/ jueves 14 de abril de 2022

¿Por qué Ben-Hur sigue siendo admirable?

En estos días santos es obligada la cinta señalada, un clásico que en su momento rompió récords en cuanto a Óscares y que despierta la atención de los estudiosos, aficionados y espectadores del séptimo arte, no solo por el contenido bíblico, sino por la gran producción que significó y significa todavía.


El cine actual ha dejado de producir, en general, las grandes cintas de antaño; muchas de las películas solo se basan en seres sobrenaturales, con una imagen muy sensual y mostrando una artificialidad que se aleja absurdamente de la calidad, eso lo tenemos muy claro en la temática de los superhéroes, vestidos con atuendos muy ajustados y teniendo al físico como prioridad. Atrás han quedado los grandes performances histriónicos y el juego de emociones que podía despertar el contenido de una pantalla.

Pese a lo anterior, el cine da para todos los gustos y cada quien podrá ver lo que mejor le parezca, personalmente a mí me llama la atención algunas producciones estelarizadas por Andrés García, como el “Macho Biónico”, pero también he sido profesor de cine, lo cual me obliga a estudiar más a fondo las diversas cintas, situación por lo que reitero mi respeto a las preferencias personales, pero hay que saber diferenciar de lo que es una buena película de la que no lo es.

Ben-Hur tiene una temática épica y dramática, teniendo como marco la ciudad de Judea, Jesús y la Crucifixión, tema sumamente importante para toda la feligresía católica y que esta Semana Santa cobra mucha importancia.

Los actores escogidos fueron de primer nivel, el primero de ellos Charlton Heston, protagonista de otra gran producción como lo fue “Los diez mandamientos”.

Desde luego que nos referimos a la película de 1959, porque han existido otros títulos iguales que no han tenido tan gran éxito. Esta producción tuvo el mayor presupuesto hasta el momento, contando con grandes diseñadores para un vestuario que lució majestuoso, además de contar con miles de extras para las escenas donde la colectividad aclamaba a los héroes, por ejemplo, cuando Quinto Arrio regresa triunfante de la batalla naval, escena que es un clímax en la cinta debido al realismo de las imágenes, cargadas de una total emotividad mostrada en el rostro de los personajes y un suspenso al darse el choque entre la armada romana y los piratas. Ciertamente en esa escena se sella la relación entre el cónsul de Roma y Judá Ben-Hur, ya que evita el suicidio de un comandante que ve inconsolable cómo su barco es quemado, sin saber que la flota había ganado la batalla.

Las escenas llenas de dramatismo, como en las que aparece la madre y hermana de Judá, infectadas de lepra, quienes son curadas con posterioridad por Jesús.

El villano Mesalla es muy bien caracterizado por Stephen Boyd, lleno de maldad y poder, quien hasta el último suspiro emite un mensaje venenoso a su rival, otrora amigo de su infancia, quien lo venció en esa carrera con la que se consuma la venganza del judío, situación que es una especie de reivindicación de los israelitas, muy al estilo de sus aliados los norteamericanos, aunque también vemos un rasgo de inclusión, al tener a un árabe como mentor de Judá en su faceta de jinete.

La belleza femenina no podía faltar, mostrándose de una forma recatada y sin las muchas vulgaridades que vemos hoy, teniendo también una historia de amor de por medio, en donde Judá tiene los papeles de un rico judío, un esclavo, un romano y un héroe que vence a un tribuno que se muestra invencible.

Las escenas con Cristo son totalmente dramáticas y al mismo tiempo esperanzadoras. La cara de angustia de Ben-Hur al serle negada el agua conmueve a quien sea, pero se compensa con la cara de una casi infinita compensación al beber un buen sorbo dado por el mesías. Del mismo modo, durante el viacrucis, el hijo de dios es auxiliado por el protagonista de la cinta, haciendo hincapié en un martirio que para muchos es visto como un sacrificio de alguien que amó totalmente a la humanidad.

En fin, no dejen de ver esta película, digna de atención y admiración, lo cual le valió 11 premios de la Academia y un lugar en la lista de las mejores cintas de todos los tiempos.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.

En estos días santos es obligada la cinta señalada, un clásico que en su momento rompió récords en cuanto a Óscares y que despierta la atención de los estudiosos, aficionados y espectadores del séptimo arte, no solo por el contenido bíblico, sino por la gran producción que significó y significa todavía.


El cine actual ha dejado de producir, en general, las grandes cintas de antaño; muchas de las películas solo se basan en seres sobrenaturales, con una imagen muy sensual y mostrando una artificialidad que se aleja absurdamente de la calidad, eso lo tenemos muy claro en la temática de los superhéroes, vestidos con atuendos muy ajustados y teniendo al físico como prioridad. Atrás han quedado los grandes performances histriónicos y el juego de emociones que podía despertar el contenido de una pantalla.

Pese a lo anterior, el cine da para todos los gustos y cada quien podrá ver lo que mejor le parezca, personalmente a mí me llama la atención algunas producciones estelarizadas por Andrés García, como el “Macho Biónico”, pero también he sido profesor de cine, lo cual me obliga a estudiar más a fondo las diversas cintas, situación por lo que reitero mi respeto a las preferencias personales, pero hay que saber diferenciar de lo que es una buena película de la que no lo es.

Ben-Hur tiene una temática épica y dramática, teniendo como marco la ciudad de Judea, Jesús y la Crucifixión, tema sumamente importante para toda la feligresía católica y que esta Semana Santa cobra mucha importancia.

Los actores escogidos fueron de primer nivel, el primero de ellos Charlton Heston, protagonista de otra gran producción como lo fue “Los diez mandamientos”.

Desde luego que nos referimos a la película de 1959, porque han existido otros títulos iguales que no han tenido tan gran éxito. Esta producción tuvo el mayor presupuesto hasta el momento, contando con grandes diseñadores para un vestuario que lució majestuoso, además de contar con miles de extras para las escenas donde la colectividad aclamaba a los héroes, por ejemplo, cuando Quinto Arrio regresa triunfante de la batalla naval, escena que es un clímax en la cinta debido al realismo de las imágenes, cargadas de una total emotividad mostrada en el rostro de los personajes y un suspenso al darse el choque entre la armada romana y los piratas. Ciertamente en esa escena se sella la relación entre el cónsul de Roma y Judá Ben-Hur, ya que evita el suicidio de un comandante que ve inconsolable cómo su barco es quemado, sin saber que la flota había ganado la batalla.

Las escenas llenas de dramatismo, como en las que aparece la madre y hermana de Judá, infectadas de lepra, quienes son curadas con posterioridad por Jesús.

El villano Mesalla es muy bien caracterizado por Stephen Boyd, lleno de maldad y poder, quien hasta el último suspiro emite un mensaje venenoso a su rival, otrora amigo de su infancia, quien lo venció en esa carrera con la que se consuma la venganza del judío, situación que es una especie de reivindicación de los israelitas, muy al estilo de sus aliados los norteamericanos, aunque también vemos un rasgo de inclusión, al tener a un árabe como mentor de Judá en su faceta de jinete.

La belleza femenina no podía faltar, mostrándose de una forma recatada y sin las muchas vulgaridades que vemos hoy, teniendo también una historia de amor de por medio, en donde Judá tiene los papeles de un rico judío, un esclavo, un romano y un héroe que vence a un tribuno que se muestra invencible.

Las escenas con Cristo son totalmente dramáticas y al mismo tiempo esperanzadoras. La cara de angustia de Ben-Hur al serle negada el agua conmueve a quien sea, pero se compensa con la cara de una casi infinita compensación al beber un buen sorbo dado por el mesías. Del mismo modo, durante el viacrucis, el hijo de dios es auxiliado por el protagonista de la cinta, haciendo hincapié en un martirio que para muchos es visto como un sacrificio de alguien que amó totalmente a la humanidad.

En fin, no dejen de ver esta película, digna de atención y admiración, lo cual le valió 11 premios de la Academia y un lugar en la lista de las mejores cintas de todos los tiempos.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.