantizar de manera urgente la seguridad; iv) promover y atraer inversión, para incrementar el empleo; v) el impulso al desarrollo educativo.

Temas nacionales, entre otros por supuesto, que requieren de toda la atención y entrega del gobierno federal, razón de más, considerando que, la mayoría de ciudadanos sufrago, para que el presidente López Obrador al asumir su mandato constitucional, impulsara el desarrollo y prosperidad de todos los habitantes.

Centrándome en el tema educativo, durante la pasada conmemoración del día del maestro, el presidente López Obrador, delineo forma y contenido educativo que se plasmara en los libros de texto gratuitos.

Señalo “No queremos ya estar en ese periodo llamado neoliberal o neoporfirista, ahora queremos una formación orientada al humanismo. Que nada humano nos sea extraño; que en todos los libros, aunque se trata de ciencias naturales, haya un tronco común dedicado al humanismo, a las ciencias sociales. Que primero nos formemos como buenos seres humanos, como buenos ciudadanos y luego ya buenos científicos, eminencias, pero que no abandonemos nuestro humanismo”.

“No queremos inventores de bombas atómicas, no. Queremos creadores de fraternidad, queremos maestros que enseñen a alumnos que van a ser buenos ciudadanos, que van a ser fraternos, que van a practicar el amor al prójimo, porque lo que buscamos en la cuarta transformación es una sociedad mejor, una sociedad más justa, más humana, más fraterna, por eso los cambios en los contenidos educativos”.

Considerando la peculiar forma de explicar y justificar los cambios, el presidente Obrador equiparó el conocimiento con la producción de armas nucleares. Pues si bien es cierto que en la formación educativa es importante el humanismo, no se debe dejar de considerar que a la fecha no se ha querido ver y menos abordar las deficiencias y el retroceso nacional que campea en la formación educativa.

Este ideal señalado por el presidente Obrador sería loable, si lo pudiese llevar a la práctica y no romperlo día a día en sus mañaneras, donde divide a la nación, la cual apunta más a una acción de estrategia político-electoral, por el contrario, esto es muestra de su desdén y, particularmente por la educación superior.

Más bien este planteamiento se asemeja a un adoctrinamiento en los tres niveles de educación básica, pues las verdaderas causas a la que debemos enfocar el desarrollo educativo provienen desde el seno familiar, donde existe un gran número de familias disfuncionales y, cuyo entorno es el caldo de cultivo que favorece o amplia la criminalidad y la violencia.

Es decir que la política educativa debe enfocarse en analizar e investigar las causas antes señaladas para poder construir modelos viables y sustentables, pues si solo se apuesta por el humanismo, lamentablemente las consecuencias serán mayores, las cuales afectarán el desarrollo de las próximas generaciones.

Por lo antes expuesto, de manera personal considero que en esta fecha tan significativa y como docente, hubiese esperado que el presidente presentara proyectos, métodos o modelos que nos permitan enfrentar el lamentable rezago educativo; tema al cual me referiré en mi próxima contribución.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com

1ª parte

Desde cualquier espacio y ámbito ciudadano, es de suma importancia que el gobierno federal considere prioritario abordar una agenda estratégica, la cual incluya temas que permitan mejorar o en su caso ampliar las condiciones económicas y sociales de todos los habitantes en México.

Donde se atienda de manera urgente: i) la creciente inflación, que prácticamente en un año se ha incrementado en un 15%; ii) se proporcione un sistema de salud eficiente, con sentido social y de calidad; iii) garantizar de manera urgente la seguridad; iv) promover y atraer inversión, para incrementar el empleo; v) el impulso al desarrollo educativo.

Temas nacionales, entre otros por supuesto, que requieren de toda la atención y entrega del gobierno federal, razón de más, considerando que, la mayoría de ciudadanos sufrago, para que el presidente López Obrador al asumir su mandato constitucional, impulsara el desarrollo y prosperidad de todos los habitantes.

Centrándome en el tema educativo, durante la pasada conmemoración del día del maestro, el presidente López Obrador, delineo forma y contenido educativo que se plasmara en los libros de texto gratuitos.

Señalo “No queremos ya estar en ese periodo llamado neoliberal o neoporfirista, ahora queremos una formación orientada al humanismo. Que nada humano nos sea extraño; que en todos los libros, aunque se trata de ciencias naturales, haya un tronco común dedicado al humanismo, a las ciencias sociales. Que primero nos formemos como buenos seres humanos, como buenos ciudadanos y luego ya buenos científicos, eminencias, pero que no abandonemos nuestro humanismo”.

“No queremos inventores de bombas atómicas, no. Queremos creadores de fraternidad, queremos maestros que enseñen a alumnos que van a ser buenos ciudadanos, que van a ser fraternos, que van a practicar el amor al prójimo, porque lo que buscamos en la cuarta transformación es una sociedad mejor, una sociedad más justa, más humana, más fraterna, por eso los cambios en los contenidos educativos”.

Considerando la peculiar forma de explicar y justificar los cambios, el presidente Obrador equiparó el conocimiento con la producción de armas nucleares. Pues si bien es cierto que en la formación educativa es importante el humanismo, no se debe dejar de considerar que a la fecha no se ha querido ver y menos abordar las deficiencias y el retroceso nacional que campea en la formación educativa.

Este ideal señalado por el presidente Obrador sería loable, si lo pudiese llevar a la práctica y no romperlo día a día en sus mañaneras, donde divide a la nación, la cual apunta más a una acción de estrategia político-electoral, por el contrario, esto es muestra de su desdén y, particularmente por la educación superior.

Más bien este planteamiento se asemeja a un adoctrinamiento en los tres niveles de educación básica, pues las verdaderas causas a la que debemos enfocar el desarrollo educativo provienen desde el seno familiar, donde existe un gran número de familias disfuncionales y, cuyo entorno es el caldo de cultivo que favorece o amplia la criminalidad y la violencia.

Es decir que la política educativa debe enfocarse en analizar e investigar las causas antes señaladas para poder construir modelos viables y sustentables, pues si solo se apuesta por el humanismo, lamentablemente las consecuencias serán mayores, las cuales afectarán el desarrollo de las próximas generaciones.

Por lo antes expuesto, de manera personal considero que en esta fecha tan significativa y como docente, hubiese esperado que el presidente presentara proyectos, métodos o modelos que nos permitan enfrentar el lamentable rezago educativo; tema al cual me referiré en mi próxima contribución.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com